Era un duelo relativamente parejo en el Huachipato CAP Acero, cuando una desconcentración defensiva en la zaga local les costó caro. Balón que apuró el mediocampo de Universidad Católica en plena salida acerera y José Pedro Fuenzalida sin marca alguna, venció a Lampe con un ajustado remate cruzado al segundo palo. Córdova fue el dueño de la orilla izquierda, ante el bajo nivel de Gutiérrez y la lesión de Jopia. El gol cambió el partido, que hasta ese momento era de trámite incierto, aunque con leve predominio de Huachipato, que en los primeros minutos fue más incisivo por la banda derecha y con un Soteldo que metía miedo.
Con la conquista, si bien el local insistió en ataque, tuvo nula profundidad. Al margen de un mano a mano que Ortega erró ante el buen achique de Toselli, fue el local quien hizo lo que quiso y el local solo lo que pudo. Los laterales perdieron explosión y los descuelgues por ambas orillas escasearon. Huachipato dependía de una genialidad de Soteldo para causar peligro, la defensa fue cada vez más vulnerada y, aunque los cruzados estuvieron lejos de ser una tromba ofensiva, no arriesgaron en demasía. El partido prometía en intensidad, pero se fue diluyendo en la primera etapa. La UC cortó circuitos e impidió cualquier jugada colectiva de Huachipato, que nunca pudo terminar bien las jugadas y cuando más se acercaba desde la banda derecha, los centros regularmente terminaban cayendo fuera de la cancha. Sin hacer grandes méritos para justificar la ventaja, los dirigidos por Mario Salas se fueron en ganancia al descanso.
Faltan adjetivos para describir el gran segundo tiempo de Yeferson Soteldo. El venezolano se lució y puso de cabeza a la defensa de Universidad Católica. Un deja vú de lo ocurrido en Copa Chile el 6 de septiembre, donde el pequeño volante marcó dos goles y selló la eliminación cruzada del torneo. Cada pelota que tomaba Soteldo era un dolor de cabeza para la defensa visitante, que vaya que sufrió con él. Iban 58’ cuando el creativo eludió rivales, amagó, enganchó buscando su mejor perfil y remató a portería. Toselli dio rebote, Martínez no pudo aprovecharlo, pero si lo hizo Jorge Ortega, quien anotó el merecido empate.
Con el partido equilibrado no sólo en lo numérico, sino que, en lo futbolístico, Huachipato se creyó el cuento, fue en busca de más, aprovechó las dudas de Católica y logró pasar arriba en el marcador. Otra vez, Yeferson Soteldo, le dijo “hágalo” a Jorge Ortega. El local había desperdiciado ocasiones claras para ponerse en ventaja, pero esta vez no falló. Desborde por derecha del venezolano, quien le dejó el balón entre el punto penal y el área chica a Ortega. El paraguayo la empujó y fue a celebrar con la hinchada en un festejo que se ha hecho clásico.
El local ganaba 2-1 y la UC se desdibujó. Mario Salas erró con los cambios y lo terminó sufriendo. Huachipato creció en confianza y, en su mejor momento, se produjo una polémica en el área acerera. Mano en un zaguero local que en la visita reclamaron tanto, que Santiago Silva terminó expulsado. Era penal para la UC que Hermosilla no advirtió. La rabia se apoderó de los cruzados, además, porque posterior a aquella mano, habían convertido el empate. Pudo haber sido el 2-2, pero terminó siendo una acción que los dejó con diez jugadores. Aquella frustración e impotencia la aprovechó el acero, que mediante el contragolpe liquidó el partido. En los pies de, nuevamente, Yeferson Soteldo, Huachipato dio rienda suelta a los festejos en una tarde fantástica para la usina. La rapidez del venezolano fue advertida por Mateo Zoch, quien picó al espacio por la banda derecha ante una UC que estaba volcada y entregada en ataque. Así, el volante habilitó al boliviano quien no titubeó ante Toselli, marcando el definitivo 3-1 con un remate rasante y ajustado.
“Le hicimos daño a Católica en un partido muy favorable. En líneas generales el segundo tiempo fue bárbaro. Enfrentamos a un gran rival de mucha jerarquía. Huachipato jugó con mucha autoridad en lo colectivo. Se mantuvo el equipo del miércoles pasado e hicimos un gran partido. Lo de Yeferson fue un punto muy alto”, dijo el DT Vigevani.