Naval se estrenó con una derrota en Santa Cruz, más de la mitad del equipo eran piezas recién llegadas y mostró cosas positivas, pero sufrió un zapatazo del "Pichunga" Herrera para quedarse con las manos vacías. Ahora, habrá que preparar el clásico con Lota Schwager.

 

Paulo Inostroza P.
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El "Pichunga" es así. Toca pocas pelotas, pero si le dejan una cerca del área, te mata.Naval perdió un balón en la salida -un problema que le costó dos goles- y el ex navalino, el del histórico gol a Iberia el 2008, dejó parado al debutante Franco Collado. Fue el segundo gol de Santa Cruz que, finalmente, sería irremontable. El local derrotó 2-1 al renovado ancla de Óscar Correa.

Pese al resultado, Naval mostró cosas positivas. O, al menos, materia prima a la que se puede sacar buenos resultados. De cualquier forma, no fue el equipo sin rumbo que terminó el último hexagonal. Ofensivamente, se vio lo mejor del cuadro porteño, aunque Ismael Almendares acusó la falta de otro atacante que jugara más cerca suyo. El ex Mejillones y Rangers ganó siempre por arriba y fue ese "9" peleador que mete miedo al rival y se nota que más acompañado puede ser importante. 

Correa apostó por un mediocampo bien poblado y de buena dinámica, aunque defensivamente el equipo se notó un poco falto de viveza. Prueba de ello es el origen de ambos goles. En el primero, el bloque defensivo pierde una pelota y la contra de Santa Cruz obligó a bajar con falta al atacante rival que se aprestaba a fusilar a Collado. Fernando Lara transformó el penal en gol, demasiado temprano.

Jair Castro desperdició una de las ocasiones más claras del ancla, por ahí José Tiznado lo tuvo en un cabezazo que le salió muy al cuerpo del portero.

Ojo que Santa Cruz tiene lo suyo y con jugadores jóvenes, pequeños y rapiditos le complicó la vida a la retaguardia chorera, especialmente por la banda derecha, donde Yonatan Suazo a veces se vio sobrepasado. Mejor fue lo que mostraron Martínez y Sepúlveda apoyándose siempre por el otro extremo.

Tal vez los cambios demoraron mucho. Mario Salgado entró en labores de creación y mostró que, pese a ser el mayor del plantel, puede desequilibrar con su buena visión de juego. Quizás era buen momento para ver al argentino Alexis Esparza, que estaba en la banca y se quedó sin minutos.

Lo cierto es que no estaban el paraguayo Piñánez ni Pérez y después del 2-0 parcial, Correa apostó por Matías Sanhueza para compartir arriba con Almendares. Y el movimiento desde la banca se notó porque, precisamente, el "Mati" consiguió el único descuento.

Quedaban diez minutos, pero Santa Cruz supo cerrarse para no pasar zozobras en la etapa final del partido y no permitió más situaciones claras de gol.

Al finalizar el encuentro, Mario Salgado declaró al programa radial "Minuto Navalino" que "todos sabíamos que Iván era peligrosísimo en cualquier balón detenido y nos hizo lo que sabe hacer, pero jugamos un buen partido y nunca bajamos los brazos. Este es un equipo joven, que debe conocerse mejor y quizás debimos reaccionar más temprano".