El seleccionado se refirió a la fallida postulación de Tomás González a la testera de la federación y se mostró abierto a aportar desde una dirigencia.
Samuel Esparza Muñoz
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Una nueva polémica se tomó la gimnasia nacional esta semana, con el fracasado intento de Tomás González de transformarse en presidente de la federación.
Apoyado por el Comité Olímpico de Chile (Coch), el mejor gimnasta chileno de la historia llegó hasta la asamblea privada de clubes para presentar su postulación a la testera de una nueva federación de gimnasia, dado que por deudas la anterior fue apartada del Coch y hoy no existe institución alguna que dirija este deporte.
De esta manera, la asamblea tenía la posibilidad de aceptar quedar bajo el alero de una nueva institución, cuyo presidente sería el deportista olímpico, iniciativa que finalmente fue rechazada por una votación de 13-8.
La situación provocó una pugna en la "familia" de la gimnasia, con acusaciones cruzadas entre las que destaca que, como vocera del grupo opositor a González aparezca la gimnasta Simona Castro, hija de la ex entrenadora de la selección nacional, Isabel Lazo que entre otras cosas, hace algunos años fue acusada de perjudicar a Tomás González al no inscribirlo en torneos internacionales (y sí hacerlo con sus hijas Simona y Martina), lo que le costó el puesto de presidente de la federación a su esposo, Alfonso Castro.
Voz autorizada
Una mirada desde adentro de la actividad es la que puede entregar el gimnasta penquista, Christian Bruno Decidet. Seleccionado nacional desde hace una década, el deportista aclara en primer término lo que sucedió en la cuestionada asamblea.
"Tengo entendido que la negativa fue a la forma en que se hizo la convocatoria, donde se estarían pasando a llevar estatutos. No es que se haya votado para que Tomás no fuera presidente, sino que para hacer una elección futura de una mejor forma", dice.
Aún así, Bruno tiene una visión crítica respecto a los fundamentos de la negativa. "Desde muy afuera, veo que la gente no quiere que Tomás sea presidente porque obviamente con él las cosas se ordenarán, hará un trabajo en pro de la gimnasia y hay mucha gente a la que no le conviene que esto cambie. Intereses económicos de algunos de los clubes", expresa.
Desde ese punto de vista, el medallista internacional apoya una posible gestión de González. "Desconozco el proyecto que tiene Tomás, pero sin duda es lo mejor que puede pasarle a la gimnasia, ya que irá en pro del desarrollo tanto de la parte competitiva como de la masividad del deporte. Esa es la esperanza que tengo de él".
"Lo que Tomás puede hacer en la federación es una incógnita -continúa- pero si finalmente será presidente, hay que dejarlo trabajar y contribuir. Aparte de tener la mejor disposición, él tiene todas las herramientas para que esto salga adelante. Sabe cómo funcionan las federaciones de otros países, ha estado en centros de entrenamiento de todo el mundo, en competencias importantes y hartos años en el alto rendimiento, entonces conoce las falencias y virtudes. Creo que es una persona capaz y queda esperar que se transforme en un buen líder y pueda ser la punta de flecha, tal como lo hizo en el alto rendimiento, ahora desde el ámbito dirigencial y para la gimnasia de todo Chile", enfatiza.
"Estoy para apoyar"
Con toda su experiencia acumulada, Christian Bruno tampoco se cierra en un futuro a aportar desde un puesto en la federación, tal como expresó consultado al respecto.
"Estoy estudiando ingeniería comercial y si algún día me pidieran que ocupe un puesto dirigencial, lo haría. Además soy entrenador, tengo niños en la selección infantil por lo que podría contribuir desde la parte técnica también. Quizás cuando me retire me gustaría tener un cargo federativo para hacer algo similar a lo que me imagino quiere realizar Tomás, que es ayudar a que exista un desarrollo de la gimnasia, que sea un deporte reconocido y que nos convirtamos en un país potencia en la zona americana, ya que material humano hay. Así que sin duda que me gustaría", cierra.