Edison Hormazábal Díaz
Coordinador Área Nutrición y Deporte
Carrera Nutrición y Dietética
Universidad del Desarrollo
Nutricionista Instituto de Medicina Deportiva
de la Clínica Universitaria de Concepción
Una de las tendencias en alza sostenida a través del tiempo, a nivel mundial como en nuestro país y la Región, ha sido el hombre y la mujer fitness. Esta asociación de un estereotipo social de éxito, buen profesional y competitivo, sumado al auge de actividades deportivas masivas que ha alentado a que deportistas federados y amateur asuman mayores desafíos, ha generado una necesidad, una demanda no cubierta al 100% por la industria del fitness. Por ello, se ha visto en la obligación de innovar y desarrollar nuevos pro- gramas o soluciones integrales que den respuesta a este cambio en el microentorno deportivo.
Lo que vivimos actualmente, y también desde hace un tiempo en nuestra Región, es la evolución de la práctica de actividad física a la profesionalización del deporte. Esto implica grandes oportunidades para el deportista y para quien encuentre la receta perfecta para asesorar en forma profesional, científicamente planificada que permita el logro de resultados a corto y largo plazo.
La respuesta del mercado ha sido una sinergía intersectorial por parte de salud y desde el mundo del deporte propiamente tal, lo que ha permitido que sus profesionales, en especial aquellos ligados a la actividad física, se han visto en la necesidad de responder a los requerimientos de este nuevo deportista competitivo. Es aquí donde vemos el inicio de la medicina deportiva en nuestra Región.
Entonces, ¿cuál es el camino a seguir en este ámbito? En primer lugar, las referencias médicas y de profesionales del área de salud, que a veces son ambiguas y en algunos casos contradictorias a la evidencia científica. Todavía queda mucho trabajo por hacer para establecer vías y relaciones efectivas entre la industria del fitness y el sector médico
También la incorporación de soluciones tecnológicas es una oportunidad para mejorar el servicio, agregar valor y conectarse con los usuarios que vivan la misma experiencia del deporte y, por supuesto, el acceso a la información de datos como sus registros, logros y avances.
Otro aspecto es el enfoque personalizado. Como todo el mundo, el deportista es un consumidor más y necesita y quiere más flexibilidad. Además, está en busca de resultados específicos y esto implica desarrollar programas para atraer a nuevos usuarios que, sin duda, serán el principal apalancamiento de la medicina deportiva en nuestra Región.
Otro punto muy importante a considerar es el desarrollo de servicios tanto para niños, jóvenes y quienes requieren una atención especial: me refiero al deporte adaptado, que debe ser considerado como uno más.
Finalmente, la clave es entender las necesidades específicas de los diferentes perfiles de deportistas y que cada actor de esta industria sepa detectar con qué público su modelo de negocio está mejor alineado, siempre bajo un respaldo ético y científico.
Es esencial, por el bien de nuestros deportistas, poder centrarse en ofrecer un producto excepcionalmente bueno, en lugar de ofrecer de todo para todos. A la vez, la personalización del servicio ya no es visto como un lujo, sino que se está convirtiendo rápidamente en una expectativa básica de los consumidores de hoy en la medicina del deporte, que otorga una asesoría integral para una mejor y más segura práctica.