Defendió a los tres grandes de Chile, fue bronce olímpico, levantó la primera Copa Chile del Campanil y jugó Libertadores por el acero.
Defendió a los tres grandes de Chile, fue bronce olímpico, levantó la primera Copa Chile del Campanil y jugó Libertadores por el acero.
Paulo Inostroza
paulo.inostroza@diarioconcepcion.cl
Dos años en la UdeC y cuatro en Huachipato ganándose siempre al hincha con su fútbol y su carácter. "Jugué en los tres grandes del país y siento que en todos me respetan. Eso me llena de orgullo, porque no es fácil pasar al archirrival", comentó Francisco Arrué. "Pancho" se retiró del fútbol con 39 años y su familia en la tribuna viendo un Coquimbo-San Felipe. Con su gente vistiendo las camisetas que usó a lo largo de su carrera. Casi todas. En total, fueron doce.
Arrué debutó en Colo Colo con 17 años. "En ese camarín estaban Barticciotto, Rubio, Estay, el Pato Yáñez… En ese tiempo mi sueño era jugar por Chile, salir campeón, ir al extranjero. Creo que cumplí todos mis sueños porque me dediqué cien por ciento a mi profesión. Me cuidé. No hice tantos amigos, aunque sí buenos compañeros. Mi carácter a veces me jugó en contra, pero estoy orgulloso de haber sido consecuente en todo momento".
¿Cuándo vimos al mejor Arrué? El mediocampista piensa y asegura que "el 2005 en la Católica de Pellicer, pero también me quedo con lo que hice en Huachipato 2014 más menos y mi temporada en el Chago Morning, allá por el 2000. Por ese buen año llegué a la UC, donde hice el gol que más recordaré de mi carrera: fue un día que le ganamos a Boca Juniors y lo eliminamos de la Mercosur. Ellos tenían a Palermo, Schiavi, Abbondanzieri y en el banco estaba Bianchi. Un equipazo".
Al Bío Bío
A mediados de 2008 llegó a la UdeC y recuerda que "estaban jugando Copa Chile y me tocó entrar en cuartos de final. Después ganamos la semi y la final. Era un muy buen grupo, un gran equipo y una de las instituciones donde mejor me trataron. Siempre me quedará eso".
Después vino la etapa más oscura del "Pancho": un par de descensos y, con casi 35 años, su carrera parecía en declive. "Ahí apareció Jorge Pellicer, confió en mí y fue un renacer en mi carrera. De bajar a la B, me encontraba jugando Libertadores y fue muy motivante. Esas cosas se agradecen. Ese Huachipato tenía mucha jerarquía y anduvimos muy bien esa Copa contra clubes grandes de Brasil", apuntó.
Sin embargo, su salida de la usina no fue lo que esperaba. Arrue confiesa que "hay cosas con las que nunca he transado y una es el trato hacia el jugador. Mi intención era retirarme en Huachipato, pero mis ideales y los de la nueva administración no concordaban. Antes me sentía importante y el club era como una familia, pero ahí cambió todo".
Un par de veces le había pasado esto de irse antes de lo planeado. "En la UC no seguí por no transar en mis principios y en la U también, aunque esa vez me ofrecían dos años de contrato. Era súper tentador. Por eso miro mi carrera y me siento muy tranquilo. No me gusta mucho vivir de los recuerdos ni hablar de mis títulos ni esas cosas. Me gusta más sentir que entregué todo, que me pude recuperar de una lesión de ligamentos a una edad donde parecía imposible volver. Hay cosas pequeñas que me generan un orgullo bien personal y me quedo con eso", advirtió el crack.