Plantel y cuerpo técnico auricielo almorzaban en Los Ángeles cuando fueron avisados que el duelo no se jugaría. Bochornoso episodio.
Plantel y cuerpo técnico auricielo almorzaban en Los Ángeles cuando fueron avisados que el duelo no se jugaría. Bochornoso episodio.
Carlos Ignacio Campos
Contacto@diarioconcepcion.cl
Una vergonzosa jornada tuvo que vivir el plantel y cuerpo técnico de fútbol de la Universidad de Concepción. Cuando el postergado partido ante Valdivia por Copa Chile parecía que al fin se iba a jugar, otro episodio dejó al Campanil de brazos cruzados y sin poder aún debutar oficialmente en esta temporada.
Pasado el mediodía de ayer, el contingente auricielo viajaba a Puerto Montt y se detuvo en Los Ángeles para almorzar. Fue en ese momento, cuando el presidente de UdeC, Mario Rodríguez, recibió el llamado de José Gandarillas, timonel de Deportes Valdivia, quien sorpresivamente le notificó al mandamás del Campanil, que el duelo que estaba programado para hoy a las 19 horas, no se podría jugar.
El argumento de Gandarillas, se basaba en que ellos como Club Deportes Valdivia, enviaron fuera de plazo la solicitud a la gobernación de Puerto Montt para solicitar el uso del estadio Bicentenario Chinquihue, recinto donde se iba a jugar definitivamente el partido. Cabe recordar que, en primera instancia, el duelo se iba a disputar en Valdivia y luego en Osorno.
"Esta situación es una gran falta de respeto para Universidad de Concepción. Apenas nos avisaron, llamamos a la Anfp para confirmar la suspensión y en un principio nadie nos contestó,", señaló el presidente de UdeC.
Mientras el Campanil realizaba gestiones para ratificar la suspensión del duelo y pedía además un documento escrito desde la Anfp para confirmar de manera certera que finalmente el partido no se jugaría, el presidente José Gandarillas aún hacía intentos por impedir que el Campanil se devolviera a Concepción.
"No se devuelvan aún"
Gandarillas le pidió a la delegación de UdeC que permanecieran en Los Ángeles hasta las 17 horas, ya que él estaba tomando contacto con las autoridades de Puerto Montt para permitir que el duelo se disputara de igual forma. Lógicamente, en la UdeC desestimaron aquel pedido, se subieron al bus y regresaron a la zona.
Al respecto, Mario Rodríguez dijo que "el paro del Sifup y ahora esto, nos perjudica completamente a nosotros. Vamos a representar a Chile en Copa Sudamericana y casi llegaremos sin fútbol al partido ante Bolívar".
De ida y vuelta
El escándalo no se detuvo ahí. Cuando el plantel regresaba, recibieron un nuevo llamado informándoles que el partido sí se jugaba. El bus paró cerca de Yumbel, plantel y cuerpo técnico esperaron alrededor de una hora la confirmación de la Anfp. Sin embargo, esta jamás llegó, definitivamente el bus enfiló hacia Concepción y llegó a eso de las 19 horas.
"Es todo vergonzoso y ridículo. Yo también jugué en el barrio, pero esto es fútbol profesional", dijo el capitán Gabriel Vargas.
"Lo que vivimos es insólito y es una tremenda falta de respeto", señaló un molesto Felipe Muñoz.
El único perjudicado con todo esto, es claramente el Campanil, cuadro que pese a representar al país en Copa Sudamericana por segunda edición consecutiva, no ha sido respetado como tal.