Balance de una temporada extrañísima, donde hubo que acostumbrarse a un nuevo DT, que logró el 54,1 por ciento de los puntos en juego y ganó otra Copa América.
Balance de una temporada extrañísima, donde hubo que acostumbrarse a un nuevo DT, que logró el 54,1 por ciento de los puntos en juego y ganó otra Copa América.
Paulo Inostroza P.
paulo.inostroza@diarioconcepcion.cl
La selección chilena vivió de todo este año. Desde el cambio de técnico a la gloria y dudas de su sucesor. Como sea, el 2016 terminó con números positivos y un equipo bien encaminado para lo que viene. La generación dorada sigue dando alegrías y puede resumir su temporada en 6 puntos.
Chao, profe. Jorge Sampaoli se fue por la puerta trasera. El técnico que llevó a Chile a su primer título, ganando la Copa América 2015, se fue acusando que se sentía "como un rehén" y exigiendo una millonaria indemnización. El hincha no se lo perdonó, más allá de sus impresionantes números al mando de la "Roja", que muestran una marca irrepetible de 27 partidos ganados, 9 empates y solo 8 derrotas, para lograr el 68,1 por ciento de los puntos que disputó. Se fue el 19 de enero y, poco tiempo después, firmaría por Sevilla.
Pizarra sorpresa. La idea era mantener el estilo y, para suceder a Sampaoli, circulaban apellidos como Berizzo, "Muñeco" Gallardo y hasta una posible vuelta de Bielsa. Pocos lo predijeron, pero el 29 de enero fue oficializada la llegada de Juan Antonio Pizzi. El debut estaba a la vuelta de la esquina y, bien de apuro, abrió las clasificatorias mundialistas perdiendo 1-2 en casa contra la Argentina de Messi. En la segunda fecha, Chile se recuperó goleando 4-1 a Venezuela con dobletes de Pinilla y Vidal.
Primera dudas. Con la Copa América Centenario aproximándose, Chile jugó dos partidos amistosos y perdió ambos: con México, en San Diego, y ante la débil Jamaica. Las derrotas solo sirvieron para recuperar a Puch y "Nico" Castillo, dos que se harían habituales en las nóminas de Pizzi. El debut en la Copa América no fue mejor: nuevo revés frente a Argentina, otra vez por 1-2, pero mostrando muy poco de lo bueno que siempre luce Chile. El hincha comenzaba a extrañar el sello que dejaron Bielsa y Sampaoli.
Señores papis. La primera fase de Chile fue pobre –ganó a Bolivia con un penal fantasma y 4-2 a Panamá- pero luego apareció el Chile demoledor que todos esperaban. Inolvidable fue el 7-0 sobre México, con cuatro goles de Eduardo Vargas, y también el 2-0 sobre una Colombia que venía lanzada y sin frenos. En la final, otra vez Argentina y otra vez Messi, el 0-0, los penales y Chile campeón. Histórico. Tan humillante para los vecinos, que "Lio" renunció a la selección, aunque volvería rápidamente. Chile se transforma en el tercer mejor equipo del mundo, según la Fifa.
Bajón de monarca. El campeón debía bajar del trono para volver a las clasificatorias y lo hizo ante Paraguay con inesperada derrota 1-2. Dos goles tempraneros mataron al equipo de Pizzi. La limpieza de imagen estaba a la mano, con la débil Bolivia visitando Santiago, y tampoco se pudo: fue 0-0 con el portero acerero Carlos Lampe haciendo tiempo en cada pelota que controló en su área. Un mes de descanso, retorno a las canchas y goleada 0-3 en Ecuador para encender las alarmas como hace tiempo no ocurría. Sánchez y Vargas en sequía desde el 7-0 a México, Bravo cuestionado por no jugar ante Paraguay… Chile, lejos de la zona de clasificación. Escalofriante.
Cancha y secretaría. Pero Chile sumó 9 puntos en 32 días y todo volvió a la normalidad. Primero fue el 2-1 sobre Perú gracias a Arturo Vidal, aunque jugando muy mal. El 1 de noviembre, Bolivia pierde los puntos por la irregular inscripción de Nelson Cabrera y Chile gana 2 puntos impensados. Argentina se quiere morir. Chile los pasa de golpe en la tabla. Eso había que ratificarlo en cancha y la "Roja" empata en Colombia y derrota 3-1 a Uruguay con magistral doblete de Alexis. Chile cierra el año en cuarto puesto y todos piensan que Rusia está a la mano. Este 2016 fue un carrusel.