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Esas tareas pendientes que un piedrazo dejó en evidencia

Al Bernardino Luna le falta una reja más alta y un baño. ¿En qué situación está El Morro? ¿Cumple el Huachipato- CAP Acero con todos los requisitos de certificación? Esta es la radiografía de nuestros estadios.

Por: Diario Concepción 10 de Abril 2017
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Al Bernardino Luna le falta una reja más alta y un baño. ¿En qué situación está El Morro? ¿Cumple el Huachipato- CAP Acero con todos los requisitos de certificación? Esta es la radiografía de nuestros estadios. 

Paulo Inostroza P.
paulo.inostroza@diarioconcepcion.cl

El último incidente en el Bernardino Luna, el martes 4 de abril, es un evento que no se puede dejar pasar. Corría el minuto 78’ cuando el juez asistente recibió un piedrazo y el árbitro Fernando Véjar decidió suspender el partido entre Lota Schwager y Vallenar. Nadie tiene claro desde dónde cayó el proyectil, pero el duelo fue suspendido abruptamente y dejó en evidencia que hay estadios de nuestra zona con tareas pendientes a la hora de cumplir con los requerimientos de Estadio Seguro. 

El recinto donde juega Lota Schwager, por ejemplo, hace rato que está bajo la lupa y difícilmente reciba el próximo partido de la "Lamparita". ¿Y qué pasa con el resto?

Hace tres años, hasta en el estadio Las Golondrinas de Hualpén se podía jugar un partido de Primera B, aunque siempre fue un drama por las viviendas cercanas al recinto. Solo fue una solución parche cuando otros reductos de la zona estaban siendo remodelados y algunos clubes se vieron obligados a jugar en Curanilahue y Chiguayante, entre otros lugares poco habituales. Hubo flexibilidad y se jugaba con aforos bajísimos para no suspender la fecha cada fin de semana. Ahora, ya con todos los estadios disponibles, llegó el momento de que la ley sea aplicada tal como se pensó. Rigurosa. Más de lo que algunos equipos quisieran.

Puerto y mineral

El Morro no fue autorizado para el último partido contra Lota, en diciembre 2016, y todo indica que en el futuro próximo seguirá siendo así. Como Naval hace rato tiene problemas de caja, debió jugar sin público ante la imposibilidad de un estadio alternativo. El costo habría sido demasiado. Fue un entretenido 3-3 que ningún hincha pudo ver y provocó la manifestación chorera a través de una caravana pacífica, aunque evidentemente indignada por no poder disfrutar en la tribuna de uno de los duelos más esperados para ambos equipos ahora que los dos juegan en Segunda División.

¿Cuál es la situación del "Ramón Unzaga Asla"? En este momento, está autorizado para jugar compromisos clase B y C, es decir, encuentros locales y de baja convocatoria. En términos prácticos, no puede recibir clásicos que sean considerados peligrosos, como el de Lota, ni partidos donde pudieran definirse cosas importantes. Además, se le exigió una pantalla digital para el marcador y contar con planes de seguridad en caso de emergencia, además de un generador aparte en caso de cortes de luz.

Las mismas exigencias se le pidieron al Federico Schwager, que en octubre 2016 vio como un hincha de Santa Cruz cayó al ceder la madera de un tablón de la galería. La instrucción fue cambiar los tablones viejos, pero no hubo orden de poner butacas. Solo madera nueva. Aun así, Lota ha preferido ir al Bernardino Luna en los encuentros posteriores a este incidente antes que invertir en los requerimientos solicitados para el Schwager. Ahora, tendrán que hacerlo sí o sí, porque gastar en el Luna les saldrá mucho más caro.

Y es que el Bernardino tiene el gran problema de la carretera aledaña. Eso significa que dentro de las obligaciones está subir la reja del perímetro para evitar incidentes como piedrazos. El que cayó ante Vallenar en el encuentro disputado la semana pasada no se sabe si fue desde afuera, pero obligará a instalar una contención, aunque al no haber imágenes aclaratorias la "Lamparita" podría salvar de un castigo a su barra. 

Este recinto también tiene pendiente un baño para la visita para evitar que ahí se junten hinchas del local y el forastero en esta parte del recinto. A eso se suman las mismas tareas que se le pidieron a El Morro y Federico Schwager.

¿Y los grandes?

Los estadios Ester Roa Rebolledo y Huachipato- CAP Acero tienen otro tipo de exigencias pues están pensados, por su capacidad y condiciones de infraestructura, para recibir partidos clase A, B y C, encuentros internacionales y de selección.

El coloso penquista, por ejemplo, cumple con todas las exigencias para un recinto de su tipo, pero aun debe subsanar detalles de logística en el sector de camarines. En tanto, la casa del acero tiene pendiente la modernización de sus cámaras de seguridad. La nueva ley obliga a contar con sistema HD para identificar claramente infracciones, delitos e individualizar a los culpables y para eso no sirven las cámaras antiguas. Es el único tema pendiente en el CAP, lo demás está todo en regla.

De todas formas, estos requerimientos no significan faltas para ambos recintos. Está dentro de los plazos. La gobernadora de Concepción, Andrea Muñoz, explicó que "actualmente se está en etapa final de certificación de los estadios. Por ello se requiere una serie de exigencias, que aún no han sido ciento por ciento cumplidas por los clubes considerando que la rigurosidad con que Estadio Seguro categoriza a los recintos es exigente. Principalmente, la ley está pensada en clubes de Santiago, con mayores recursos, lo que genera conflicto en los clubes deportivos locales".

Hay que considerar que "las categorías de los partidos, ya sean A, B o C, están definidas por la división de eventos masivos de Carabineros y Plan Estadio Seguro, según aforo, características, riesgos e historial, entre otros", agregó la autoridad local.

Un tema que va allá del comportamiento de una u otra barra. Acá se trata de medidas que sí o sí debe cumplir cada estadio para evitar casos como el piedrazo en el Lota versus Vallenar. Una reja más alta tal vez habría permitido que el partido –que la Anfp debe decidir qué hace con los últimos 12 minutos que no alcanzaron a jugarse- hubiera terminado normalmente. La época de ser "buena onda" porque no había más estadios donde jugar se acabó y ahora habrá que cumplir con todo lo que exige la normativa. Si no, la certificación final les pasará la cuenta.

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