Deportes

"A esta altura no me pongo presiones, sólo busco disfrutar lo más posible"

Tras un 2016 en falso, donde enfrentó una lesión y el quiebre con su técnico, el atleta de Talcahuano se apronta a comenzar una nueva temporada en la que espera reeditar el nivel que lo llevó a ser campeón panamericano. Eso sí, el objetivo más importante es volver a ser feliz con el deporte.

Por: Diario Concepción 27 de Febrero 2017
Fotografía: imagenPrincipal-6098.jpg

Tras un 2016 en falso, donde enfrentó una lesión y el quiebre con su técnico, el atleta de Talcahuano se apronta a comenzar una nueva temporada en la que espera reeditar el nivel que lo llevó a ser campeón panamericano. Eso sí, el objetivo más importante es volver a ser feliz con el deporte.

Samuel Esparza Muñoz
samuel.esparza@diarioconcepcion.cl

 

Si el 2016 fue un año singular para muchos deportistas de la Región, con varios de ellos incluso debutando en la gran fiesta del deporte como son los Juegos Olímpicos, hubo uno que vivió la otra cara de la moneda.

Acostumbrado a liderar la "armada" regional en el circuito internacional, el año que recién pasó fue para él una verdadera prueba a su templanza, a su paciencia y a la fe en sus condiciones.

Luego de colgarse el oro en el salto largo de los Juegos Panamericanos de Guadalajara, Daniel Pineda logró un estatus de figura del deporte chileno. Algo para lo que trabajó duro, primero en su comuna de Talcahuano donde se formó, y luego en Santiago, donde alejado de los suyos forjó un carácter que siempre lo acompañó en cada competencia. 

Pero hasta los mejores tienen periodos de sombras y ahí es cuando radica su grandeza: en la capacidad para levantarse otra vez. Cualidad de la está haciendo gala una vez más, como tantas otras veces. Porque Pineda dice que está de regreso y con las mismas ganas del comienzo.

Bailando con la fea

Todo comenzó con una lesión, que lo tuvo a mal traer por largo tiempo y que suscitó una serie de reveses, tal como él mismo relata.

"Después de Toronto 2015 yo venía con un buen año, bordeando los 8 metros, que me hubiesen llevado incluso a ganar medallas allá. Pero tuve una lesión que me dejó descompensado y eso significó una caída brusca en mi rendimiento, de la que me costó recuperarme", admite.

Con problemas físicos, sin poder estar en su mejor nivel, el ambiente de trabajo con su entrenador, Gerardo San José, no era de los mejores. Así, no fue raro que la relación de años se quebrara y cada cual tomara rumbos distintos.

Sin saberlo, aquello marcaría una alteración en su coyuntura. "Necesitaba ver en qué estaba, qué era lo que quería. Era necesario recuperar mi confianza otra vez. Eso me mostró también que a veces los distanciamientos son para mejor, es normal que existan estos quiebres", dice.

Con eso claro, se las arregló para terminar el año de la mejor manera posible. "Fue extraño porque pese a la baja confianza y a la incertidumbre, terminé primero del ránking nacional con una marca de 7,64 metros".

Saltos de alegría

Cuando está recién partiendo la temporada, Daniel Pineda dice tener claro lo que desea para este 2017: disfrutar el deporte que tanto le apasiona.

" Uno puede tener muchas expectativas internas, pero no me quiero poner presiones y más bien prefiero disfrutar lo más posible. Luego de un año tan malo como el 2016, quiero volver a sentirme bien", parte diciendo.

Y continúa, "yo sé que mantengo las capacidades, las cualidades y todo lo que conlleva hacer marcas de calibre. Pero quiero ir paso a paso y no ponerme metas muy lejanas sin antes sentirme bien y competitivo", asegura.

En ese sentido, tiene claro el camino. "Mi deseo máximo es volver a disfrutar en la pista, sin importan todo el tiempo que lleve en esto. Hay que volver a los orígenes y sentir que esto lo hago por pasión. En eso estoy, tratando de disfrutar lo que hago y eso mismo me volverá a llevar a grandes marcas".

Según sus palabras, esa mentalidad le ha servido para ir retomando su ritmo. "Mis entrenamientos han estado muy bien, recuperé mis cualidades físicas de antes, estoy con más seguridad y mis ganas de competir han vuelto".

Clave para ello es, según dice, haber retomado el vínculo con su entrenador. "Volvimos y todo marcha perfecto. Estamos en el periodo específico, a pocas semanas de partir la etapa competitiva. Pensamos que a comienzos de abril vamos a estar haciendo grandes marcas. No me preguntes cuáles, pero serán las que den el cuerpo y el alma", proyecta.

Eso sí, ya tiene una meta: el Sudamericano de Cuenca, en junio. "Retorno el 1 de abril en el Nacional de especialidades, y luego en el Orlando Guaita, donde la misión es hacer los 7,65 metros para clasificar al Sudamericano. Y de ahí, no nos para nadie".

Etiquetas