Desde exámenes médicos previos, pasando por la elección correcta de la indumentaria, hasta un asesoramiento nutricional y de entrenamiento. Profesionales entregan datos para un trote sin contratiempos.

 

La llegada de la primavera en los últimos años ha traído un notorio aumento en la práctica del running. Septiembre se ha convertido en el mes donde el calendario de corridas sube exponencialmente en la Región y en el país.

De hecho, son más de 30 eventos los programados ya según la página web especializada www.corre.cl sólo en el Gran Concepción (ver recuadro), y con ello aumenta la cantidad de personas que quieren correr por las calles. Eso sí, como toda disciplina deportiva, se deben tomar varias precauciones antes de iniciar su práctica.

Dentro de ellas, se debe comenzar con un completo chequeo médico, y no sólo desde el aspecto traumatológico. "La idea es que al menos se evalúen con un médico general y si es posible con un cardiólogo, porque los mayores accidentes ocurren en esta área. Que una persona se desgarre o quede con un dolor articular no es grave, pero si ocurre un accidente vascular encefálico o un infarto, tendría riesgo vital y genera situaciones de alto impacto", señala el kinesiólogo Cristián Hadi, parte de la clínica Medyks.

El profesional agrega también otros detalles del cuidado físico. "Verificar lesiones previas. Hay gente que nunca ha hecho deporte o que alguna vez hizo y lo está retomando, que viene con problemas como artrosis, que cuando empiezan a practicar el running y no lo hacen de forma responsable, aparecen de manera más aguda", indica.

Hadi agregó el cuidado de la piel. "Es una actividad al aire libre y mayormente en días de sol, por eso es recomendable cubrirse la piel e ir con la ropa adecuada que evite tener un aumento tan alto de la temperatura corporal. Hidratarse antes, durante y después de la actividad, y realizar un proceso regenerativo que evite dolores posteriores", explica.

Un punto importante también es la elección de las zapatillas adecuadas. No todas sirven para trotar. "El calzado deportivo es fundamental. La mayoría de las corridas se realizan en superficies duras como el asfalto o el cemento, por lo que es necesario contar con una zapatilla que ayude al menos a amortiguar un poco el impacto", manifiesta, explicando este punto con un dato específico. 

"En una corrida de 10 kilómetros se calcula que se dan 12 mil pasos, es decir, son 6 mil impactos a cada una de las rodillas y a las articulaciones", puntualiza.

Los primeros pasos

 

Una vez hechas las revisiones, los expertos recomiendan asesorarse de buena manera para concretar un entrenamiento correcto.

Carlos Hidalgo, ex dirigente de Concepción Runners, explica que "uno tiene que empezar a conocer su cuerpo, y para ello hay herramientas concretas como los clubes de running. Si alguien se quiere iniciar es ideal que tome la posibilidad de ingresar a un club".

El deportista explica además que para un buen rendimiento y una práctica sin riesgos, se deben tomar precauciones. "Toda actividad tiene que ser responsable, y el club y el entrenador están preparados para ello. Dependiendo de la evaluación y la contextura de la persona, se puede partir hasta caminando en el tema aeróbico, y después se pueden adicionar trotes suaves a 7 minutos por kilómetro".

Para Carlos Hidalgo, al comenzar lo ideal es "no sobreexigirte, porque en el corto andar te puedes encontrar con lesiones. Va en un tema de disciplina también".

Talleres dedicados

Una buena alternativa hoy es practicar con más gente, y en ese sentido, el IND a través del programa "Mujer y Deporte", tiene uno dedicado al running.

Son tres horas semanales divididos entre miércoles y viernes en el Parque Ecuador desde las 20:30 horas. "Está pensando inicialmente para las damas indistintamente del grupo etario. Eso sí, actualmente igual participan varones, no hay problema en ese sentido", comenta José Luis Jiménez, profesor encargado de la iniciativa.

En ella, se evalúa a cada persona y se determina su categoría entre Principiantes, Intermedios y Competitivos. "Cada uno trabaja en su grupo, y se encuentra con pares con los que puede compartir experiencias", agrega Jiménez, en relación a las clases que incluyen técnica en carrera, cuidado y prevención de lesiones, y asesoramiento con nutricionistas y sicólogos.