El ancla llevaba cinco partidos invicto, pero la noche del sábado cortó la racha y perdió por primera vez desde que Patricio Almendra se sentó en la banca
El ancla llevaba cinco partidos invicto, pero la noche del sábado cortó la racha y perdió por primera vez desde que Patricio Almendra se sentó en la banca.
El equipo chorero perdió en casa de Malleco y fue por un expresivo marcador: 3-0 y con dos expulsados cerca del final del juego.
El volante Álvaro Sobarzo retornó tras un mes fuera de las canchas, por un esguince medial, y le tocó ingresar a los 35’. El formado en Huachipato comentó que “ya estaba difícil el partido, porque ellos se habían puesto en ventaja hace poco y después nos marcaron otro antes que terminara el primer tiempo. Los dos primeros goles fueron por errores nuestros en la salida y ellos aprovecharon bien. Nos costó mucho entrarles para revertir el resultado y fue un mal día. No nos salía nada”.
Los tres goles en contra fueron sorpresa. “Veníamos jugando bien y siendo ordenados. Al mismo Malleco le habíamos hecho un muy buen partido en Talcahuano (0-0), pero en su cancha nunca nos sentimos cómodos.
Al final, llegaron las expulsiones (Mario Salgado y Mauricio Martínez), porque ya habíamos perdido la calma y nos desesperamos. Personalmente, me sentí bien después de la lesión, aunque terminé un poco agotado por tanto tiempo sin fútbol. La próxima semana (visitan a Santa Cruz) tendremos que rearmarnos sin jugadores importantes, pero todo este año ha sido así y el grupo ha demostrado que todos están preparados para entrar”, sentenció Sobarzo.