Con un gran partido en lo colectivo, la usina volvió a la victoria en el momento justo, y tomó ventaja en su llave de Copa Chile.
Con un gran partido en lo colectivo, la usina volvió a la victoria en el momento justo, y tomó ventaja en su llave de Copa Chile.
Daniel Kuschel Díaz
daniel.kuschel@diarioconcepcion.cl
Con un planteamiento sólido y un esquema de juego bien estudiado, Huachipato venció por 2-1 a Colo Colo, en la ida de los octavos de final de la Copa Chile 2016.
Desde un inicio en el primer tiempo el partido se evidenció en términos similares al que había acabado 2-2 entre ambos elencos hace algunas semanas en el mismo recinto, por el Apertura.
Con ello, Huachipato ejerció una presión alta importante, intentando ahogar el juego del cuadro albo, y en el otro costado, aprovechar los espacios generados por la defensa de un equipo capitalino que en ningún momento se vio cómoda en el estadio acerero.
Así, llegó el minuto 16, cuando Gonzalo Fierro cometió una mano evitable que le dio un tiro libre a Huachipato cerca del área de Paulo Garcés. La falta fue servida de manera notable por Leonardo Povea, quien encontró sólo y sin marca en el segundo palo a un Claudio Sepúlveda que tuvo todo el tiempo del mundo para cruzar su remate y vencer la resistencia del portero albo ante la pasividad de la defensa visitante.
De ahí en más, Huachipato jugó con la desesperación de un Colo Colo que debió buscar el partido, y así, presionando una pelota en medioterreno, Julio Barroso cedió mal el balón al portero Garcés, quien en vez de despejar intentó controlar el balón. Error garrafal del guardameta albo porque el balón se le fue largo y fue pinchado por un Leonardo Povea, que quedó sólo frente al arco para en el minuto 39 marcar el segundo tanto del acero.
En el complemento, Miguel Ponce envió a la cancha a Andrés Robles en lugar de un correcto Víctor Dávila, para controlar de mejor forma el resultado.
Y fue justamente el volante de contención quien tuvo la mejor opción de colocar el tercero para la usina, cuando presionó un balón y pasó solo entre los centrales visitantes. El último control, eso sí, se le fue algo largo, lo que permitió la reacción de un Paulo Garcés que se vio nervioso y complicado durante todo el juego.
Colo Colo no tuvo mayores opciones para descontar e intentaba con remates de media distancia que se iban elevados de la portería de Carlos Lampe. Sin embargo, quizás en la única jugada en la que lograron superar la siempre bien parada defensa acerera, encontró el tanto que le abre la opción a una recuperación en el minuto 82, cuando Michael Ríos cedió para que Esteban Paredes -el mejor albo- dentro del área marcara el resultado final.
Así, el joven equipo de Huachipato dio un golpe de madurez importante de cara a lo que vendrá en la vuelta de esta llave de Copa Chile, encuentro que se jugará en Santiago.