El campeón vigente con nombres olímpicos, un venezolano que también tiene seleccionados, y el local que se armó para ser campeón en Argentina, es el complejo panorama del Campanil en su vuelta al ámbito internacional.
El campeón vigente con nombres olímpicos, un venezolano que también tiene seleccionados, y el local que se armó para ser campeón en Argentina, es el complejo panorama del Campanil en su vuelta al ámbito internacional.
Daniel Kuschel D.
daniel.kuschel@diarioconcepcion.cl
Uno de los desafíos más complejos de su historia es el que enfrentará entre el 11 y 13 de octubre próximos el plantel de básquetbol de la Universidad de Concepción, en el marco de la Zona D de la Liga Sudamericana.
Lo anterior, tomando en cuenta los duros rivales que deberá enfrentar en su octava participación en el torneo continental de clubes, que se disputará en Santiago del Estero, Argentina, y en el que se medirá a representantes de tres países de nivel olímpico, como son Brasil, Venezuela y Argentina.
"Por nombres sin duda es el grupo más complejo que nos podría haber tocado, porque son tres países que participaron en los últimos Juegos Olímpicos de Río de Janeiro y que tienen mucha tradición en el básquetbol a nivel sudamericano, lo que marca una tendencia en el rendimiento de sus ligas y la calidad de extranjeros que tiene cada equipo", expresó el técnico del Campanil, Carlos Musso.
Al analizar los rivales, se puede apreciar que el primero de ellos Uniceub de Brasil, es el campeón vigente del torneo (lo ha ganado tres veces) y uno de los equipos que siempre pelean por el título en el básquetbol brasileño. En su plantel, cuenta con jugadores como Guilherme Giovannoni, que fue integrante del equipo brasileño en los últimos Juegos Olímpicos, y Fab Melo, que tuvo un paso por los Boston Celtics de la NBA.
En tanto, Gigantes de Guayana es uno de los equipos más fuertes de Venezuela, con jugadores que también integraron el proceso olímpico que finalizó en Río de Janeiro, como el ala pivot Axiers Sucre.
Finalmente, el anfitrión, Olímpico La Banda es un equipo que este año se armó para ser campeón en Argentina, fue finalista de su conferencia en la temporada pasada, y para esta mantuvo la base del equipo y a su entrenador, Fernando Duró, a lo que sumó jugadores nacionales y extranjeros de calidad.
"Sabemos que los rivales son de otro nivel y son todos duros, y si tienes una mala noche te puede pasar lo que le ocurrió a Valdivia ante Weber Bahía, perdiendo por una diferencia amplia", señala Carlos Musso, argumentando que "es positivo para el básquetbol chileno que tengamos dos cupos para participar. La única forma de poder acercarnos a este nivel es jugando este tipo de instancias contra ellos y sacando conclusiones de esos partidos".
Metas aterrizadas
En la UdeC enfrentarán este desafío con varios nombres jóvenes en el plantel, como Diego Silva, Luciano Togñón, Carlos Lauler, Ricardo Cárdenas, Alberto Aguirre y un Matías Villagrán al que le quedan todavía muchos años de carrera y bastante por crecer.
"El objetivo es ir a ganar experiencia para que nuestros jugadores jóvenes se midan con tipos de ese nivel a modo competitivo. Por más que uno pueda contarle cómo juegan o entrenan, lo mejor es vivirlo en la realidad, y para los más nuevos del equipo será una gran experiencia", precisa Musso.
En tanto, con dos ligas sudamericanas en el cuerpo, Matías Villagrán es realista respecto a lo que se puede hacer en esta difícil serie.
"Cuando enfrentas este tipo de instancias te das cuenta de que el nivel de intensidad que ellos manejan es otro. Jugar contra tipos que has visto en el primer nivel como los Juegos Olímpicos o los mundiales, es motivante de todas formas", explica el pivot nacional.
Por ello, tanto el plantel como el cuerpo técnico mantienen la calma respecto al rendimiento que pueden mostrar, algo que de todas maneras esperan enriquezca su juego de cara a la larga temporada venidera en la Liga Nacional.
"Hay que ser realistas, partiendo por el presupuesto, con un jugador de ellos a veces pagas un equipo completo en Chile. Es difícil equiparar las fuerzas, pero dejaremos todo para ganar experiencia, que se nota después a nivel nacional", indica Matías Villagrán.
"Ganar un partido sería muy bueno, y clasificar a la siguiente fase sería algo soñado, pero hay que tener presente todos estos antecedentes a la hora de ir a disputar una serie contra rivales que están en otro nivel de competencia", finalizó Carlos Musso, respecto al duro desafío que enfrentará el plantel de la Universidad de Concepción en diez días más cuando viaje hasta Santiago del Estero, Argentina.