Pese a sumar un nuevo traspié, injusto por el trámite del encuentro, la "Roja" sigue con sus opciones intactas: si vence a Venezuela el martes, como mínimo quedará en zona de repechaje sin importar los demás resultados.
Pese a sumar un nuevo traspié, injusto por el trámite del encuentro, la "Roja" sigue con sus opciones intactas: si vence a Venezuela el martes, como mínimo quedará en zona de repechaje sin importar los demás resultados.
Ricardo Cárcamo Ulloa
ricardo.carcamo@diarioconcepcion.cl
Más allá de detalles, análisis del trámite y de la actualidad de ambos elencos, lo cierto es el encuentro entre Chile y Argentina, que se jugó la noche del jueves en Buenos Aires, terminó como casi siempre en la historia: con triunfo albiceleste. Una caída injusta para la "Roja", que de todas maneras no compromete sus chances de llegar a Rusia 2018, aunque en este momento se encuentre fuera de zona de clasificación directa y también de repechaje.
"Jugamos un gran partido", dijeron tanto Edgardo Bauza como Juan Antonio Pizzi tras el encuentro. ¿Quién tiene la razón? Si ve todo el contexto general, ninguno. Ello porque si bien la albiceleste funcionó defensivamente, prácticamente no le generó opciones de gol a Chile y sigue sumida en una profunda crisis de identidad y fondo de juego. En el caso de la selección nacional, sí dominó el trámite, anuló a las figuras de su rival pero en ataque extravió ese poder de fuego, sorpresa y verticalidad que tuvo casi siempre con Bielsa y Sampaoli. Ahora no es un equipo que vaya directo a buscar el K.O. Es más tranquilo y sale a estudiar a su rival cuando juega de visita.
Es cierto que Pizzi tiene otra línea, donde se apuesta mucho a la posesión de la pelota y generar espacios en ataque de forma más estructurada, pero a veces da la impresión que puede tener el balón 10 minutos seguidos sin cambiar de ritmo y sin generar riesgo en el arco rival. Eso varió en el segundo tiempo frente a Argentina, donde el ingreso de Castillo -sumó puntos para ser titular el martes frente a Venezuela- y luego de Valdivia le dieron un poco más de verticalidad e intensidad a la ofensiva nacional. Así, Alexis se vio un poco más acompañado en su intención de generar más presión sobre el pórtico de Romero, pues en el primer lapso sus intentos hicieron recordar al Sánchez del Arsenal, donde muchas veces se ve solo tratando de sacar a su equipo más arriba.
Ausencias y ¿penal?
Otro factor a considerar es que Chile no tuvo en el mediocampo a dos hombres claves como Marcelo Díaz y Arturo Vidal. Charles Aránguiz asumió el liderazgo en ese sector en sus ausencias, y fue sin dudas uno de los valores más altos de la "Roja". Francisco Silva cumplió en lo suyo, marcando y entregando con criterio, y Pablo Hernández fue muy intrascendente en el primer tiempo, y en el segundo algo despertó de su deambular fantasma, aunque confirmó que no tiene las armas y el carácter para asumir funciones protagónicas dentro del equipo.
En defensa, Chile no tuvo mayores problemas, aunque otra vez se vio algo complicado en las pelotas detenidas, como en la jugada donde Otamendi desvió de forma increíble en área chica. Lo que sí, y como ya pasó en otros duelos, la tendencia de querer salir jugando siempre hizo que en varias ocasiones se perdieran pelotas tontas, pues Argentina puso más presión sobre la defensa chilena en ciertas jugadas y casi siempre cumplió su objetivo de recuperar rápido el balón. Además, claramente el horrible estado del campo del Monumental de River Plate conspiraba en contra de tener una salida más limpia y clara desde el fondo.
El arbitraje también fue un aspecto clave en el partido. El penal que le cobró a Argentina, por supuesto foul de Fuenzalida sobre Di María, sin dudas que marcó el trámite del partido. Le facilitó la tarea al local, que hasta ese minuto (16 del primer tiempo) no hacía nada para ponerse en ventaja. Y a Chile lo sacó un poco de su libreto inicial, que era esperar y contragolpear.
Lo que viene
Este martes, desde las 19 horas en el estadio Monumental, Chile recibirá a Venezuela en un encuentro que es una verdadera final. De ganar los tres puntos, el equipo nacional se meterá, a lo menos, en zona de repechaje sin importar los demás resultados. Ello porque chocarán Ecuador y Colombia, y con cualquier marcador que se dé uno quedará bajo la "Roja", siempre y cuando los hombres de Pizzi superen a los llaneros.
Para este duelo, Chile recuperará a Arturo Vidal en la zona media, pues cumplió su fecha de suspensión frente a Argentina. Y los tres amonestados en el encuentro contra la albiceleste (Aránguiz y Fuenzalida, Hernández) no estaban en "capilla", por lo que estarán a disposición de Pizzi. Ellos, junto Alexis Sánchez, Claudio Bravo, Mauricio Isla, Eduardo Vargas y Gonzalo Jara, comenzarán a una amonestación de ser suspendidos el encuentro ante Venezuela.
Fixture para el optimismo
Mirando lo que resta en el calendario de las clasificatorias sudamericanas, lo que le queda a Chile da para sustentar la ilusión de jugar un tercer mundial seguido. Ello porque ganando los tres encuentros que le quedan en casa (Venezuela, Paraguay y Ecuador) debería timbrar su boleto. Además, como visitante se medirá con Bolivia, a la que le ha ganado en su cancha las últimas tres eliminatorias, y con Brasil en la última fecha.
Argentina, un rival directo, la tendrá más complicada: debe visitar a Uruguay y Ecuador, por lo que estos encuentros harán inevitablemente que alguno enrede puntos en la fase final de la clasificatoria.
Ecuador, además de recibir a la albiceleste, hará lo propio con Colombia y visitará a Chile y Brasil. Difícil por decirlo menos. Para Colombia, en el papel, el fixture es favorable, pues recibirá a Paraguay y visitará al casi eliminado Perú y al colista Venezuela. Similar panorama para Uruguay: recibe a Bolivia y Argentina, y jugará con Perú, Venezuela y Paraguay de visita.