Josefa Vila, Melita Abraham y Felipe Cárdenas, en el remo, además de Katherine Wollermann en el canotaje paralímpico, serán los representantes que la Región tendrá en el deporte náutico de los Juegos Olímpicos 2016. Aquí sus proyecciones.

 

Por: Samuel Esparza M.
samuel.esparza@diarioconcepcion.cl

 

Tan solo 11 días restan para que se inicien los XXXI Juegos Olímpicos de la era moderna.

Una larga espera que llega a su fin para ver en acción a un total de 10.903 deportistas de todo el orbe, que disputarán los 28 deportes que el Comité Olímpico Internacional ha determinado para la justa deportiva.

Río de Janeiro 2016 está a la vuelta de la esquina y, en el mundo entero, los cientos de atletas clasificados hacen sus últimos preparativos para llegar de la mejor forma. 

En el caso de Chile la realidad no es distinta y sus 42 representantes velan armas de cara al gran evento internacional.

De ellos, un puñado llevará la bandera del Bío Bío bajo la camiseta. Exponentes de distintas disciplinas que cuentan las horas para hacer su ingreso a la Villa Olímpica y de ahí en más, dejar hasta el corazón en la pista con tal de colocar en lo más alto el nombre de su Región.

Es lo que sucede con los cuatro deportistas que tendrán la misión de competir arriba de un bote. Todos con la garantía de la juventud como carta de presentación, que harán su estreno absoluto en la cita de los cinco anillos y cuya ilusión supera cualquier miedo escénico que pueda esperarse.

Josefa Vila, Melita Abraham y Felipe Cárdenas serán los encargados de brillar en el remo, sumándose a Katherine Wollermann, quien sin proponérselo se convertirá en la primera kayakista del país en disputar unos Juegos Paralímpicos y clasificando directamente. 

No serán los únicos deportistas regionales que estarán en Brasil, pero Diario Concepción comenzará con ellos su cobertura de estos Juegos Olímpicos de Río 2016. 

Sus metas, desafíos personales y sus opciones son revelados por los propios protagonistas. Esos hijos del rigor, para quienes nada es imposible, tal y como lo dan a conocer en las siguientes líneas.
 

– Katherinne Wollermann, 22: “Yo voy para ganar medalla”

Destinada al triunfo, sólo que ella no lo sabía. En 2012, una mielitis cervical mal tratada la dejó postrada. Algo que podría desplomar hasta al más fuerte, para ella fue el inicio de una nueva vida ligada al deporte, donde sacaría a relucir un coraje que jamás pensó tener. 

Brilló en el básquetbol adaptado, en la natación, el tenis de mesa y el atletismo, logrando medallas para Concepción en los paralímpicos de la Teletón ese mismo año.

Pero en medio de su rehabilitación en el agua, descubrió el kayak, un deporte que representaba un desafío mayor y eso, a ella, le encantó. "Me subí al bote y era como volver a caminar otra vez. Era independiente, podía ir donde quisiera sin ayuda de nadie, me encantó", recuerda.

Y no se equivocó, porque en un abrir y cerrar de ojos pasó del hobby a la competencia, sorprendiendo con resultados increíbles: campeona nacional, sudamericana y panamericana en KL-1 (200 metros); sexta del Mundial de Duisburg, Alemania (2013) y octava en el de Milán, Italia (2015), además de múltiple medallista continental.

Así, sólo una prueba quedaba por cumplir: Los Juegos Paralímpicos. Y como para ella nada es demasiado grande, lo consiguió tras ubicarse sexta en la final del Mundial de Alemania 2016 con un crono de 1’02"230. De paso, se transformó en el primer deportista chileno en disputar la especialidad en el certamen paralímpico.

 

Nada menos que el podio

 

Con su habitual alegría, Katy no se complica para hablar de sus altas expectativas de cara al torneo. "Tomo esto con responsabilidad y me siento honrada, pero este es el inicio pues quiero una medalla. Será duro, pero creo que todo proceso de éxito tiene que llevar grandes desafíos. Primero fue clasificar, y ahora voy por la medalla".

Bajo las órdenes de su técnico Ariel Rubilar, realiza una dura preparación no exenta de sacrificios, pero que ella toma como incentivo. "Falta infraestructura. He pasado frío, dormido en colchonetas porque no tengo las instalaciones necesarias, pero creo que todo esfuerzo tiene su recompensa".

 

– Melita Abraham, 19 años: “Es la hora de ganar experiencia”

Lleva el deporte en la sangre. Su homónima madre fue medallista sudamericana de atletismo, brillando en el lanzamiento de bala y disco.

Como era de esperar, tanto ella como sus tres hermanos (Antonia, Ignacio y Alfredo) siguieron esos pasos en las pistas hasta que, estando todavía en la educación básica, se cambiaron al remo, deporte que simplemente los enamoró. 

El Club de Regatas Miramar, en la Laguna Grande de San Pedro de La Paz, les abrió sus puertas y el gran entrenador, Gonzalo Álvarez, fue el encargado de enseñarle los fundamentos del deporte.

No tardaron en llegar los grandes triunfos para Melita, iniciando con el título nacional en Menores y Juvenil junto a su hermana, en 2013. También los laureles en el plano internacional, con la plata en el Sudamericano de Curauma ese mismo año. De ahí en más, los podios y preseas no pararon más en las diferentes categorías y con la virtud de entregar ventaja siempre en la edad.

 

Sueño de niñez

 

Su ascenso sobre el bote jamás se detuvo y tras sendas irrupciones en eventos de talla mundial, todos miraban de reojo su opción de llagar a los Juegos Olímpicos pese a su niñez.

Ella no defraudó, logrando su cupo con el bronce en el Doble Par Peso Ligero junto a Josefa Vila en el Preolímpico de 2015. A todo esto, recién había cumplido 18 años.

Y es que para ella la edad nunca fue problema; así se deduce cuando proyecta su participación en Río. "Es un nuevo desafío, este es un bote que esta recién empezando, pero igual tenemos metas. Queremos quedar entre las 12 primeras o ir a la final C y ganarle a Cuba, Brasil y Japón, que antes siempre nos vencían", dice.

Melita también tiene claro que su juventud es gran aliado. "Tenemos mucha proyección todavía y por eso hay que aprovechar esta oportunidad al máximo. Nada de nervios, sólo aprender, sumar experiencia porque en Tokio 2020 queremos medalla".

 

– Felipe Cárdenas, 24 años: “Cumplo mi sueño de niñez”

Siempre ha reconocido que su atracción por el remo partió desde el mismo día que, con 13 años, se subió a un bote y se dio cuenta hasta dónde podía llevarlo con su propia fuerza.

De la atracción a la pasión demoró apenas una competencia, cuando haciendo dupla con un compañero del Club Español Inger, ganó las tres fechas de una regata. Fue como la fiebre del oro, un metal que no quiso sacar más de su cuello.

En 2008, cuando recién tenía 16 años, fue nominado por primera vez a la selección chilena, debutando internacionalmente en el Sudamericano de Curauma, logrando la presea dorada en el Ocho con Timonel. Dos años después era subcampeón de los Juegos Suramericanos y pasó a ser un fijo tras la llegada del español, Bienvenido Front, a la dirección técnica nacional.

 

Cumpliendo sueños

 

Su boleto a Río 2016 lo obtuvo con dramatismo luego de disputar el Preolímpico en marzo. Tras quedar fuera en un comienzo junto a Bernardo Guerrero en el Doble Par Ligero, la deserción de México -al privilegiar su single- permitió que su bote asegurara un cupo para Río.

"Todo deportista que tiene sueños y hambre, quiere ir a unos Juegos Olímpicos y para mí estar clasificado es algo que soñé de chico; el logro más grande de mi vida".

A la hora de los agradecimientos, Felipe es generoso. "Si estoy aquí es gracias a mi familia, que desde que inicié en este deporte me entregó un apoyo impresionante; eso significó mucha tranquilidad. Hubo más gente, entrenadores y personas del Español Inger que creyeron en mí. Esto no se logra solo".

Sobre sus ambiciones en Brasil, Cárdenas dice que parten por entregar todo de sí. "En unos Juegos Olímpicos, hay que dar el alma. Con eso quedo feliz; ahora, si quedamos dentro de los 10 mejores, sería algo grande. Luchar por el primer lugar en la final C, también significaría un triunfo", concluye.

 

– Josefa Vila, 19 años: “Nunca pensé que llegaría tan lejos”

Formada en el Deportivo Alemán de SanPedro de la Paz, institución a la que llegó en 2009 y que aún representa, Josefa Vila Betancur fue nominada por primera vez a la selección chilena en 2011.

Pronto destacó con grandes actuaciones en los Juegos Bolivarianos de 2013 y los Suramericanos de Chile 2014, donde se colgó lamedalla de bronce en el Single Peso Ligero Juvenil. Ese mismo año consolidaría su potencial titulándose campeona juvenil en el Sudamericano de Uruguay, con sendasmedallas de oro en el Single y el Cuádruple Juvenil.

Con esto, era sólo cosa de tiempo para que diera un salto mucho mayor, lo que logró en los años posteriores en diferentes torneos disputados en Europa junto a sus compañeras de siempre, las hermanas Melita y Antonia Abraham.

 

Estreno olímpico

 

Aunque su mayor logro se concretó en el Preolímpico Latinoamericano de Remo de Curauma, donde de manera brillante obtuvo el boleto para disputar sus primeros Juegos Olímpicos. Haciendo dupla con Melita Abraham, clasificó directamente tras ganar bronce en el Doble Par Peso Ligero Femenino, con un tiempo de 7 minutos 12.263.

“Cuando empecé en esto, nunca pensé llegar tan lejos, pero el remo es un deporte que atrapa de a poco. Y así pasó conmigo, partí ganando una regata, después vino un torneo y de ahí los regionales y nacionales. Probándome cada día fue que ahora tengo estamaravillosa oportunidad”, manifiesta.

Josefa dice que el hecho de conocerse tanto con su compañera de bote, es una ventaja que espera aprovechar en Brasil. “Cada vez vamos mejorando, hicimos una gira de dos meses a Europa que nos mejoró mucho lo técnico y siento que el bote es distinto al que clasificó”, dice.

Sobre sus metas en Río, dice que son aterrizadas. “Soy muy joven todavía, me quedanmínimo tres procesosmás, así es que esta vez el objetivo es gana rle a los botes que clasificaron en la repesca continental. Sería un buen comienzo”, asevera.