Pedro Heller, logró brillar con colores propios entre decenas de los más importantes volantes del viejo continente.
Estaba lejos de ser una jornada fácil para Pedro Heller. Tras sus dos primeras apariciones en el Campeonato Mundial de Rally WRC (México y Argentina), el joven piloto angelino hacía su estreno en tierras europeas y justo en Portugal, una de las fechas más difíciles del certamen internacional.
Sin embargo, el casco de 28 años no supo de complejos y logró brillar con colores propios entre decenas de los más importantes volantes del viejo continente. A bordo de su Ford Fiesta R5, el único representante sudamericano en el evento, completó los más de 340,41 kilómetros de pruebas especiales, ubicándose en una histórica octava posición en su categoría.
De esta manera, el piloto del Team Joker en compañía de su navegante, el argentino Pablo Olmos, superó lo hecho en Guanajuato donde fue 18° y también en Córdoba, donde pese a hacer una gran carrera, abandonó por problemas mecánicos.
Junto a los grandes
Alrededor de 100 binomios se hicieron presente en la sexta fecha del Campeonato Mundial de Rally disputada en tierras portuguesas, 20 en la serie WRC2. Entre ellos experimentados pilotos de fama internacional, como el sueco Pontus Tidemand; el noruego Andreas Mikkelsen; el francés Eric Camilli; el mexicano Benito Guerra, y el finlandés Max Vatanen, este último mentor y entrenador de Heller.
La carrera se caracterizó por la dificultad de los caminos, con tramos de piso muy duro, que se iban rompiendo a medida que pasaban los autos. Por ello, una de las mayores dificultades fue la elección de compuestos de neumáticos y su correcta administración, ítem donde el angelino eligió tres compuestos diferentes, y sólo el último le acomodó más.
Así, el binomio logró un crono total acumulado de 4 horas, 12 minutos y 5,9 segundos, quedándose con el 8° mejor tiempo de la serie WRC2, con una diferencia de apenas 17 minutos y 48,3 segundos del ganador de la categoría, el sueco Pontus Tidemand.
Tras la prueba, Heller se mostró satisfecho con lo hecho en su estreno en Europa y, principalmente, por lo que significa sumar minutos en el torneo. “Esta fue una fecha muy bonita, con tramos muy duros que nos complicaron en más de una ocasión. Fue una tremenda experiencia, que es uno de nuestros objetivos de 2017, sumar kilómetros y aprender de cada una de las fechas. Esta es una categoría que no da respiro, por lo que cada carrera es una suma para nuestro crecimiento”, sentenció.