Fueron pocos y hubo de todo. Unos cuantos que brillaron, sobre todo en Huachipato, unos que se salvaron con lo justo y otros que nadie recordará en un par de años. Son los que usan cupo de foráneo, los llamados a marcar diferencia.
Fueron pocos y hubo de todo. Unos cuantos que brillaron, sobre todo en Huachipato, unos que se salvaron con lo justo y otros que nadie recordará en un par de años. Son los que usan cupo de foráneo, los llamados a marcar diferencia.
El año pasado la rompió Rómulo Otero, Manuel Fernández ya era el patrón de la zaga lila, "Tiburón" Vázquez marcaba goles en el acero y Alejandro Camargo se transformó rápidamente en figura de la UdeC. Este año fue momento del recambio y no era fácil tomar el relevo. Recién a mediados de temporada, Huachipato le apuntó con un par de nombres, pero no fue un buen año para esos que tienen la obligación de marcar diferencias. Un año donde tampoco había mucho dinero para invertir fuerte en el producto que viene de afuera.
Huachipato comenzó el año con los mismos foráneos del anterior, hasta que Otero partió a Brasil Luego vino la salida masiva de delanteros -Vázquez, Parraguez y Simón- y apostaron por un Carlos González que costó poco y podría significar una buena venta a futuro. Tiene solo 23 años. Ahí también le apuntaron con Lampe, en esa política acerera de traer para vender y no botar la plata de la chequera.
La UdeC no tuvo tanta suerte. Primero se le cayó Jonathan Zacaría, que terminó fichando por la "U" y Benítez no tuvo el 2016 que se esperaba de él. Arriba, Conti llegó como alternativa y terminó siendo titular casi a la fuerza, cartel que le quedó grande. El argentino quedó tan al debe que lo primero que pidió Bozán para el próximo año fue un "9" de área. Uno que meta goles.
Naval y Lota, en tanto, demostraron que plata no les sobra y, como dijo el técnico Óscar Correa en su momento, "en estas condiciones sumas extranjeros para tener un plantel menos corto y para ver si le apuntas con algún joven que pueda destaparse". Nada de eso ocurrió y este es el resumen de los extranjeros en la zona.
Aplausos, respondieron a la expectativa
Carlos Lampe llegó a Talcahuano a reemplazar al carismático Felipe Núñez, de buenas campañas, y no era alguien para poner las manos al fuego así como así. Muchos lo identificaban por aquel 2-1 de Chile sobre Bolivia, donde atajó todo hasta que el árbitro los echó al saco, y tenía torneos internacionales en el cuerpo a nivel de clubes, pero… ¿Un arquero boliviano en Chile? Con sus buenas actuaciones, caballerosidad y bajo perfil, el meta se ganó el respeto del medio y fue buena figura del acero. A punto de cumplir 30 años, ya se especula con clubes más grandes que le han echado el ojo. Un acierto.
Otra del acero. Carlos González fue la económica apuesta siderúrgica para reemplazar a todos los atacantes que se fueron a mediados de año. Venía de San Marcos y Wanderers, donde nunca pudo despegar, pero en Huachipato tuvo un renacer y marcó 6 goles, pese a algunas lesiones. Bien el paraguayo.
Con lo justo, gracias por su participación
Deportes Concepción tuvo un buen inicio de año, donde jugó 15 partidos y solo perdió dos. En un par de ellos hubo aporte de uno que actuó muy poco, pero cuando entró a la cancha siempre se jugó la vida. El delantero argentino Marco Benavidez era algo tieso, pero ponía fuerza y siempre iba de frente. Fue el autor del único gol en el triunfo sobre San Felipe, cuando los transmitió el Canal del Fútbol, y también aportó una diana en la goleada 4-0 sobre La Serena, que cerró la temporada. Pocos minutos, pero hizo lo suyo.
Rodrigo Freites apareció como el "Di María lila" y, aunque llegó el último semestre 2015, las lesiones recién lo dejaron jugar con más constancia en la campaña del "Fantasmita" Pereyra. El zurdo siempre demostró velocidad, buena técnica para encarar por la banda y remate de distancia, pero las lesiones siempre le jugaron en contra y no terminó de afianzarse. Condiciones tenía.
Apellidos que ni siquiera serán recordados
Matías Conti y Jonathan Benítez fueron las apuestas extranjeras de la Universidad de Concepción para este año y ninguno estuvo cerca de cumplir. El primero no llegó con tanto cartel, pero fue el referente de área tras la partida de Gabriel Vargas y, si algo le faltó al ataque, fue contundencia ofensiva y gol. El argentino le anotó a Antofagasta y seis meses después a Palestino. Nada más. Benítez, en tanto, comenzó jugando, salió por bajo rendimiento y recién volvió con Bozán. Rara vez demostró lo bueno que hizo en Cobresal.
¿Alguien recuerda a Alexis Esparza? Fue el volante argentino que llegó a Naval para romperal por la izquierda. Se fue junto a Richard Piñánez, quien jugó muy poco, tapado por el buen nivel de Ismael Almendares. Y uno casi para la anécdota: Agustín Eloy Rodríguez, argentino que llegó a reemplazar a Gonzalo Ucha en D. Concepción. Uno más olvidable que el otro.