Los choreros fueron de menos a más para terminar derrotando a los mineros. Matías Sanhueza tuvo el honor de inaugurar el marcador electrónico.

 

Samuel Esparza Muñoz
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Una merecida victoria como dueño de casa obtuvo el cuadro de Naval, que ayer se impuso por 1-0 a Lota Schwager en el clásico local de la Segunda División Profesional.

Cerca de 2 mil personas llegaron hasta el Estadio El Morro, en una primaveral tarde sabatina que acompañó el encuentro. En la previa, incidentes de la barra local con personal de Carabineros, que terminó con varios detenidos.

En la cancha, dos equipos que siempre protagonizan duelos disputados y que llegaban con la misión de sumar sus primeros puntos tras sendas derrotas en su estreno en la fase de grupos del torneo. Y arriba, junto al cerro, el flamante tablero marcador electrónico que esperaba con ansias ser inaugurado con un gol del "ancla".

Aunque para aquello tuvo que esperar, pues tras el pitazo inicial del juez Cristián Garay fue la visita quien se adueñó de las acciones. Con más empuje que fútbol, los dirigidos de Víctor González se acercaron al pórtico rival apostando a las arremetidas de Barahona y Salazar.

Por contrapartida, a Naval le costaba encontrarse de medio campo hacia arriba, centralizando mucho el juego y sin lograr aprovechar el vértigo de sus hombres por las bandas. 

Recién en los 35’ los anfitriones se acercaron al arco de Jordan, aunque con bastante peligro luego de una buena jugada del incisivo Almendares y un posterior remate de Alarcón. 

Fue el aviso de lo que sucedería en los 44’ cuando Matías Sanhueza aprovechó un balón que le quedó para su pierna más hábil y con un remate cruzado abrió la cuenta, en lo que es su segundo tanto personal tras el marcado en la fecha anterior.

Apareció el local

En el complemento, la situación cambió. El mediocampo lotino se vio lento tras el despliegue del primer tiempo, lo que aprovechó Naval para crear inmejorables ocasiones de gol.

A los 12’ Sanhueza se lo perdió solo y un minuto después, el travesaño salvó a Lota tras zapatazo de Alarcón. La expulsión de Munizaga, en los 34’, agudizó el dominio navalino, que pudo aumentar a través del recién ingresado Esparza y de Martínez, cuyo disparo se encontró con el palo.

Al final, un triunfo justo para el "ancla", que se hizo respetar en su mítico reducto, regalándole de paso los primeros números a su marcador, que ayer se fue a dormir con un feliz "Naval 1- Lota Schwager 0".