Con 14 años y tan sólo un año y dos meses de entrenamiento, Valentino Figueroa es apuntado como uno de los principales deportistas de proyección del remo nacional. El pequeño ya suma logros y trabaja duro por sus objetivos.

 

Carlos Ignacio Campos
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La celebración que se vivió el domingo en el Club Regatas Miramar, en San Pedro de la Paz, tuvo como principal atracción la presencia del remero local Ignacio Abraham. Él se llevó gran parte de los elogios, aplausos y miradas, tras ser el gran referente del club y ganar en su categoría, libre varones.

Sin embargo y, en esas habituales conversaciones de pasillo entre seguidores del deporte, en este caso el remo, hubo un nombre que de a poco comenzó a circular. Era el de Valentino Figueroa, que con sólo 14 años ya se está haciendo un lugar dentro de los mejores, tras imponerse en infantil varón en singles y dobles. "Es muy gratificante, gané dos veces y ayudé a mi club Regatas Miramar. Mi principal motivación era dejar la copa en casa y di todo mi esfuerzo para eso. Era una regata de pura potencia y haber tenido una buena partida fue clave", comentó el deportista.

Un soñador

Es muy poco tiempo el que lleva de trabajo Valentino. Pese a ello, ha sacado gran provecho al entrenamiento junto a su entrenador, que es el mismo de Ignacio Abraham, Gonzalo Álvarez. "Lo llevamos hace dos semanas a Valdivia y quedó cuarto en todo Chile. Tiene el físico y la mentalidad para ser un gran deportista a futuro", dijo el DT de Valentino, que tiene muchísima fe en lo que su pupilo pueda hacer a corto y largo plazo en el remo. "El chico es un remero de excelencia, tiene nivel para seguir creciendo y ser el mejor de Chile", agregó. 

El aludido, sabe que hay muchos ojos puestos en él y no evade las expectativas y presión que puede caer sobre sus actuaciones. "Mucha gente me dice que si sigo entrenando, tendré un gran futuro. Lo siento así, todo depende de mi. Llevo sólo 1 año y 2 meses entrenando. Mis metas son ser seleccionado nacional y llegar a la elite del remo. Quiero correr mundiales, panamericanos y llegar a los juegos olímpicos. Hace poco fuimos a una competencia en Argentina y saqué tercer lugar en el nacional en singles. En cuádruples fuimos primeros y en dobles terminé tercero el año pasado. He estado bien, sólo debo seguir entrenando para llegar al máximo nivel. Mi idea es superarme más cada vez", aseguró Figueroa.

¿El sucesor?

Ignacio Abraham, con sólo 19 años, ya es un referente para los pequeños remeros, no sólo del Club Miramar, sino que para muchos pequeños deportistas de otros clubes. 

Por ello, uno de los sueños y desafíos que Valentino Figueroa tiene es alcanzar el nivel de Abraham. "Es el ídolo del club y mi gran ejemplo a seguir. Él también partió acá en el club desde chico", aseguró Figueroa. Su técnico, añadió que "ojalá pueda ser como él o incluso superarlo. Debe trabajar duro para eso con el objetivo de siempre ser el mejor. La clave en esto es ‘creerte el cuento’. Montse (Castro) fue campeona acá gracias a eso, se la creyó. Valentino sabe que puede proyectarse e incluso Ignacio (Abraham) siempre me pregunta por él, tiene grandes condiciones para ser el mejor y llegar a eso. Ojalá sea así, se esfuerce y haga una carrera como la de Ignacio". 

El gran ídolo y referente del joven Valentino tiene participaciones internacionales en mundiales juveniles, sudamericanos, es uno de los fijos en el seleccionado nacional dirigido por Bienvenido Front, se prepara para copas del mundo e inicia su ciclo olímpico con miras a los juegos de Tokio 2020. 

Acerca del nombre que se ganó en la zona y la figura que representa para los más chicos, Ignacio Abraham comentó que "cuando estoy en Conce intento que los niños se motiven. Les digo que yo igual salí de acá y que sí se puede. Soy feliz viniendo para acá", cerró el remero.