Gestor nacional contó cómo una locura de peloteros se transformó en una gran herramienta social. Hoy está en 7 países.
Gestor nacional contó cómo una locura de peloteros se transformó en una gran herramienta social. Hoy está en 7 países.
Paulo Inostroza
paulo.inostroza@diarioconcepcion.cl
Fue capitán del equipo de su universidad y un día soñó con ser futbolista, pero su vida se fue por la ingeniería. El sueño de Guillermo Rolando cambió, pero siempre vio la pelota como un gran motor. Hace 10 años, estaba trabajando en la India y se le ocurrió una locura. Esa idea se llamaba Fútbol Más y hoy su programa se trabaja en siete países y varias regiones de Chile, incluyendo Bío Bío.
"A mí me toca ser director, pero Fútbol Más es algo bien colectivo. Mi sueño era tomar el fútbol para trabajar en lugares de alta complejidad social y entregar herramientas para la vida. Para el Mundial de 2006, trabajé en una localidad semi rural de la India, donde no entendía el idioma ni nada y lo único que nos unía era la pelota de fútbol que siempre traía. Hacíamos un cinco contra cinco y terminábamos todos abrazados. Ahí noté que el fútbol conecta y había que aprovecharlo. Me dije: por qué no llevar esa fuerza a los barrios y generar algo. Contacté dos amigos chilenos y así partieron los primeros talleres en cuatro barrios de Santiago. Era 2008", narró.
¿Y en qué consisten? El profesional, de 41 años, contó que "son talleres sociodeportivos. Aquí hay gente del deporte, pero también trabajadores sociales. Fútbol, infancia y barrios están en todos lados y ahí hay que dirigirse. En Bío Bío, por ejemplo, trabajamos en Curanilahue (Miraflores), Talcahuano (San Vicente) y Lirquén (Ríos de Chile). No buscamos grandes talentos deportivos, sino que usamos una sicología positiva. Por eso, está la tarjeta verde para visibilizar cuando se hace algo bueno. Una tarjeta que no es castigo. Un buen saludo, una sonrisa, merece tarjeta verde. No solo se aplaude un gol de taquito".
Líder del barrio
El programa es mucho más que juntarlos en torno a al popular deporte. "Se trabaja con los niños y las familias. Necesitamos generar vínculos y cambios de comportamiento. Por eso trabajamos con ellos nueve meses al año, cuatro veces a la semana y varios años. Hay que dejar herramientas para que después los mismos jóvenes y adultos del barrio tomen un liderazgo y hagan las cosas por sí solos. Pasar de la confianza a la autonomía. Hasta los materiales se quedan en el barrio. Fútbol Más no llega en una camioneta, monta el circo y se va", señaló Rolando.
La última actividad en nuestra zona tuvo como escenario el estadio El Morro. El gestor de Fútbol Más advirtió que "hay niños que nunca habían entrado a un estadio y eso los marca de por vida. También hemos invitado a jugadores profesionales a que vayan a compartir con los niños. Aprenden a sociabilizar, hacen más amigos y eso les sirve en el colegio, en la vida. En la cancha, comparte el talentoso y el que no lo es tanto. Todos aportan para el equipo. También buscamos que los adultos se conozcan y así gracias a los niños se unan los grandes y gane todo el barrio".
Con la experiencia y bien nutrido de la calle, el oriundo de Rancagua asegura que "mi sueño ahora es que este programa llegue, idealmente, a todos los rincones del mundo. Esta idea nació de Chile y ojalá se vea que no tenemos que esperar que todas las soluciones vengan desde afuera. Pronto vamos a partir en México y estamos en África. Me gustaría llevarlo a Europa, que también tiene sus problemas. La otra parte de mi sueño es que algún día esta misma entrevista la dé alguien de uno de estos barrios y se sienta súper empoderado. Los entornos son distintos, pero las capacidades son las mismas. Me gustaría que del barrio salieran buenos líderes".