Federico Werner, ex jugador de la selección argentina de rugby, visitó la ciudad invitado por Old Johns. Se refirió a venir por primera vez a la zona, al rugby sudamericano y también repasó su exitosa trayectoria.
Federico Werner, ex jugador de la selección argentina de rugby, visitó la ciudad invitado por Old Johns. Se refirió a venir por primera vez a la zona, al rugby sudamericano y también repasó su exitosa trayectoria.
Ricardo Carcamo U.
ricardo.carcamo@diarioconcepcion.cl
Cuando se iba a iniciar la conversación, pregunta si prefiere que la charla sea sentados. Y más que por comodidad, lo hace para tener cerca y poder tomar mate, una tradición que muestra aun más la esencia argentina de Federico Werner.
Ex jugador de Casi (Club Atlético San Isidro), Grenoble de Francia), seleccionado de Buenos Aires y Pumas. Además, Werner fue campeón M15, M17, M19 y Nacional de Clubes (1995) con el Casi, y campeón M19, M21 y mayores con el seleccionado de Buenos Aires. Desde la banca, fue entrenador del plantel superior del Casi del 2013 al 2016 y entrenador del seleccionado de Buenos Aires en el 2014.
De su visita, comentó que "para mí es una experiencia nueva ir a otro país a entrenar. No conocía el rugby chileno, sí por comentarios, pero no había venido acá. La idea es tratar de aportar algo que quede, ver qué se puede mejorar. Me llamaron por el tema del scrum, hicimos varias prácticas de eso con distintos grupos de chicos. El objetivo era mostrar cómo trabajarlo de la parte técnica para después instalarla y repetirla".
Consultado sobre el trabajo que se ha hecho en su país con el rugby, Werner indicó que "allá este deporte tiene una tradición que arrancó a fines del 1800, a través de los ingleses que vinieron con el ferrocarril. A partir de ahí se vivió un proceso más que nada amateur en gran parte del tiempo, lo que cambió en los últimos 20 años, donde empezó a trabajarse de forma más profesional, con la ida de jugadores a Europa, con la profesionalización del seleccionado. Así ha ido creciendo muy rápido".
Sobre los factores que le han permitido a la ovalada argentina dar un salto de calidad y obtener resultados destacados incluso en mundiales, aseguró que "el jugador argentino es muy pasional, muy dedicado. Siempre hubo una parte romántica, donde los Pumas jugaban con seleccionados de afuera y tenían buenos resultados a partir de jugar con mucha vehemencia, con mucho coraje y espíritu. A eso se le sumó la profesionalización, y no es la aparición del dinero lo que mejora, sino la posibilidad de entrenarte de otra manera, a partir de técnicos más capacitados, estructuras que permiten tener tiempo para practicar, ir al gimnasio, mejorar en lo físico, en la alimentación, aspectos claves para competir en el nivel más exigente. Trabajar con nutricionistas también, con mejores preparadores físicos".
Del futuro de la actividad en su país, comentó que "va a tener siempre una estructura profesional, eso va creciendo, pero lo que lo nutre y seguirá siendo su motor es el tema amateur, de los clubes. Es muy fuerte, la cantera de donde salen tantos jugadores. Hay muchos clubes en Buenos Aires, Córdoba, Tucumán, Rosario y Mendoza, por nombrar algunas ciudades. Esa unión de lo amateur con lo más profesional se da muy bien".
Pasión siempre presente
Al momento de repasar su trayectoria, comenzó por su presente. "Me entrené cerca de cuatro años en el Casi, específicamente en el scrum, también trabajé con el seleccionado de Buenos Aires. Este año no pensaba dedicarlo al rugby, pues tengo otro trabajo, pero esto apareció por conocer a Matías (Newton, técnico de Old Johns) y el aprecio que le tengo, pero me dedico a entrenar de forma amateur".
De todas maneras, reconoce que no puede dejar el rugby de lado. "De una u otra forma estoy siempre conectado. A veces me llaman de otros clubes, y siempre que lo hacen trato de ayudar en lo que pueda, pero desde un lugar amateur, más romántico por decirlo de alguna forma. Pero no descarto lo otro, aunque en este momento tengo otro trabajo estable y hago paralelamente esto, que es lo que más me gusta".
De su carrera como jugador, comentó que "como todo chico que parte, me gustó llegar a la Primera de mi club. Luego tuve la oportunidad de estar en el seleccionado de Buenos Aires, que es my fuerte y le ha ganado a equipos como Francia, Inglaterra o Sudáfrica. Haber tenido la posibilidad de estar en los Pumas es un orgullo, el gran hito de mi carrera. Después, tener la chance de irme a jugar al extranjero de manera profesional, lo que me permitió un crecimiento deportivo y también en lo personal".
Su mirada sobre el desarrollo del deporte en Sudamérica
Con una amplia experiencia como jugador y técnico, Werner es una voz más que autorizada para analizar el presente de la ovalada en esta parte del continente. "Creo que el más fuerte es el rugby argentino, y a partir de su crecimiento, por lo que veo, ayuda a potenciar la disciplina en otros países, como el mismo Chile, Uruguay o Brasil. Pienso que lo que hacen los Pumas es una especie de derrame, y genera un poco la inserción de países en competencias anuales o más cotidianas que antes".
En ese sentido, agregó que "un problema que se puede generar se relaciona con las distancias. Por ejemplo, para un equipo de Concepción es difícil tener mucha competencia, pues tienen que viajar 500 kilómetros para enfrentarse con los equipos más fuertes del país. Pero se puede ir avanzando en temas de estructura, de organización y sumar sponsors".