Salvo excepciones, buena parte de los clubes nacionales están en permanente crisis financiera. En nuestra zona, tres instituciones ya fueron castigados y Naval estuvo a punto. ¿Cómo se da vuelta esta historia?
Por: Ricardo Cárcamo/Daniel Kuschel
Recientemente, Naval estuvo a punto de sumarse a la lista de clubes locales castigados por incumplimientos económicos. Un fenómeno que tristemente se repite en la zona, pues en los últimos años también han sido sancionados Fernández Vial, Deportes Concepción y Lota Schwager. Aunque no se trata solo de una realidad que afecta a Bío Bío, pues Barnechea está en litigio con la Anfp para ver si podrá jugar en Primera B – Tribunal de la Libre Competencia autorizó su participación en esta categoría- e Independiente de Cauquenes vivió una situación similar a Naval en la Segunda División Profesional.
¿A qué se debe este panorama? ¿El modelo de las sociedades anónimas deportivas -que es el predominante- no es el mejor, o la culpa es de los manejos dirigenciales? ¿Cómo pueden los clubes sustentarse de forma adecuada?
Luis Jara Sarrúa es director del Centro de Contabilidad y Transparencia Informativa de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile. Hace un tiempo, junto a Diego Carrasco, desarrolló el artículo académico “Información financiera en la industria del fútbol chileno: ¿Oportuna, comparable, confiable y transparente?”. Y de acuerdo a lo investigado, dice que la situación se arrastra hace años.
“La crisis del fútbol profesional chileno no es tema actual. La propia promulgación de la Ley 20.019, en mayo de 2005, vino a tratar de solucionar los problemas de transparencia informativa, gestión y promoción del fútbol profesional. Lamentablemente, con los años quedó en evidencia el poco profesionalismo de gran parte de los clubes, en torno a la gestión financiera y en especial a la rendición de cuentas a través de estados financieros (…)Una gestión eficaz en gran medida está directamente relacionado con los recursos asignados, materiales y humanos. En este último caso, especialistas en gestión financiera y transparencia informativa debieron estar a la cabeza de la organización y control de las nuevas estructuras jurídicas (Sociedades Anónimas Deportivas Profesionales,Sadp)”, señaló.
En su mencionado estudio, se establece que un 83,7% de los clubes chilenos que participaron entre Primera y Segunda División en 2016-2017 tenían una estructura de Sadp. Un 11,6%, entre ellos la UdeC yHuachipato, se presentan como Fondo Deportivo Profesional (FDP), y un 4,7% aparecen comoSociedad Anónima Abierta.
Para Jara Sarrúa, el problema de las Sadp es que “existe alta concentración de la propiedad en pocos individuos o instituciones. Por ejemplo, con datos a este mes, los tres mayores accionistas (dueños) de los tres principales clubes del país representan más del 65% del total. En concreto, en U. de Chile es el 91,02%; en U. Católica el 67,76% y en Colo Colo el 66,94% (…) El modelo es bueno, pero debe estar acompañado de una gestión profesional de los recursos”.
Diego Lapostol, académico de Clínica Jurídica de Facultad de Derecho de la USS, comentó que “el modelo creado por la Ley 20.019 busca compatibilizar de mejor manera la gran disyuntiva del mundo deportivo: ganar competencias versus la estabilidad económica. Sin perjuicio de la forma jurídica que se le dé a cualquier actividad, la mejor manera de funcionar es contando con una adecuada administración”.
José Navarrete, académico del Magíster en Tributación de la carrera de Contador Auditor de la Unab, comentó que “a 12 años de su promulgación, en la práctica la ley de Sadp no ha tenido los efectos que se esperaba, por citar un ejemplo, se tiene el caso de Deportes Concepción, que no ha presentado su información financiera auditada desde el 2011, a pesar de la obligación legal. Por otro lado, una de las promesas de esta nueva ley, una mejor gestión económica y financiera, tampoco ha sido tal, puesto que muchos equipos siguen presentando pérdidas contables en sus balances. Adicionalmente, se asume que las sociedades anónimas tienen cierto grado de transparencia mayor que el resto de las empresas, no obstante, los viejos fantasmas del manejo por ético de los recursos, tampoco ha desaparecido en el nuevo escenario. Por ejemplo, no se deben olvidar los escándalos financieros en la Anfp, con Sergio Jadue a la cabeza, y como éstos tuvieron repercusiones en los distintos clubes que lo componen”.
Carlos Smith Clavería, director de Ingeniería (E) en Administración de la UDD, también apunta al manejo que debe existir para un buen funcionamiento. “Es relevante que los clubes sean manejados por personas expertas en temas administrativos, en conjunto con los expertos en fútbol. Es necesario profesionalizar las instituciones y tratarlas como lo que son: empresas. Esto implica preocuparse no solo de los ingresos y egresos del club, sino de buena política de inversiones en términos financieros y deportivos, de las condiciones que rodean al fútbol, la asistencia a los estadios, etc.”.
Jara Sarrúa agrega en ese sentido que “es necesario profesionalizar la gestión financiera y administrativa de los clubes de fútbol, así como de la propia Anfp. Lamentablemente, el fútbol se transformó en una industria, por ende debe ser tratada como tal, pero considerando sus peculiaridades. No es lo mismo vender zapatos que espectáculos deportivos. Por ello también las propias instituciones de educación superior deben desarrollar programas de perfeccionamiento, desde la perspectiva de la industria de los espectáculos deportivos”.
Como es sabido, la mayoría de los clubes nacionales arman su presupuesto en base a lo que reciben del CDF(ver recuadro).Sin embargo, gente del área económica advierte que es necesario crear nuevas formas de obtener recursos.
“Los principales canales de ingresos son los derechos televisivos; la publicidad, el borderó, y para algunos clubes, la venta de pases de jugadores. Por ejemplo, para Colo Colo, con datos a diciembre de 2016, la publicidad representa el 59,6% de sus ingresos (incluyen los derechos televisivos, pero no indican el monto de éstos), borderó el 20,9% y venta de jugadores el 18,7%. En el caso de Deportes Concepción, a la misma fecha, el derecho televisivo equivalía al 60,6% de los ingresos, la publicidad el 17,6% y el espectáculo deportivo el 11,3%. Lota, con información a diciembre de 2014 -no ha entregado nada desde ahí-, los derechos televisivos eran el 62,7% de sus ingresos, el borderó y abonados el 13,7%, y aporte fútbol joven (que supongo es venta de jugadores) el 22,1%”, dijo Jara Sarrúa.
En ese sentido, el director del Centro de Contabilidad y Transparencia Informativa de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile agregó que “la generación de recursos en la industria del fútbol está muy orientada a la gestión innovadora de los administradores, en aspectos como fidelización de la hinchada a través de venta de abonos, merchandising, realización de espectáculos deportivos, arriendo de estadios y espacios, publicidad, etc”.
Para Carlos Smith, “si el problema no se trata con una mirada integral y no se consideran las implicancias de corto y de largo plazo, será muy difícil que los clubes subsistan. Las fórmulas de abonos no son fáciles en un fútbol de resultados muy dispares en cada temporada, especialmente para las instituciones más pequeñas”.
En la zona, Fernández Vial y Deportes Concepción han sido los clubes más afectados por malos manejos económicos. Ambos han tenido que recomenzar casi desde cero, y sus presidentes contaron cómo han sido sus procesos.
“Hace dos años nos encontramos con un club que venía de dos años y medio sin jugar. No teníamos información administrativa, ni siquiera una mesa y una silla. Estaba abandonado, sin cuenta en el banco y sin pertenecer a la Federación de Fútbol, por lo que no podíamos jugar ni Anfp ni Anfa. Lo primero que hicimos fue regularizar la personalidad jurídica. Se realizó abiertamente, permitiendo que cualquier vialino que tuviese un carnet pudiera votar. Esa ha sido la postura de esta directiva”, comentó Claudio Vargas, de Fernández Vial.
Hoy, el club compite en Tercera A, y busca retornar al fútbol profesional. “Lo fundamental es volver a las bases. Hemos hecho todas nuestras asambleas abiertas y los recursos hay que buscarlos, y en ese sentido tenemos el borderó, aportes y también debemos aprovechar lo fuerte que es la marca Fernández Vial para vender toda la indumentaria y merchandasing del club”.
En ese sentido, agregó que “el principal patrimonio que tiene Fernández Vial es la historia y su gente. Las personas lamentablemente este año no nos han acompañado tanto en el estadio, pero con los aportes dirigenciales y otros financiamientos hemos podido sacar adelante este club que tiene el mismo costo que uno de la Segunda División Profesional”.
A nivel general, Vargas comentó que “para mí el fútbol se podría hacer a través de fondos o corporaciones. No veo la necesidad que una institución como Fernández Vial se transforme en una Sadp, toda vez que el ejemplo en la práctica ha dado cuenta que éstas no aseguran el buen funcionamiento de las instituciones, y si se han transformado en un muy buen negocio para aquellos que desean invertir a muy corto plazo, sin buscar la trascendencia de instituciones históricas”.
Justamente esto último fue lo que provocó la crisis que terminó con la desafiliación de Deportes Concepción, en abril de 2016. Víctor Tornería, presidente del club social morado, indicó que “la institución la recibió de vuelta Deportes Concepción Sadp (René Mora) y nosotros íbamos a ayudar, pero pasaron los días y no llegó nadie. Había que pagar luz y agua, y nos dimos cuenta que tendríamos que movernos nosotros. Sólo en esas cuentas había una deuda de casi $2 millones”.
Al respecto, agregó que “los juveniles estaban compitiendo y si se cortaba el agua, los iban a sacar del torneo y no podrían pasar a playoffs. Ahí hicimos la primera campaña, en la que los hinchas juntamos como $11 millones, y realumbrar las canchas nos costó casi $5 millones, eso nos permitió arrendarlas y generar recursos. Además, fuimos a Impuestos Internos para poder regularizar todo y poder dar boletas, lo que evitaba que nos sacaran multas(…) En temas de papeleo, vamos en un 60% de todo el que tenemos que hacer para estar ordenados”.
De la ley de Sadp, Tornería aseguró que “no es ni buena ni mala. Está mal implementada, porque supuestamente los responsables iban a pagar con su patrimonio en el caso de que no diera frutos, y el Conce es el mejor ejemplo de que no fue así. No hay entidades de control real que estén atentos. En este momento, por ejemplo, te metes a la Superintendencia de Valores y Seguros y la mitad de los clubes no ha subido su memoria anual, por lo que no podrían participar de los torneos ahora, y eso nadie lo controla”.
En las últimas dos temporadas, la UdeC es uno de los equipos que tiene mejores números en el país. Mario Rodríguez, presidente del fútbol delCampanil, señaló que “nuestra base económica está fundamentalmente en lo que entrega mensualmente el Canal del Fútbol, y enseguida tenemos un límite en nuestro presupuesto. Nuestra plantilla no puede sumar cierta suma, estamos entre los clubes de mediana inversión y de ahí no nos salimos”.
Al respecto, agregó que “además, se creó una sociedad de marketing que está funcionando bien y nos ayuda a conseguir auspicios, y felizmente estamos bien financiados. El otro rubro importante es la venta jugadores. Desde los tiempos de (Manuel) Maciel hemos ido vendiendo jugadores y eso nos ayuda mucho al presupuesto. De hecho, la venta de (Diego) Churín nos aportó bastante, pues se transfirió a Cerro Porteño en US$1.5 millones. A (Cristián) Amarilla -delantero argentino de 23 años que se sumó la semana pasada a la UdeC- también lo contratamos como inversión a futuro”.
Sobre lo ocurrido con Naval, Rodríguez indicó que “el tema de estos clubes de Segunda División no tiene que ver con la ley de Sadp. Esta división se creó porque antes quienes bajaban a Tercera perdían los derechos federativos de los jugadores, entonces apareció esta serie, que fue media artificial porque no tiene financiamiento. Es muy difícil manejar estos equipos, es un problema que se veía venir”.