Deportes

Entrenadores locales deliberan frente a la mano de obra importada

Profesionales de la zona se refirieron a la supuesta obligatoriedad de contar con técnicos extranjeros para obtener resultados y que cobró una importante cantidad de defensores tras los JJ.OO.

Por: Diario Concepción 07 de Septiembre 2016
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Profesionales de la zona se refirieron a la supuesta obligatoriedad de contar con técnicos extranjeros para obtener resultados y que cobró una importante cantidad de defensores tras los JJ.OO. 
 

Samuel Esparza Muñoz
samuel.esparza@diarioconcepcion.cl

¿Es fundamental un entrenador extranjero para alcanzar metas en el deporte chileno? Para muchos sí, sobre todo luego de los Juegos Olímpicos, donde la mayoría de los nacionales que cumplieron expectativas, lo hicieron bajo la tutela de profesionales "importados".

Tras la primera nota publicada esta semana por Diario Concepción, varias voces se levantaron para profundizar en la cuestión. Opiniones diversas, algunas discordantes, sobre un tema que seguirá cobrando notoriedad hacia otro ciclo olímpico.

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Lo primero que aclara Daniel Camousseigt, técnico del CER de halterofilia, es que reconoce aportes de extranjeros en ciertas disciplinas y que él opina de su deporte.

El experimentado formador, tiene una visión crítica respecto a las pesas en el país, dirigidas por el entrenador búlgaro, Giorgi Panchev.

"En Chile persiste la tendencia a traer entrenadores extranjeros, quienes imponen su propio sello mientras están en el país (generalmente no más de dos años), para luego traer otro con métodos distintos al de su predecesor. Sucedió con el cubano Luis López, que estuvo a cargo del seleccionado nacional por dos años con una metodología distinta a la de Panchev que, cuando llegó hace unos meses, aplicó su sistema sin aceptar sugerencias de los nacionales", sostiene.

Según Camousseigt, algo digno de imitar es lo hecho por Colombia y Venezuela, potencias panamericanas y con logros olímpicos. "En un principio, esas federaciones trajeron entrenadores polacos y búlgaros para difusión y desarrollo de la halterofilia. Una vez capacitados, los técnicos caribeños adaptaron lo aprendido de las escuelas europeas a las características propias de sus deportistas. Formaron escuelas y, con el apoyo de la empresa privada y el Estado, desarrollaron la halterofilia en todas las provincias", relata.

A juicio del técnico, los avances vistos con técnicos extranjeros en Chile no dicen relación con la inversión. "Entrenando en Concepción, Francisco Barrera se fue al CAR de Santiago con 103 kilos de arranque y 130 de envión, algo excelente. Lo mismo Jaime Iturra, que se fue con 110 kilos de arranque y 135 de envión y después de dos años en el CAR, llegó a 111 de Arranque y 135 de Envión. Es decir, en dos años, mejoró 1 kilo en arranque y nada en envión", cuenta.

"A lo que voy -prosigue- es que no hay un gran cambio con la llegada de extranjeros. López dejó una gran cantidad de heridos y lesionados. Y, a la fecha, los lesionados que tiene Panchev es increíble. Nosotros tenemos profesionales capacitados para hacer procesos, tenemos buenas universidades; no hay que subvalorar nuestra ciencia", concluye.

Similar opinión tiene el técnico del CER de Atletismo, Jorge Grosser. "En mi época de atleta, fui entrenado por grandes técnicos como el chileno Orlando Guaita y también extranjeros, y tuve rendimiento con los dos. Lo que importa es que la gente sea buena y, para eso, no existe nacionalidad", manifiesta.

Grosser pone en el tapete un aspecto relevante. "El profesional extranjero tiene un trato diferente al chileno, pues lo traen con buen sueldo y se puede dedicar 100% a su actividad. El nacional, en cambio, para subsistir trabaja en colegios y además entrena; así es difícil", enfatiza.

Aporte extranjero 

El argentino Jorge Facchini lleva casi cuatro años en Concepción a cargo de un proceso con el vóleibol que partió en el Colegio Alemán y que hoy lo tiene dividiendo funciones con el CER. Para el mendocino, a Chile le falta desarrollar a sus técnicos.

"Así como a los jóvenes les falta educación deportiva, los entrenadores necesitan desarrollarse. Desde mi experiencia de viajar por todo Chile, es muy reducido el grupo de profesionales que tienen capacidad de trabajo, conocimiento y pasión. Necesitan espejos donde mirarse, hay entrenadores que marcaron época pero ya no están trabajando", analiza.

De ahí que para Facchini, sea clave la formación. "Hay que capacitar para crecer, por eso hemos decidido buscar gente joven y formarla, como Andrea Donoso. Uno no sabe cuánto tiempo permanecerá acá, pero la idea es que lo que uno construyó, tenga continuidad", cierra.

Para el técnico y juez olímpico de gimnasia, Eric Saavedra, lo importante es defender el deporte. "En Chile hay entrenadores capacitados para desarrollar la gimnasia, lo que falta es respeto por nuestros pares y alguien que lidere. Un profesional extranjero con experiencia, currículo y grandes torneos en el cuerpo, es un aporte", indica. 

Para Saavedra, las trabas para aprovechar a los foráneos las colocan sus propios pares. "El chileno es celoso y no sabe trabajar en equipo. Se agarra de un deportista para sobresalir y asegurar su trabajo; pero no pensamos en el deportista", asegura.

El técnico concluye con su experiencia personal. "Si alguien sabe más que yo, me pongo a su disposición. Cuando estuve en la federación, quise traer dos importantes técnicos extranjeros, pero muchos se opusieron temiendo que nos vinieran a ‘quitar a los gimnastas’. Pero ellos venían para enseñarnos cómo trabajar. Debemos sumar y si un extranjero nos puede guiar y ayudar a desarrollarnos deportivamente, bienvenido sea", cierra.

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