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¿Cómo les decimos que vayan a vernos?, por Paulo Inostroza

La baja asistencia a los estadios es una constante que se da en casi todo el país. Poco más de mil personas es lo que va por partido a un juego de Primera. O más bien, “de Primera”.

Por: Diario Concepción 10 de Abril 2017
Fotografía: imagenPrincipal-5056.jpg

La baja asistencia a los estadios es una constante que se da en casi todo el país. Poco más de mil personas es lo que va por partido a un juego de Primera. O más bien, “de Primera”.

Hace un par de semanas, el partido entre Copiapó y Rangers reunió apenas 164 personas en el norte. Este sábado, Huachipato con Antofagasta convocó 1.041y el duelo clave por el descenso entre la UdeC y Cobresal llevó 1.394 al Ester Roa. Un partido que destacó por el gancho de cobrar sólo cien pesos a los escolares. Novedoso para un partido que terminó de noche y que era transmitido por el CDF. Una medida linda, pero no sé si rentable. Una medida extrema en tiempos donde es difícil competir y sobrevivir.  

La semana pasada, mucha gente se quejó por los precios que cobra Huachipato. Y eso que el rival era San Luis, porque usted ya sabe qué pasa cuando viene Colo Colo. En el acero privilegian al abonado y entienden que el verdadero hincha sí lo hace. Porque el de Huachipato es barato al lado de otros clubes del país. Pero hay gente que simplemente no puede pagarlo y sólo quería ir un día con la familia y comer sopaipillas. Esos cuatro tuvieron que quedarse en casa.

Un jugador de la UdeC me comentaba “lo penca que es jugar de noche”. No por la hora, la luz o ese tipo de cosas. Me dijo “a esa hora no va nadie y es triste sin gente gritando. Bueno, la tele manda”. Y nadie sabe cómo enganchar. Porque si el equipo juega bien, igual puedes verlo en tu casa tomándote una cerveza. Parece que es por falta de plata, pero la selección juega a estadio lleno y Lollapalooza vende todas sus entradas en verde. ¿Es el espectáculo? ¿Por ver a qué jugador usted pagaría feliz su entrada? Piénselo.

La última encuesta Cadem reveló que el 76% de la gente dice que no va al estadio por miedo a la violencia. ¿Será cierto? ¿Usted cree que por eso no fueron a Huachipato o dejaron casi solo a Copiapó? Sólo un 9% aseguró que no va por el precio de las entradas. Lo más curioso: 5% dice que se queda en casa, porque el torneo es de bajo nivel y apenas el 3% le echa la culpa a la televisión.

Yo creo que en las encuestas mentimos. El torneo es malo. Todos los espectáculos se han renovado y ofrecen algo extra que hace 20 años. Todos, menos el fútbol. Y te ofrecen menos. Menos calidad, menos bombo, menos ambiente, menos familia.

 Hoy un partido en la zona con tres mil personas es un buen público. ¡Tres mil personas!. Algunos no pagan ni los guardias con la gente que va a verlos. El ‘Conce’ tocó fondo para entender que el fútbol se ve en el estadio y no por TV y entender la fidelidad. Tal vez habrá que arreglárselas de otra forma en esta época, donde los niños hacen goles en el PES y no con una pelota. Y si el público ya no cubre ni una décima parte de la planilla, ¿por qué no los dejamos pasar a todos? Parece que terminaremos jugando en silencio. 

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