Mientras Tomás Barrios se embarcará en una importante gira a Italia tras compartir con el equipo de Copa Davis, Felipe Escalona se recupera de una operación y retornará a la acción en agosto. 

Samuel Esparza Muñoz
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Momentos dispares pero que tienen un mismo fin: llegar a lo más alto del tenis. Mientras uno vive el mejor momento de su carrera, con resultados que le permitieron dar un salto cuantitativo en el ránking ATP, el otro ha visto retrasado sus planes a causa de una intervención quirúrgica que lo alejó por meses de las canchas.

Con todo, ambos representan lo mejor de la cantera regional del último tiempo y son seguras cartas de futuras alegrías para esta zona.

De Iquique a Italia 

No hay duda que Tomás Barrios (18) vive días de bonanza. Su evolución tenística, le permitió ser considerado por Nicolás Massú como invitado en casi todo el proceso que hoy tiene a la escuadra chilena en la disputa del repechaje al grupo mundial de Copa Davis. 

Compartir con nombres de la talla de Massú y Marcelo Ríos, ha significado un aliciente a su carrera, donde ha cosechado importantes resultados. Sin ir más lejos, previo a la Davis, jugó el Challenger de Cali junto a todo el equipo chileno, y fue quien llegó más arriba, cayendo en cuartos de final. Desempeño que lo tiene como la sexta raqueta de Chile en el puesto 462° de la ATP. 

"El ránking no miente, incluso está mejor ubicado que el singlista de Copa Davis, Nicolás Jarry, y hace poco le ganó a Juan Carlos Sáez", parte diciendo su formador y asesor técnico, Gonzalo González.

El entrenador tiene claro que su pupilo no tiene techo, aunque quiere evitar presiones. "Necesita sumar experiencia, no hay que volverse locos sino que tener paciencia, dejar que haga su carrera tranquilamente para que se consolide", dice.

Por lo pronto, está próximo a iniciar una gira a Italia, donde pretende seguir sumando puntos. "Nos vamos a Italia, donde Tomás jugará tres futuros de 25 mil dólares y dos challengers. La gira parte la próxima semana, y se extenderá hasta el 3 de septiembre. Son cinco semanas de torneo, hay harto en juego, pero tenemos confianza pues se ha cumplido lo proyectado", sentencia.

El regalo de Meds

Tras un inicio de año brillante, donde ganó cuatro de cinco torneos jugados, una lesión frenó en seco el ascenso de Felipe Escalona (16).

El penquista fue diagnosticado con una seria lesión ósea en el labrum de la cadera, que tenía como alternativa única la operación. "Costaba $8 millones y Fonasa me cubría apenas 50 mil pesos. No sabíamos qué hacer ", señala su padre Juan Escalona.

Ahí fue cuando apareció la opción de la Clínica Meds a través del médico, Claudio Rafols. "Él supo el tipo de deportista que es Felipe, nos dijo que se lo lleváramos a la Clínica Meds de Vitacura, que estaba recién abriendo, y que haría la operación de apertura con Felipe, para tratar de no cobrarnos. Sólo puedo decir fue un lujo, son unas instalaciones maravillosas y Felipe ya está trotando, a falta de su último control donde se le daría de alta", manifiesta.

Sin quererlo, el tenista coincidió con Matías Fernández, quien viajó de Estados Unidos (donde se resintió previo a la Copa América Centenario) para operarse en la Clínica Meds y también con Felipe Gutiérrez, otro seleccionado que estaba haciendo su recuperación ahí.

"Imagínate que compartió gimnasio con los dos, estaba feliz. No tengo palabras para agradecer a Clínica Meds, una de las más prestigiosas de Sudamérica y que se la jugó por mi hijo, dejándolo listo para la competencia", sostiene Juan Escalona.

De esta manera, el retorno a las canchas del jugador está previsto para fines de agosto, tal como indicó su entrenador, Eugenio Wernekinck, quien confía en que este descanso le hará bien. 

"La esperanza es que haya quedado bien, él está ansioso por volver, pero no hay que apurarlo. Incluso este paro puede ser provechoso, perdió presión y si eso tiene el efecto mental que yo espero, esta lesión pudo ser una ayuda", concluye.