La nueva figura del tenis de mesa regional. Seleccionado chileno desde 2013, el oriundo de Chillán Viejo logró consagrarse campeón nacional en tres categorías distintas y apunta a convertirse en el mejor exponente chileno de la próxima generación.
La nueva figura del tenis de mesa regional. Seleccionado chileno desde 2013, el oriundo de Chillán Viejo logró consagrarse campeón nacional en tres categorías distintas y apunta a convertirse en el mejor exponente chileno de la próxima generación.
Samuel Esparza Muñoz
samuel.esparza@diarioconcepcion.cl
Lo suyo estaba lejos de una mesa y una malla en el medio. Como todos sus amigos de la Población Ismael Martín, en Puente Ñuble, el fútbol era su gran pasión y lo practicaba cada vez que podía, llegando incluso a ser seleccionado del Colegio Chillán.
Eso hasta que a los ocho años, vio a un profesor jugando tenis de mesa. Nunca había visto un deporte así, que requiriera tanta concentración e intensidad; y lo que vio le gustó tanto que quiso probar. Desde ahí, Jean Parra (13) no soltó más la paleta.
"Fue raro porque me apasionó de inmediato. Me levantaba todos los días pensando en jugar. Noté que requería una fuerza de piernas, no era sólo darle a la bola. Y lo máximo era ganar y poder gritar un punto", dice.
No pasó mucho para que comenzara a competir y ganara su primer torneo, nada menos que el Campeonato Nacional 2012 en la serie Mini Penecas. Llevaba sólo meses entrenando y ya era el mejor de Chile en su edad, lo que terminó por convencerlo de que poseía un talento especial para la disciplina.
Acumulando trofeos
La temporada recién pasada, Jean la culminó en el primer lugar del ránking nacional de la categoría Pre Infantil. Un estatus que ha repetido en las series Pre Penecas y Peneca, titulándose monarca criollo en las tres categorías (ver recuadro superior).
Ser tricampeón chileno, le abrió puertas importantes, la principal, representar al país en los sudamericanos de Asunción y Lima, además del Latinoamericano de Guatemala, donde se ubicó octavo en single y dobles mixtos, su mejor desempeño internacional. Experiencias que dice guardar con satisfacción.
"Fue una gran vivencia haber jugado por mi Región y mi país, algo muy lindo. Son cosas que jamás imaginé cuando comencé en esto y que me motivan para seguir creciendo", reconoce.
Y es que si existe algo para lo cual Jean trabaja diariamente, es para seguir despuntando en su deporte. Para aquello se inscribió en el Club Chillán Viejo donde practica bajo las órdenes del profesor, Claudio Zapata, que a su juicio ha resultado fundamental para desarrollarse como jugador.
"Es muy importante para mi desarrollo, entrenamos bastante duro porque sabemos que es el camino para llegar lejos. Son cinco horas todos los días. Importante es también el apoyo de mi club, que me aporta para los viajes y para poder asistir a diferentes torneos", destaca.
Mirando a las alturas
Algo que caracteriza a Jean cada vez que compite, es que jamás da un partido por perdido. Algo que, a sus cortos 13 años, también aplica en la vida, donde tiene la convicción que los límites son para traspasarlos.
Por eso es que al momento de ponerse metas, este fanático de las matemáticas y que terminó la enseñanza básica con promedio 6,5, se permite mirar alto. "Para este 2017 el objetivo es volver a ser campeón nacional, ahora en Infantil y poder clasificar al Sudamericano de Paraguay, en septiembre", explica.
Una pequeñez frente a su propósito a largo plazo: " Sé que suena como imposible, pero mi gran meta de vida es jugar un Mundial y llegar a los Juegos Olímpicos. Creo que se puede, si me esfuerzo, todo es posible".