La deportista master analizó el pobre rendimiento regional en la disciplina de los Juegos de la Araucanía y clamó por una pileta pública en la zona. Además, anunció que este lunes parte a un Internacional en Arica.
La deportista master analizó el pobre rendimiento regional en la disciplina de los Juegos de la Araucanía y clamó por una pileta pública en la zona. Además, anunció que este lunes parte a un Internacional en Arica.
Samuel Esparza Muñoz
samuel.esparza@diarioconcepcion.cl
Fueron 11 meses los que debieron pasar para que Lya Wimmer pudiera volver a la competencia, lo que ocurrirá el próximo fin de semana, en el Campeonato Internacional de Natación Master Mantarrayas, en Arica.
El certamen reunirá a cerca de 200 deportistas de Ecuador, Perú, Bolivia, Argentina y Brasil, además de los clubes más grandes del país, como el Italiano, UC, Providencia, Español, Delfines de Las Condes, H2O, Peñalolén y Recoleta.
Entre todos ellos estará la representante del Club Master San Pedro de la Paz, quien en compañía de su hija, Marisol Hernández, intentará dejar el nombre de la Región entre lo más alto.
Aquello, pese a una larga inactividad producto de inconvenientes con la salud de su marido y, principalmente, por falta de recursos económicos que le impidieron inscribirse y viajar a los diferentes torneos hechos durante la temporada.
Defendiendo récords
Entre el viernes 2 y el domingo 4 de diciembre se llevará a cabo el certamen en el club Mantarrayas, de la capital de la Primera Región.
Será la primera competencia del año para Lya Wimmer, la nadadora con mayor cantidad de récords nacionales vigentes en la especialidad master. Nueve en piscina corta (25 metros): 50, 100, 200, 400 y 800 metros libres en 70-74 años, y 50, 100, 200 y 400 metros libres en 75-79 años. Y otros 11 en piscina de 50 metros: 50 metros espalda; 50, 100, 200, 400 y 800 metros libres en la clase 70-74 años, además de 50, 100, 200, 400 y 800 metros libres en 75-79 años.
Una leyenda de la natación chilena, pero que una vez más deberá viajar en deficientes condiciones. Basta decir que tiene pagada la primera noche de hotel y aún espera reunir el dinero para el pasaje y la inscripción al campeonato, que costará $60 mil para ella y su hija.
"La verdad es que vamos de ‘patudas’ nomás, con harta fe y esperando que todo salga bien. Llevamos café, azúcar, un termo y cosas así para poder comer en la pieza del hotel. No es primera vez que lo hacemos y es lo único que queda si queremos representar a nuestra zona", sostiene, señalando también que postuló un proyecto a la Municipalidad de San Pedro de la Paz, el que espera sea aprobado.
En cuanto a lo deportivo, la deportista dice que, ante todo, desea volver a disfrutar con el deporte que ama. "Llevo tanto tiempo sin competir que quiero pasarlo bien, y si puedo lograr medallas para mi Región, mejor todavía. La idea es que valga la pena todo el esfuerzo", dice.
Pena por la Araucanía
Lya Wimmer aprovechó la ocasión para referirse a la deficiente actuación regional en la natación de los recientes Juegos de la Araucanía, donde el equipo femenino fue antepenúltimo y los varones terminaron últimos.
"Es penoso y hasta vergonzoso lo que ocurrió en este torneo, donde sencillamente recibimos una paliza. Pero es el resultado de no tener piscinas en la zona. Sólo Chillán tiene algo, pero en nuestra provincia a ninguna autoridad le ha interesado construir una piscina pública para que los niños partan en este deporte", expresa.
"En su momento -continúa- conversé con la ex alcaldesa Jacqueline van Rysselberghe sobre la necesidad de una piscina, me he reunido con arquitectos, pero nunca pasó nada. Aún no entiendo cómo no hay una piscina pública en Concepción y que a nadie le importe. Lo peor es que seguiremos dando pena en este tipo de eventos si no hay un cambio", concluye.