La polémica por Díaz, imposibilidad de incorporar refuerzos mientras otros partían y las precarias condiciones de trabajo, detonaron una decisión que dejó sin técnico al ancla. 

 

Carlos Ignacio Campos
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Naval no gana hace cuatro partidos, pero ese no es el principal problema en el puerto. Las dificultades dentro de la cancha, sin duda, son una consecuencia de lo que pasa fuera de ella y, en ese sentido, el "Ancla" hace rato no lo pasa bien. Óscar Correa dejó de ser el DT de Naval, y no por un bajón futbolístico, sino que cansado de las condiciones precarias de trabajo en un equipo que pese a ello, pelea arriba en la tabla de Segunda.

"El ‘profe’ nos informó que había renunciado, que sólo faltaba hablar con Fernando Rojas, pero que ya se lo había comunicado a Gilberto (Araya)", ratificó un integrante del cuadro chorero.

¿Por qué?

"Yo creo que cualquiera se cansa dirigiendo a Naval. Viajas el mismo día a jugar y no tienes descanso ni reposo. No te pagan al día, entre otras cosas. Además, el ‘profe’ quiere mostrar su trabajo y así es complicado, porque con estas cosas en Naval se lo están perjudicando. Si nos desafilian por tener una falta más, será duro. Todo es un problema acá en Naval, nada se arregla", comentó otro miembro del plantel.

"Sentimos que los dirigentes no se preocupan de la campaña. Capaz que ni sepan que vamos cuartos, porque no nos ayudan en nada. Eso colmó la paciencia del ‘profe’. Yo creo que el tema de Alex Díaz fue la gota que rebalsó el vaso. Venía gratis y no quisieron inscribirlo. No se entiende", cerró.

Palabra del DT

Fiel a su estilo, de respeto y caballerosidad, Óscar Correa señaló que "agoté todas las instancias con la dirigencia, incluso hoy (ayer) me presenté a entrenar con el plantel y hubo apoyo total a mi decisión. Gilberto Araya me comunicó ayer (domingo) que el presidente (Fernando Rojas) hablaría conmigo a la brevedad. Eso aún no ocurre".

Para mantener los conductos regulares y no pasar por sobre nadie, el DT optó por no comunicar verbalmente que "renunció", ya que su idea fue siempre dárselo a conocer primero a todo a los dirigentes navalinos.

"Comuniqué una determinación que no pasa por un tema puntual. No es deportivo ni por dinero, es un cúmulo de situaciones que provocan que la situación sea insostenible", dijo Correa.

Frente en alto

"Mi trabajo habla por sí solo. No busco que me pidan volver. Hay pruebas tangibles y estadísticas. Con pocas condiciones y recursos, terminamos primeros la fase grupal. Nadie apostaba por nosotros. Cuando Naval estuvo relativamente ordenado, dimos muestras de gran capacidad", afirmó el DT, agregando que "no sólo hubo problemas económico ni de viajes ni partida de jugadores que no se podían reemplazar. Esto detona porque hubo posibilidad de traer gente sin costo alguno y que a mí me interesaba. Aún así, los estamentos del club privilegiaron intereses personales más que institucionales. Me da pena esto, es una situación muy dolorosa, pero el proyecto deportivo ya no era viable. El plantel y el hincha navalino merecen respeto", aseguró el ex ayudante de Pellicer.

Factor Alex Díaz

"Es incomprensible que un muchacho que fue clave en la campaña donde Lota Schwager se salvó del descenso, no tenga la posibilidad de ser parte del plantel de Naval de forma gratuita", expresó Correa, añadiendo que "cuando no se considera la opinión del entrenador en las determinaciones deportivas que toma el club, hay que tomar decisiones".

"Tuvimos a Naval en la cima y aún con opciones intactas por el título, pero hay situaciones impresentables. A La Pintana llevé sólo 17 jugadores, porque no tenía banca. Son demasiados los elementos. No quería esta decisión, pero debo valorarme y respetarme. El hincha debe sacarse el sombrero ante los jugadores. Las autoridades del club no hacen esfuerzos, y no hablo de dinero, porque Díaz llegaba a costo cero. Naval no puede darse el lujo de negar a un jugador de esas características. Da igual si por Huachipato le celebró un gol a Naval casi en la cara, si fuese por eso, Pedro Morales no podría haber llegado a Colo Colo. El hincha merece respeto y Naval es mucho más que una persona", cerró Correa, que a base de respeto y trabajo ya se hizo un nombre en el fútbol.