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Rodolfo Cáceres, entrenador de básquetbol: Al maestro con cariño

El profesional cumple hoy 35 años como técnico de Alemán, marca inédita en el país. Llegó al club el 1 de marzo de 1982 y dirigiendo el récord de 1.607 partidos consecutivos.

Por: Diario Concepción 01 de Marzo 2017
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El profesional cumple hoy 35 años como técnico de Alemán, marca inédita en el país. Llegó al club el 1 de marzo de 1982 y dirigiendo el récord de 1.607 partidos consecutivos.

Samuel Esparza Muñoz
samuel.esparza@diarioconcepcion.cl

"Yo soy de donde hay un río, de la punta de una loma, de familia con aroma a tierra, tabaco y frío". (Silvio Rodríguez).

Fue el 1 de marzo de 1982 cuando Rodolfo Cáceres Gaete (63), traspasó por primera vez el umbral del Club Deportivo Alemán. Tenía 28 años, recién había egresado de la carrera de Educación Física en la Universidad de Concepción y no tenía mayor experiencia, lo que compensaba con una pasión que contagiaba.

Justo hoy se cumplen exactamente 35 años de aquello, y lo que ha podido construir este profesional en la institución penquista, sin duda supera cualquier proyección. "Yo era joven y mi única meta era crecer y estar un par de años; jamás me imaginé todo esto", reconoce.

Pero pasaron los años, muchos años y se convirtió en el técnico más señero del cesto criollo, al punto que lo conseguido en estas tres décadas, no lo ha hecho ningún otro club en el país: jugar en todo Chile, desde Punta Arenas hasta Antofagasta, con logros deportivos que ya se los quisieran los más grandes de Santiago.

Hitos que adornan las estanterías del club, de comienzo a fin. El tercer lugar en el Campioni del Domani en 1991 (mejor equipo chileno); el tercer puesto del Campeonato Internacional de Antofagasta, en 1992 (mejor equipo chileno); el tricampeonato de la Liga Central de Básquetbol de Chile (’95 ; ‘97 y ‘99 ); el sub campeonato del Nacional de Clubes Campeones (1999); el vicecampeonato del Campioni del Domani de 2001 (mejor equipo chileno); 3° en la Dimayor Centro Sur (2006); 1º en la Libcentro de Chile en 2007; 3° en la Libcentro Pro A (2016); 12 veces monarca de la Copa Aniversario CDA; ocho veces campeón de la Liga Regional de Básquetbol, y 13 títulos en la Copa Alemania de Básquetbol (de 2004 a 2012, en forma consecutiva).

Sólo algunas de las alegrías que Cáceres ha compartido con los colores germanos y que, a esta altura, le dan el estatus de maestro.

Formando personas

Se emociona Rodolfo Cáceres cuando habla del club que lo lleva albergando tantos años, y que según él, le dio una oportunidad cuando sólo habían sueños por cumplir. 

"Para mí Alemán es mi casa, porque estoy aquí desde toda una vida. Si tuviera que decir algo, sería que el básquetbol fue para mí un trampolín para aportar al crecimiento personal de cientos de deportistas. Eso es lo más importante, las muestras de cariño que he tenido de las personas que han pasado por mi tutela, superan los triunfos o fracasos".

Dice que eso hace que todo valga la pena: viajes a cientos de torneos y el esfuerzo hecho con cariño. "Poder formar personas es impagable, creo que eso es el gran soporte que me tiene donde estoy. Los logros deportivos son importantes en su momento, pero mantenerse y ver tantas generaciones, primero la del ‘67; después del ‘70; ‘71; del ‘80, o la del ‘81, que fue una generación dorada, hasta llegar a la actual, es de no creer. Lo increíble es que toda esa gente no olvida su formación y mi herramienta para lograr eso, fue el básquetbol", analiza.

Fruto del carbón

Su voz ronca, profunda, forjada en incontables jornadas dando instrucciones en el banco, se quiebra a la hora de hablar de su niñez y de la oportunidad que para él significó llegar al Alemán.

"Yo soy nacido y criado en la zona del carbón, mi papá fue un minero que trabajó en Enacar, en la época dura", recuerda.

En la estrecha veta, a oscuras, tumbado de costado, picota en mano, su padre extraía el carbón y él, siendo un niño, era mudo testigo de sus regreso a casa, con el cansancio sellado en la frente. Pero esa misma adversidad fomentó un sentimiento de orgullo entre la comunidad minera, de la que Rodolfo Cáceres no fue la excepción.

Estudió con tesón, con mucho esfuerzo, como él mismo comenta y llegó a una institución que según dice, le abrió las puertas de par en par. "Permitió que me formara, que me desarrollara, para después entregar todo lo aprendido. Trabajé en el Colegio Alemán por 23 años donde me trataron muy bien. A la par seguía en el club, de donde no me moví más. Creo que eso permitió crear un legado, fruto de tantas vivencias, tantos afectos. Y donde fue fundamental el apoyo de mi esposa, que ha tenido una paciencia única. Ella es parte de esto", dice emocionado.

Fructífero legado

No fue hasta cinco años después de su llegada, en 1987, que Alemán inició su participación en el concierto regional y nacional (ver recuadro). Actualmente, registra 1.607 partidos jugados en 30 temporadas seguidas, con 1.238 triunfos y 369 derrotas (77.1 % de efectividad) .

Asimismo, en 154 campeonatos (64 nivel local , 51 regionales , 33 nivel nacional y seis internacionales), logró 130 podios (84.4 %), y 73 veces alcanzó el primer lugar, marca casi imposible de alcanzar para cualquier club.

Por cierto, a ninguno de ellos faltó el maestro, Rodolfo Cáceres. 

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