Cuida tus palabras: insultar ya no es gratis en el fútbol

4 partidos de suspensión recibió Gary Medel por el insulto al argentino Pitana, los mismos que le dieron ahora a Lionel Messi.

Daniel Kuschel D.
daniel.kuschel@diarioconcepcion.cl

Gritos, cánticos y palabrotas que antes eran consideradas normales, hoy son condenadas por los organismos reguladores de la actividad, al punto de muchas veces dejar de lado el contexto en que se usa el lenguaje. Además, la tecnología es un factor a considerar, como ocurrió en casos recientes, pese a la resistencia de gran parte del balompié a nivel mundial.

NNoooooo… hijo de p…". La frustración del volante venezolano ex Huachipato, Rómulo Otero, en el pasado duelo ante Chile le pudo jugar una mala pasada. El llanero descargó toda su molestia ante un cobro del juez uruguayo Andrés Cunha, en una conducta que muchas veces está siendo interpretada como impropia por los organismos de la disciplina.

Las constantes sanciones que ha recibido Chile por los cánticos en los partidos de local y de visita de su hinchada, junto también a las últimas sanciones de oficio por insultos, demuestran que la Fifa -y el fútbol en general- ha reducido mucho el espacio a interpretación en este tipo de faltas.

El caso de Lionel Messi en Argentina, a quien se le aplicaron cuatro fechas de castigo por insultar al árbitro asistente Dewson Silva, vino a dejar en claro nuevamente que la política en el último tiempo es de casi tolerancia cero, y que bastaba que el árbitro del partido interpretase el insulto de Otero hacia su persona, o que la Fifa lo hiciese así, para que el venezolano hubiese recibido una sanción por palabras que claramente fueron al aire.

De hecho, así ocurrió con Gary Medel, cuando en el último duelo entre Paraguay y Chile por las clasificatorias, el "Pitbull" fue expulsado por el argentino Nestor Pitana y recibió cuatro fechas de castigo, por un insulto. Esa vez, eso sí, las palabras de Medel fueron consignadas en el informe del juez.

El que no salta es…

Quince mil francos suizos, es decir, aproximadamente unos 10 millones de pesos, fue lo que tuvo que pagar la Anfp por cánticos definidos como homofóbicos durante el duelo que la selección chilena disputó el 11 de octubre ante Perú.

Esta sanción fue la quinta que recibió el seleccionado nacional sólo durante 2016, varias de las cuales incluyeron partidos de sanción para la Roja, en los que no pudo hacer de local en el Estadio Nacional, esto en el trabajo que realiza ahora la Fifa con la ONG Fare Network.

Pero ¿es esto reflejo de la cultura del chileno? Para Cristián Muñoz, arquero argentino de nacimiento y chileno por opción, es algo que se da en toda Sudamérica, pero eso no significa que la idiosincracia sea en sí homofóbica. "En Sudamérica estamos todos en la misma. El hincha sudamericano se expresa de esa manera. Pero no tiene nada que ver con lo que uno siente en la calle", sostiene el actual portero de la Universidad de Concepción.

Para el guardameta, hay que establecer parámetros claros, aunque deja en claro que la xenofobia es algo que no se puede permitir. "Por supuesto hay que tener un poco de criterio en lo que se va a sancionar, y si es algo muy evidente, donde las manifestaciones son muy agraviantes, las sanciones que tienen que estar. Pero no se trata de que uno no pueda abrir la boca en el estadio", indica.

Miguel Ponce jugó en la Universidad Católica y en la Universidad de Chile, en un periodo complejo. Recuerda que hubo un clásico universitario en el que lo insultaban de ambas barras y por eso cree estar acostumbrado a ello. "Soy un foco de concentración para los insultos. No creo que sea normal ni correcto, pero está relacionado con la actividad que hacemos", manifiesta desde su actual posición de entrenador de Huachipato.

Para el ex defensor, las sanciones deben venir acompañadas de enseñanza si se quiere que tengan algún efecto. "Podemos estudiar las acciones, podemos sancionarlas, pero si no vamos a educar y las sanciones no van a ser las adecuadas y esto va a continuar", expresa, al tiempo que argumenta que "vamos a sancionar, va a pasar algo grave, y después vamos a volver atrás para avanzar un rato. Los castigos y las sanciones tienen que ser claras y correspondientes a la actividad que hacemos".

Para Ponce, este tipo de gritos y conductas viene aparejado de cómo se desenvuelven en cada cultura y eso muchas veces es lo que se está dejando de lado. "Para que vuelva la gente y la familia, se tienen que tomar las sanciones adecuadas, pero también se debe educar. Esto va evolucionando, como todo lo que tiene relación con el respeto a las diversidades. Antiguamente, el chileno era de molestar con esas cosas de forma amigable, había chistes de todo tipo al respecto, y de un día para otro pasó a ser algo grave", señala el DT.

Para ello, en opinión de Ponce, un factor fundamental ha sido la proliferación de la tecnología y las redes sociales. "Todos tienen ahora la voz para opinar, y muchas veces se hace sin contexto, sin la sensibilidad necesaria. No siempre las palabras son usadas de forma despectiva. Comparto esto de que sea sancionado ahora para después no pase a mayores, pero esto también está relacionado con cómo se desenvuelve cada país con estas cosas", argumentó.

De oficio

Y la última duda es si se puede actuar de oficio ante un insulto o jugada reñida contra la disciplina, o lo que no vio (o no quiso ver) el árbitro quedó en la cancha solamente. En Chile, Messi no habría sido sancionado, porque el procedimiento para que el Tribunal de Disciplina de la Anfp intervenga de oficio, tiene condiciones claras. 

"Para que actuemos de oficio en casos cómo éste, algún miembro del tribunal debe considerar sin ninguna duda posible de que hubo un acto antirreglamentario del que el árbitro no se percató en su momento", explica Alejandro Musa, secretario del organismo.

Por eso, al ser el insulto de Messi directo al guardalíneas, si el argentino hubiese jugado en el torneo chileno y la imagen fuera del CDF, no hubiese habido sanción. "No sé cómo funciona el procedimiento de la Fifa, a lo mejor es distinto, pero queda claro que el árbitro asistente vio la acción y la determinación de él es la que se considera por ser un ministro de fe, por lo que nosotros no podríamos intervenir", agrega el miembro del organismo jurídico.Para Cristián Muñoz, este tipo de sanciones es muy difícil de sostener en el tiempo. "Se abre una ventana grande con una línea muy finita para evitar que se distorsione todo", indica. Todo se vuelve muy peligroso porque cualquiera puede traer un video de un jugador insultando. Dentro de la cancha se insulta, y mucho, y van a tener que seguir llevando esto con castigos, algo que no es beneficioso para nadie", argumenta también.

Dentro de lo concreto, el uso de la tecnología es algo que llegó para quedarse y muchos deportes profesionales ya la incorporaron para que sus determinaciones sean más justas, algo a lo que el fútbol se ha resistido constantemente. 

Eso sí, hay ocasiones en las que genera controversias y no logra confirmar o desmentir una acusación, como por ejemplo, en lo que ocurre hoy a nivel nacional con el volante Jorge Luna de la Universidad de Concepción, quien ya lleva dos fechas suspendido provisoriamente por una falta que no se ha podido comprobar que la cometió. 

"Cuando entras en el juego de la tecnología, tienes que adecuarte a ella. Ya había habido castigos por ello, y más allá de que el arbitro no lo informe o el guardalíneas no lo vea, es justo que se sancione", sostiene Miguel Ponce.

"Desde que llegó la tecnología al fútbol y hay más cámaras, dejaron de existir gran parte de esas mañas, de los codazos, de los pinchazos. La televisión ha ayudado para que esto se transparente, y la tenemos que usar, porque es imposible quedarnos fuera de la tecnología. Eso sí, si la vas a usar, tienes que hacerlo siempre, no sólo cuando conviene", puntualiza.

Así, detalles más o menos, lo concreto es que el fútbol está trabajando para achicar la zona de interpretación respecto a ciertas actitudes. Puede cometer errores en el camino, pero no puede crecer si no lo hace con el ambiente en el que se desenvuelve.