El atleta coronelino, que cumplió una destacada actuación en el maratón de Río 2016, confirmó que dejó los 42K para enfocarse en clasificar al Mundial de Londres de este año en los 5K pista.
El atleta coronelino, que cumplió una destacada actuación en el maratón de Río 2016, confirmó que dejó los 42K para enfocarse en clasificar al Mundial de Londres de este año en los 5K pista.
Samuel Esparza Muñoz
samuel.esparza@diarioconcepcion.cl
Fue una de las más gratas sorpresas del Team Chile en los Juegos Olímpicos de Río 2016. Porque pocos esperaban, primero, que alguien que no fuera experto clasificara a la cita de los cinco anillos en el primer maratón corrido en su vida, ni menos que pudiera terminar siquiera la carrera durante el máximo evento deportivo, en lo que sería recién su segunda experiencia en los 42K.
Pero Víctor Aravena es un hombre forjado a fuego de esfuerzo, representante de la sufrida tierra de Coronel y que, por tanto, no se mueve en el ambiente de lo imposible. Fue a Brasil, se repuso de una insolación y se lanzó a las calles de Río sin presiones ni necesidades de probar nada a nadie. Y no sólo llegó a la meta, sino que ocupó un meritorio puesto 42°, colocándose como uno de los mejores latinoamericanos y entre la elite chilena que alguna vez disputó la carrera en unos JJ.OO.
Un nuevo y merecido logro para el talentoso deportista regional, que desde esa fecha no compite oficialmente y se ha estado preparando para el evento de mayor factura de esta temporada: el Mundial de Atletismo de Londres 2017, que se desarrollará entre el 5 y el 13 de agosto próximo.
Y aunque tras el impresionante desempeño en Río todos apostaban a que se quedaría finalmente en los 42k, donde ya tiene un sitio asegurado en el torneo londinense, Aravena optó por volver al medio fondo, donde ostenta sus mayores alegrías. Basta decir que es bicampeón sudamericano y medallista de bronce panamericano en los 5 mil metros planos, prueba en la que quiere ganarse un lugar en la copa del mundo.
Por la salud
No muchos saben, su actuación en Río pudo haber sido aún mejor de no ser por algunos problemas físicos (calambres incluidos), que lo afectaron en los últimos 10 kilómetros.
Aunque la peor vino en los días posteriores a la competencia, donde su cuerpo acusó recibo del extremo esfuerzo. Tuvo que parar varias semanas, retomar fuerzas y cumplir horas de kinesiología para recuperar su estado. Un factor determinante para que el coronelino optara por dejar el maratón y retornar al medio fondo.
"Uno debe obedecer a su cuerpo. En mi caso, me desgasté mucho y quedé con bastantes problemas en los tendones. La etapa de recuperación fue extensa y difícil, me pasó la cuenta en mi salud", comenta.
Aquello fue decisivo, según reconoce, para no apostar por la distancia en este nuevo ciclo olímpico. "Creo que de hacerlo, hubiese llegado con muchos problemas en lo físico a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, con demasiado estrés en lo físico".
Y la satisfacción
Así las cosas, Aravena prefiere guardar lo vivido en el maratón de Río y jugársela por su distancia de siempre. "Fue una experiencia para guardar, todo muy lindo, pero ahí lo dejo. Ahora regreso a lo mío que es la pista, a la prueba que me ha dado las mayores alegrías", sostiene.
Aunque no la tendrá fácil en su misión de clasificar al Mundial de Londres en los 5 mil metros planos, ya que la marca mínima de clasificación es de 1325 (1346 es su crono actual). Con la salvedad que si consigue levantar por tercera vez consecutiva el trofeo de monarca sudamericano, logrará la clasificación directa.
"Llevo dos años siendo campeón sudamericano adulto, pero esta vez estará más difícil todavía porque el estadounidense que fue plata en los últimos Panamericanos, se acaba de nacionalizar peruano y será durísimo vencerlo". Aravena se refiere a David Torrence, quien lo antecedió en el podio de Toronto 2015 y ahora defiende a Perú.
Retorno a las pistas
Por lo pronto, Aravena no ha parado de entrenar en Playa Blanca, el Estadio Federico Schwager y el Ester Roa Rebolledo. Trabajo que vivirá su etapa final en la ciudad boliviana de Cochabamba. "Siempre voy a la altura a entrenar, esta vez lo haré junto a mi hermano Maximiliano y Daniel Estrada. Quiero jugármela toda por llegar a Londres, así es que se trata de un sacrificio que vale la pena", cierra.