Lota Schwager pende de un hilo. Mañana es el plazo clave para bajar la cortina o seguir con vida. ¿Cómo un club con tanta historia llegó a esta situación límite?
Lota Schwager pende de un hilo. Mañana es el plazo clave para bajar la cortina o seguir con vida. ¿Cómo un club con tanta historia llegó a esta situación límite?
Paulo Inostroza P.
paulo.inostroza@diarioconcepcion.cl
Día 15 es día de pago y, si mañana no hay plata, la dirigencia lotina ya anunció que dejarán el club por su calidad de inviable, lo cual significaría desafiliación. Terrible. Este es un resumen de la serie de errores que tienen a la mina cerca de su cierre.
Valdés en cero. Jaime Valdés estuvo casi 10 años en Lota –primero secundando a su hermano Manfredo y luego de presidente- tras "quitarle" el club a Temístocles Reyes por la vía legal. Dice que puso unos 400 millones de pesos de su propio bolsillo y dejó la "Lamparita" casi sin deudas, aunque también prácticamente sin activos y dos divisiones más abajo –casi fueron tres- de donde la recibió.
Plata de la tele. Lota siempre armó planillas muy austeras, como la del torneo pasado, que estaba en 7 millones de pesos. Cifras que perfectamente podían cubrirse con el dinero del CDF y platas que llegaban de Santiago. La última temporada, Lota recibía dinero por la indemnización al club que desciende. Lota gastaba poco y, curiosamente, no sobró nada. Tampoco se invirtió a futuro. Los balances nunca se entregaron con claridad.
Venta frustrada. El club pudo comprarlo Temístocles Reyes, un par de veces, pero la negociación nunca fue transparente. Parecía que los dueños del club hablaban por la prensa de querer vender, pero en la práctica no querían hacerlo. Antes de este torneo, el empresario Carlos Olave amenazó comprar la "Lamparita", pero nunca llegó a acuerdo con Valdés, quien acusó a Olave de poco serio en su propuesta. "Quería que se lo regalara", fue su frase en aquel entonces.
Vote por Leonidas. Con Lota agonizando y sin comprador, aparecieron algunos políticos dando su apoyo a la institución. Uno fue el alcalde, Leonidas Romero, quien gestionó los auspicios de Colbún y Puerto Coronel (platas que aun no llegan al club, pero por problemas de timbres y facturación). Entre los dos, sumarían casi un millón mensual, no más. Romero también prometió que la municipalidad sería sponsor, pero no logró la reelección. ¿Fue un error abanderarse así políticamente, siendo que el ahora alcalde Boris Chamorro siempre fue hincha de Lota?
Desde Curicó. El mesías, hasta ahora, se llama Christian Ramos. El empresario curicano cubrió el mes y medio que hasta ahora ha pagado Lota, pero nunca vino a eso. Su intención era cooperar y ordenar la casa para que socios y empresas locales reactivaran el club. Incluso, puso indumentaria de lujo, pero se aburrió. La "Lamparita" no era como se la pintaron.
¿Se fue Don Jaime? Hay empresarios de la zona que aseguran que no. Incluso, dentro del plantel de Lota siguen hablando de Jaime Valdés como el dueño del club. Así figura en Santiago y siempre ha sido piedra de tope para algunos inversores y políticos de la zona. Se supone que por eso dio el paso a un costado. También es cierto que los empresarios y autoridades locales nunca han pensado en Lota como el bien superior.
Socios y borderó. La campaña de socios no fue lo que esperaba Ramos y la dirigencia minera. En casi un mes de movimiento, alcanzaron solo 300 socios. El promedio de espectadores también ha sido desilusionante para un equipo que en este momento necesita tanto a su gente. Del Campo asegura que hoy solo se salvan con 30 socios que pongan 500 mil pesos o apuesta a que prospere una conversación con un nuevo mesías… Uno que ojalá aguante harto para después buscar otro.