Ambos equipos tuvieron un año donde no repitieron el nivel de campañas anteriores.
Ambos equipos tuvieron un año donde no repitieron el nivel de campañas anteriores.
Ricardo Cárcamo Ulloa
ricardo.carcamo@diarioconcepcion.cl
Más allá del recién terminado Apertura, el análisis de la temporada de la UdeC y Huachipato debe hacerse en base al año completo. Ese que dice que, entre los 14 elencos que jugaron ambos torneos de Primera (a mediados de 216 subieron Temuco y Everton), el Campanil ocupó el noveno lugar, y el acero compartió el décimo puesto con San Luis y la Universidad de Chile.
Fuertes en casa: en una irregular campaña, ambos elencos se hicieron respetar como local. La UdeC sumó ocho triunfos, dos empates y cuatro derrotas, y Huachipato terminó con seis triunfos, seis empates y tres caídas.
Venga, bienvenido: como visita, los dos quedaron muy al debe, sumando apenas seis triunfos en 31 partidos: el Campanil obtuvo cuatro en 16 juegos (el resto fueron 11 derrotas y un empate), y el acero apenas dos en 15, registrando además siete igualdades y seis reveses.
Falta de gol: en la UdeC, un aspecto muy al debe fue su poder goleador, algo que si bien se incrementó en el Apertura fue una característica de toda su campaña: en 11 de 30 partidos se fueron sin marcar. En el caso de Huachipato, esto ocurrió en cinco de sus 30 duelos.
Sacándola del arco: en lo defensivo, tampoco hubo mucho para celebrar en ambos elencos. Ello porque en pocas ocasiones pudieron terminar con su valla invicta, siete en 30 duelos. Huachipato lo hizo en apenas tres encuentros (uno del Clausura y dos del Apertura), mientras que la UdeC lo consiguió en dos juegos de cada torneo.
Rachas buenas y malas: en la UdeC, su mejor ubicación de la temporada fue el quinto lugar en el cierre del Clausura, mientras que el acero llegó a ser tercero en la quinta fecha de ese mismo torneo. El Campanil tuvo su mejor registro sin perder en el Clausura, con cinco partidos, mientras que en el Apertura pasó siete jornadas sin poder ganar. En el caso de Huachipato, dos veces logró encadenar cinco duelos sin caídas, mientras que en el Clausura sufrió una terrible seguidilla de nueve fechas sin poder celebrar.
Primer gol, ¿gana?: ambos equipos se hicieron fuertes cuando lograron abrir el marcador. La UdeC lo hizo en 11 veces y 10 terminó ganando (solo la UC logró vencerlo en el Clausura), y el acero cayó solo dos de las 19 veces que empezó arriba.
Ese mismo escenario en contra el Campanil lo sufrió en 19 ocasiones, y ahí consiguió dos triunfos, tres empates y 14 derrotas. Por su parte, el acero registró un triunfo, tres igualdades y siete caídas en los 11 duelos que partió abajo en el marcador.