Mil dardos para la Argentina de Bauza y el fantasmal Messi, pero poca autocrítica. A Chile le está costando mucho contra los equipos que se meten atrás y apuestan a otra cosa. Todos los sistemas son válidos.
Mil dardos para la Argentina de Bauza y el fantasmal Messi, pero poca autocrítica. A Chile le está costando mucho contra los equipos que se meten atrás y apuestan a otra cosa. Todos los sistemas son válidos.
Paulo Inostroza P.
paulo.inostroza@diarioconcepcion.cl
Seamos claros. Argentina jugó pésimo, el penal fue regalado y Messi no existió, salvo por la falta bien ejecutada. ¿Y los Cuatro Fantásticos? Ni idea quién los bautizó así, pero los mejores tiempos transandinos ya pasaron. Antes Crespo quedaba fuera, porque estaba Batistuta y el "10" se lo peleaban Riquelme, Ortega, Gallardo, Aimar y Verón. Como sea, siguen siendo Argentina y nunca será fácil ganarles. Al menos, no para nosotros.
Les perdimos el miedo sin darnos cuenta, pero Di María, Mascherano y Agüero son jugadorazos. Al menos, en sus clubes. Argentina está tercera, con Romero haciendo tiempo, con dos laterales que no saben pasar la mitad de cancha y meter un buen centro y con Biglia. ¡Qué malo que es Biglia! Son terceros ratoneando contra Chile y eso nos hace sentir orgullosos, pero Chile no jugó bien. Mejor que Argentina, de eso estamos seguros Pero es que Argentina no hizo nada.
No vi al "Chapita" de la Copa América, a Isla desbordando una banda izquierda argentina que daba pena (Rojo y Mas) y ni la rasguñamos, no vi a Beausejour marcando presencia ofensiva, al "Tucu" ni siquiera lo vi y Vargas tuvo escasa participación. La tuvimos más que un equipo que ni siquiera quería tenerla. Que no juega a la posesión, porque sus estrellas en ataque necesitan espacios y les gusta salir de contra. Es válido. La nueva Argentina es así y así llegó a la final del Mundial y fue subcampeón de América dos veces. Lo asumen. Diego Latorre la tiene clarita, aunque les avergüenza un poco, porque atenta contra su historia. Es lo que hay.
Nos cuesta hacer goles a estos equipos que apuestan a refugiarse. Nos pasó ahora, nos dolió cuando empatamos de local contra Bolivia, sucedió en la final de América. Seguimos apostando a tenerla, a que pase mucho por Charles y a que Alexis rompa ese toque y toque con alguna genialidad. Creemos en la salida de madres de Vidal y en esa aparición de Vargas cuando parece que no ha hecho nada y de repente ya lleva dos goles. Confiamos en las bandas. No somos el equipo de Bielsa ni el de Sampaoli, pero sabiamente seguimos creyendo en el mismo estilo. No hemos renunciado y se agradece, pero cuesta porque nos conocen. Le pasó hasta al Barcelona de Iniesta y Xavi y no nos iba a pasar a nosotros.
Y Argentina nos va a jugar diez veces igual, con todos los troncos atrás, jugando feo y siempre nos va a costar. Nosotros, saquemos lecciones, veamos qué nos falta, porque somos el equipo que está creciendo, el que va por buen camino y lleva casi diez años en esa senda. Y Venezuela también se va a meter atrás y a estos les encantaría un empate. Se entiende. Pero ahí no servirá sacar pecho y decir que los metimos en su arco, que fueron ratones. Lo único que vale es vencerlos y para eso hay que mirar más al gato. Tal vez le falta cariño, quizás un buen baño.