Clasificó a los Panamericanos que comenzarán mañana. Nuestra representante de 16 años vivirá su segunda experiencia internacional y espera que en su comuna le den una mano.
Clasificó a los Panamericanos que comenzarán mañana. Nuestra representante de 16 años vivirá su segunda experiencia internacional y espera que en su comuna le den una mano.
Paulo Inostroza
paulo.inostroza@diarioconcepcion.cl
No es fácil practicar en Coronel para ser surfista. "La ola no entra muy seguido y, cuando por fin sale, ahí aprovecho de practicar. El resto del tiempo solo puedo ir al gimnasio a hacer físico o tengo que viajar", cuenta Luna Vergara. Eso significa ir a Cobquecura o Rinconada. Mínimo, a tres horas de su casa. Es quinta a nivel nacional, compitió en Estados Unidos hace un año y esta semana participará en los Panamericanos de su especialidad, en Perú. Jugándose la vida y con sus padres, poniendo todas las fichas en este sueño. Solos contra la ola.
Es segunda vez que sale del país a competir y cuenta que "ahora nos tocará en un lugar que se llama Playa Punta Roquitas y me han contado que es de aguas súper cálidas y habrá más calor que el que hace hoy en Concepción. Los peruanos son secos para el surf. Mi meta siempre ha sido ser la número uno a nivel nacional y estuve liderando el ránking hasta marzo de este año, pero hubo un torneo donde no pude competir en junior, mi categoría, y solo por eso perdí puntos y bajé de puesto, pero ya estoy repuntando".
Pero el surf es un deporte caro y le toca viajar mucho. Luna confiesa que "estoy en ese momento de tu vida donde debes decidir qué hacer con tu futuro. Cuando termine el colegio quiero estudiar nutrición y ojalá combinarlo con el surf, pero así lo veo difícil. Uno espera un aporte desde las autoridades de la comuna, que se sientan representados por lo que hago y que no todo salga de mis viejos, que me han ayudado mucho. Me pasa como a Víctor Aravena, que es un atleta olímpico y siempre se ha sentido solo en esto".
Se dedica al surf desde los 11 años y ahora viajará con casi 40 representantes chilenos, todos de Reñaca, Pichilemu y otras localidades donde la ola es cosa de todos los días. Ella es la excepción. El milagro del Bío Bío. De Lagunillas al agua, tempranito por la mañana y ahora en Perú. Luna no puede quedarse en la orilla, porque es valiente y si la ola viene fuerte le da la cara. Aunque sea sola.