Un 2016 de ensueño vivió la penquista, quien se ganó un lugar en el poderoso sexteto del Alemán, debutando también en los Juegos de la Araucanía.

 

Samuel Esparza Muñoz
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Lo suyo es una palpable muestra de las oportunidades que el deporte puede brindar a la juventud. Y también de la tenacidad y compromiso que debe tener el deportista si quiere llegar arriba.

Hace poco más de un año, Javiera Escalona (17) brillaba casi anónimamente como la mejor deportista del Colegio Sagrado Corazón de Concepción, en el equipo de vóleibol del establecimiento.

En cada torneo donde participaba, la figura de la central sobresalía con luces propias, lo que no pasó inadvertido para el Club Deportivo Alemán, que la invitó a formar parte de su gran proyecto en la disciplina, encabezado por el técnico argentino, Jorge Facchini.

La invitación significaba dejar las "ligas" menores e integrarse al equipo más poderoso de la Región, participante además de la Liga Chilena A-1, donde este año finalizó en una notable tercera posición.

Salto a la titularidad

Hoy, a 15 meses de aceptar el ofrecimiento, Javiera dice ser otra, no sólo en el aspecto deportivo, sino también humano. "Fue importante darme cuenta que podía afrontar desafíos difíciles. Porque fue duro partir en el Alemán, tener que adaptarme a un grupo que se conocía desde años, y al cambio gigante en el entrenamiento. Pasé de practicar nada, a una hora de físico todos los días, para después tener media hora de técnica y otra media hora de juego. Es otro mundo, pero siempre tuve fe en lograrlo", dice.

Su perseverancia tuvo réditos también en su consideración en el plantel. "En un inicio, me lo pasaba en la banca porque era nueva y debía evolucionar. Pero ahora tengo mucho más juego".

Fundamental, dice ella, fue la mano del entrenador, Jorge Facchini. "Su recibimiento fue excelente, siempre me ayudó a mejorar. Él veía que tenía buena coordinación, pero debía ser más rápida. Por eso, a inicios de año, me propuse mejorar para participar más de los partidos. Ahora, al terminar la temporada, puedo decir que esa meta está cumplida", resalta.

Como era de esperar, el premio no tardó en llegar. "Este año empecé a ser más partícipe de los juegos y ya en el segundo semestre jugué mucho más. En eso ayudó mi evolución, soy más veloz de reacción, apoyo en la defensa y el saque, que antes me costaba mucho, ahora lo puedo hacer con salto. Eso para mí muestra una evolución técnica tremenda, y que sigo teniendo", asevera.

Aquello le permitió cumplir otro de sus sueños, cuando le avisaron que integraría la selección regional en los Juegos de la Araucanía. "No me lo esperaba, cuando Jorge (Facchini) me avisó realmente significó mucho. Ni hablar cuando estábamos en la cancha, sentir la alegría de representar a mi Región fue muy hermoso. Jugué hartos partidos en el proceso, viví entrenamientos de mañana y tarde. Inolvidable", dice.

Sueños que no acaban

Pertenecer al equipo más importante de la Región y reconocido en todo Chile, como es el Deportivo Alemán, ha despertado una verdadera pasión en Javiera, quien se proyecta lejos en su deporte. "Me gustaría ser alguien importante en el vóleibol, en mi camino me he dado cuenta que todo se puede. Tengo recién 17 años y puedo aspirar incluso a la selección nacional", enfatiza.

Un camino que pretende seguir a la par del académico, donde también sabe de victorias, luego de egresar de Cuarto Medio con un promedio de 6.5. "El deporte me ayudó mucho, te da más orden. Di la PSU, y aunque no estoy segura de la carrera que quiero estudiar, me inclino por lo científico. Me encantaría poder entrar a la Universidad de Concepción y si puedo tener una beca deportiva, mejor aún", asevera.

Sangre ganadora

Como todo deportista, reconoce tener un referente, aunque no está en el vóleibol, sino en su propia familia.

"Tengo un hermano de 25 años, se llama Jorge, es árbitro de fútbol y acaba de terminar su carrera de Educación Física. Está trabajando en una empresa forestal, donde es el primer profesional en Chile que oficia como preparador físico de las brigadas forestales contra incendios. Le tengo gran orgullo y admiro su mentalidad ganadora en el deporte. A eso aspiro", concluye.