Un trabajo de excelencia está desarrollando el tenis de mesa en la provincia de Ñuble, que en el último tiempo ha ubicado a sus nuevos talentos en la elite del circuito chileno. Jóvenes técnicos y dos asociaciones con un activo calendario, son parte de esta labor que promete frutos al por mayor.
Un trabajo de excelencia está desarrollando el tenis de mesa en la provincia de Ñuble, que en el último tiempo ha ubicado a sus nuevos talentos en la elite del circuito chileno. Jóvenes técnicos y dos asociaciones con un activo calendario, son parte de esta labor que promete frutos al por mayor.
Samuel Esparza Muñoz
samuel.esparza@diarioconcepcion.cl
Hace unos días se disputó el primer Campeonato Nacional de Tenis de Mesa en Santiago. En la ocasión, el Centro de Entrenamiento Olímpico (CEO) de Ñuñoa, fue testigo del protagonismo de las paletas de Ñuble, que disputaron los podios de sus categorías.
Lo más relevante, es que esta actuación no es algo aislado, sino que viene siendo una tónica en el último tiempo, con la zona brillando en el circuito nacional.
De aquello dan cuenta los títulos adultos en las Finales Nacionales de la Federación Chilena, a fines del año pasado, con Rodrigo Moraga (bicampeón senior Máster 35-39 años) y Cristián Ahumada (primer lugar en Paralímpico individual clase 9-10).
Algo que fue reeditado en paralelo y de manera brillante por los más jóvenes, con la coronación de los principales jugadores de las dos asociaciones de Ñuble: Chillán Viejo y Chillán.
Por lo chillanvejanos, las mellizas Mariam y Natasha Ruiz, quienes se repartieron el primer y segundo puesto chileno en Sub 13. También Manuel Matus, segundo en Sub 13; Claudio Lonconado, tercero en Sub 13, y la dupla de Catalina Zúñiga con Marina Montecinos, cuartas de Chile en Sub 11 damas.
Y por los chillanejos, Felipe Flores, quien ganó el cetro nacional en Preinfantil, junto a Benjamín Alfaro, Rafael Gutiérrez y Javier López, vicecampeones por equipo.
Un productivo semillero que ya esta viendo resultados y que amenaza con someter por largos años la especialidad en el país ¿Cómo trabajan los clubes de la provincia y quiénes son los responsables de tal éxito?
Chillanvejanos de oro
En la Asociación de Chillán Viejo, es el Club TM quien lleva la batuta en cuanto a formación. Un proceso que partió sólo hace algunos años y que en palabras del joven técnico de la institución, Claudio Zapata (31), tuvo un inesperado crecimiento.
"Viendo que este deporte estaba estancado en la comuna y que faltaban jugadores jóvenes, como familia lanzamos un circuito provincial en 2012. Este tuvo gran concurrencia, los niños empezaron a interesarse y los más grandes volvieron a motivarse. Eso ayudó a resurgir la disciplina y yo diría que fue la base de todo. Gran responsable fue mi padre, que gastó sus ahorros para construir un galpón de 600 metros destinado a los entrenamientos. Y sus hijos lo apoyamos, porque junto a mí en esa época trabajaron duro mis hermanos Marcelo (27) y Juan Pablo (25)", detalla.
"Así, en 2015 -continúa- creamos la Asociación de Chillán Viejo y en 2016 ya tuvimos tres campeones nacionales, que fueron Mariam Ruiz y Jean Parra en Sub 13, además de Marina Montecinos en la serie Sub 9", afirma.
A juicio de Zapata, el rápido desarrollo que han tenido se debe al trabajo de los niños, el interés de los padres y el apoyo del municipio encabezado por el alcalde, Felipe Aylwin. "Después del circuito hicimos una academia donde fuimos sacando niños, y luego creamos la asociación para recibir ayuda del municipio, que es clave porque paga inscripciones y traslado a torneos. Por ejemplo, cuando clasificamos al Sudamericano, costeó los pasajes de los niños y sus apoderados para que pudieran acompañarlos. Siempre dispone de transporte para ir a todos los torneos", asegura.
El empeño de los niños, por supuesto, tampoco ha estado ausente. "Hay un gran compromiso. Este verano, por ejemplo, trabajamos todos los días, hicimos un campamento con el profesor y amigo de Santiago, Ricardo Soto, entrenando seis horas diarias. Y así hemos visto resultados", sostiene.
Hoy, la Asociación de Chillán Viejo trabaja con 21 jugadores, de los cuales 12 están en nivel competitivo. "Tenemos chicos entre nueve y 18 años. Al reciente Nacional fuimos con nueve niños y ocho de ellos estuvieron entre los 16 mejores de Chile. Es un logro inmenso y, lo que más nos llena de orgullo, es que se trata de un grupo, una camada entera de chicos que están haciendo cosas importantes", sentencia Zapata.
Uno de los frutos de esta labor es Jean Parra, que durante esta temporada jugará su primer año en la categoría Sub 13, con el apronte de ser campeón chileno en las tres series anteriores: Pre-Penecas, Penecas y Pre-Infantil.
Para el pequeño talento chillanvejano, que en este 2017 se plantea el objetivo de ser tetracampeón y clasificar al Sudamericano, el gran respaldo que tienen de parte de los profesores es fundamental. "Tienen mucha paciencia, mi técnico Claudio Zapata me ha formado desde que comencé y transmite una pasión que contagia. Uno siente que no hay nada imposible y eso se nota en cada evento que jugamos", manifiesta.
Palabras que el aludido Zapata, responde. "Ante todo, aspiramos a que ellos crezcan de forma integral. Y en lo deportivo, creemos que chicos como Mariam Ruiz y Jean Parra pueden llegar a una selección adulta, pues tienen una madurez de juego que no se ve a su edad", cierra.
El ejemplo de Chillán
La otra mitad de la tarea se la lleva la Asociación de Tenis de Mesa de Chillán. Con figuras de la talla de Raúl Rojas y Felipe Flores (1° y 2° de Chile en la categoría Sub 13), la entidad trabaja a la par con el Club del Colegio Padre Hurtado, obteniendo importantes logros. Basta señalar que en el reciente Nacional, Rojas subió al podio de la serie Sub 13 con el tercer lugar.
Para el técnico, Alexis Vergara (32), la explicación para el desarrollo de la especialidad en la comuna es multifactorial. "Esto parte en 2013 y ha podido despegar gracias a que se junta la motivación de los niños, de los padres, del colegio y del profesor, cuatro puntos que han confluido para tener resultados. A eso se suma que los niños tienen todo para practicar el deporte, pues tenemos el material para trabajar en el colegio. En 2013 partimos con cuatro horas a la semana y ahora ya tenemos 15 horas semanales de entrenamiento, que son pagadas por el colegio y por el IND, que aporta con tres horas a través de las Escuelas Integrales Deportivas. Y todo eso se complementa con el apoyo de los padres", afirma.
En relación a los frentes que se trabajan con los niños, Vergara dice que, por la edad, son elementos específicos. "Practicamos habilidades motrices, coordinación de desplazamientos, preparación física, acción y reacción. Pero lo principal es la repetición, los ejes de la pelota y la rotación que debe llevar, de manera que desde que son chicos entiendan que esto es un lenguaje universal y estén listos para integrar selecciones", apunta.
En ese sentido, el técnico destaca la importancia de la formación profesional para trabajar con los niños. "Además de jugar tenis de mesa, posteriormente me especialicé y estudié a pedagogía para tener todas las herramientas necesarias", indica.
De esa manera, se las han arreglado para competir a la par con sus vecinos de Chillán Viejo por la supremacía de la Región. Actualmente, la asociación de Chillán tiene 30 niños, con la mitad en nivel competitivo. Según Vergara, "son chicos que tienen pasión por el deporte, que durante este verano han entrenado con 40 grados de calor. Raúl Rojas, por ejemplo, es conocido porque está en todas, juega torneo que puede y es como inspiración para los que vienen detrás".
Un grupo que, por su parte, es de primera línea y proyecta ser el recambio ideal. Está Benjamín Alfaro, seleccionado nacional Peneca (Sub-11) en 2016, cuando fue noveno en el Sudamericano y Latinoamericano de Perú y hoy vive su primer año en Pre Infantil (Sub 13). Y en Penecas aparecen Javier López junto a Jaime Lama, primero y segundo de Chile respectivamente, además de Rafael Gutiérrez.
Algo que también resalta el top 2 de Chile, Felipe Flores. "En este éxito tiene que ver la preocupación de nuestro profesor que jamás nos deja solos. Y también la constancia de todos nosotros. Tener tantos jugadores buenos en Ñuble nos insta a mantenernos siempre entrenando para no ser sobrepasados. Yo siempre quiero entrenar el doble o triple que ellos para llegar a ser el número uno, y eso lo ven los más pequeños. Es como una cadena de trabajo y buenos ejemplos para que sigamos siendo cuna del tenis de mesa en la Región ", concluye.