Alrededor de 400 deportistas de toda la Región y el país dieron vida a la sexta edición del Triatlón de Talcahuano, donde los máximos premios se quedaron en la zona con las victorias de la talentosa Eva Escobar en damas, y de Moisés Torres en varones.

 

El día invitaba a hacer deporte. Por eso no extrañó que ya a las siete de la mañana, comenzaran a llegar los primeros deportistas: botella de agua en mano y con el habitual plátano para evitar calambres, desde muy temprano comenzaron a reunirse en la Avenida Blanco Encalada, frente al Liceo A-21.

A las 8:00 los esperaba un desafío no menor: 750 metros de nado, 20 kilómetros de ciclismo y otros 5 kilómetros de pedestrismo, el circuito de la sexta versión del Triatlón de Talcahuano, la prueba más esperada de inicios de año.

Desde niños y jóvenes que dan sus primeros pasos en la disciplina, hasta los más avezados triatletas en la categorías máster, dieron vida a la carrera que se tomó la mañana dominical en el puerto. 

Alrededor de 400 exponentes de todas partes de la Región y también visitantes ilustres de otras ciudades, quienes han hecho de la competencia chorera un paso obligado en su calendario. La mayoría, con el objetivo principal de sólo cruzar la meta y, otros pocos, con la idea de subirse al podio para alargar su dominio en el circuito regional.

Partida que congeló
 

 

Un adversario inesperado, apenas al partir el evento, fueron las aguas de la Bahía de Concepción, cuya baja temperatura dejó a varios fuera de carrera en el amanecer de la prueba. Pese al calor de las últimas jornadas en la zona, el mar chorero no perdonó y fue el primer obstáculo que dejó en claro que sólo los más fuertes lograrían completar el tramo.

No fueron pocos los que al notar lo frío del agua simplemente prefirieron volver a vestirse y ser simplemente espectadores del certamen.

Algo que reconocieron los mismos coordinadores del torneo, como Héctor Berroeta, presidente del Club ADP y quien en el parque cerrado, fue testigo y escuchó comentarios de los deportistas.

"Muchos se quejaron de lo frío del agua, incluso algunos que ya habían corrido esta triatlón dos o tres veces. Algo pasó este año, porque generalmente en esta época el mar no está tan helado, aunque nunca ha sido tibio tampoco", sostuvo.

Campeones de la casa 

Pasada la dificultad en el nado, el grupo que salió indemne subió a la bicicleta para cubrir el tramo más largo, pero también el que sirvió para entrar en calor. Y tras ello, los últimos 5 kilómetros de trote donde se vio la templanza de cada competidor para seguir hasta el fin. 

Un esfuerzo que tuvo su premio para Eva Escobar (ADP), que a sus 16 años se está erigiendo como la nueva figura del triatlón nacional. La penquista se quedó con la categoría femenina merced a un tiempo de 1 hora y cinco minutos, logró que dijo la dejó satisfecha.

"Lo más difícil fue el tramo del agua, estuvo más helada que otros años e incluso pensé en retirarme. Pero pude acostumbrarme, salí primera en el agua y de ahí no paré hasta la meta. Así es que feliz, soy bicampeona y todo esto me sirve de preparación para mis próximos desafíos", sostuvo en relación al Sudamericano de Montevideo que disputará en marzo.

Por su parte, el experimentado Moisés Torres (FullRunners) mantuvo su ritmo inalcanzable para coronarse una vez más en la general varones.