Jugador logró un cupo para ser parte del equipo chileno que competirá en el Panamericano y Sudamericano adulto. Además, disputará el Panamericano Juvenil en Philadelphia, del 22 al 28 de agosto.
 

Ricardo Cárcamo Ulloa
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"Empecé a jugar por mi tío y mi papá que practicaban. Un día fui a raquetear con ellos, cuando tenía como 10 años, y me quedó gustando mucho". De eso, han pasado varios años, pero lo que no cambia es la pasión de Matías Lacroix por el squash. Un deporte donde ya se ha hecho un nombre a nivel país, y estando en categoría Junior ya está compitiendo con adultos y logrando éxitos en esta serie.

Recientemente, logró clasificar para el equipo chileno que competirá en el Panamericano en Estados Unidos y en el Sudamericano de Paraguay en adultos, ambos en septiembre. Y en Junior, también dirá presente en el Panamericano de Philadelphia, del 22 al 28 de agosto.

"Estoy feliz por lograr estas clasificaciones. Últimamente, he estado entrenando harto, espero adquirir mucha experiencia y ritmo, ya que jugaré con gente que paso toda su etapa formativa y está dedicada al squash. Esto también me permitirá llegar en un mejor nivel a los torneos Junior", señaló.

Sobre que fue lo que más le costó a nivel adulto, aseguró que "la mentalidad de los jugadores, y el ritmo es diferente, hay una intensidad mucho más alto. Le estoy dedicando dos horas diarias al entrenamiento, de lunes a viernes".

Además, aseguró que siente que puede mejorar en todas las facetas como jugador. "Practico harto solo igual, pero mi entrenador es Julián (Piérart) y en lo físico me apoya un PF que se llama Cristian Cerro. Creo que estoy en una edad donde en todo puedo crecer. En lo técnico, físico y mental uno siempre puede ir desarrollándose más".

Hace seis años representa a Concepción Squash, y se puso sus metas para los torneos que vienen. "El año pasado en el Panamericano Junior quedé entre los ocho mejores, y espero hacer una participación igual o mejor. Por equipos, con mis compañeros quedamos quintos, y eso también espero que podamos llegar más arriba".

 

La voz del técnico

 

Julián Piérart ha visto la evolución de Matías, por lo que es una voz autorizada para hablar de su presente. "Hace varios años que Matías a nivel de Liga Sur se ha destacado, peleando los primeros lugares, el 2015 terminó primero en el ránking. Y este año, como se han hecho cambios que han unificado un poco el circuito nacional, él y mucha gente ha empezado a competir y jugar también en Santiago".

Al respecto, agregó que "eso le ha servido muchísimo, porque aparte de todo el roce internacional que ha ganado en Junior, ha podido medirse con Jaime Pinto o Álvaro Carranza, que siguen siendo los mejores de Chile. Y en este clasificatorio estaban todos los mejores, excepto Max Camiruaga. El salto se lo está pegando ahora, y la posibilidad de jugar con adultos le ayuda mucho".

De su preparación para esta categoría, aseguró que "hay un cambio bastante importante de pasar de Junior a Adulto. Ellos siempre han jugado con adultos, pero no es lo mismo toparse con los mejores de Chile o a nivel sudamericano en esta categoría. En esta serie, el juego es mucho más elaborado, lo estratégico es mucho más importante".

En ese sentido, agregó que "en los Junior, a veces pasa por lo físico, por quien se ha desarrollado más, por la potencia. En adulto, sin un partido está mal planteado no hay opción de ganar , hay que pensarlos mucho, no es llegar y pegarle a la pelota, y la garra tampoco es un factor determinante".

Sin embargo, Piérart cree que Lacroix tiene lo necesario para seguir creciendo por algo muy simple: su dinámica de trabajo y ganas de mejorar siempre.

"Matías siempre ha sido bastante maduro y no se achica con nadie. Entra a la cancha y no le importa quién tenga adelante, si es el campeón sudamericano igual va a tratar de ganar. No mira a nadie por el currículum, lo deja todo y es una de sus grandes cualidades, nunca se da por vencido. Y eso lo traduce en los entrenamientos", dijo.

Además, agregó que "no importa si tiene con quien practicar, si llega y las canchas están ocupadas va y trota al cerro. Jamás tiene una excusa para no entrenar, y hace tiempo que se destaca a nivel país por eso. Es súper perseverante, incluso se arregla cuando tiene pruebas en el colegio. Eso ha ido dando frutos, y es el inicio de una nueva etapa mucho más compleja".