La fundación Martín Lutero, que preside Carlos Olave, buscará la forma jurídica para que un mínimo de 10 empresarios adquieran el club. El próximo viernes 15 tendrá los resultados de un análisis que busca devolver la institución a la gente.
 

Carlos Ignacio Campos
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"La comunidad minera debe tener claro y establecido que Carlos Olave no será el dueño de Lota Schwager".

Las palabras son del mismo empresario de la cuenca del carbón, que en tercera persona y en Radio Don Matías, dejó claro que "la sociedad Coronel-Lota y quizás alguien más de Arauco y Curanilahue, somos quienes pretendemos apostar en Lota para devolverlo a la historia dorada del deporte".

Suena ideal e ilusiona al hincha. Sin embargo, el panorama minero es muy oscuro. De hecho y, de asumir el mando del club junto a otros empresarios, Olave proyecta una posible misión retorno al fútbol de Segunda. O sea, todo comenzaría con los del carbón en el fútbol amateur.

"Estamos contra el tiempo. No se pueden hacer todas las cosas que uno quisiera en el corto plazo, porque se harían mal", afirma Olave, compartiendo lo que el actual presidente, Jaime Valdés, señalara a Diario Concepción el martes. 

El empresario añadió que "no podemos, aún, comprometernos a financiar mensualmente una elevada planilla de $13, 5 millones, que es la mínima que se ha podido lograr en Tercera División. Buscamos pelear el ascenso para Segunda en el año 2018 y no estar en la ‘cola’ de la tabla".

Por ello, este viernes 15 de julio, la Fundación Martín Lutero entregará un estudio con las acciones técnicas para que Olave junto a otros empresarios puedan adquirir el club. "Muchas personas no conocen la realidad de Lota Schwager. Con tal estudio, la idea es tratar de no cometer los errores del pasado, tanto en la propiedad del club como en la administración del club", indicó Olave.

El empresario, es enfático al señalar que el futuro proyecto minero no funcionará bajo el mando de solo una o dos personas. Por el contrario, espera reunir la mayor cantidad de gente que se comprometan a aportar económicamente a una institución que además deberá hacerse cargo del fútbol joven.

"Sería una irresponsabilidad tremenda adquirir ahora el club, sin tener claro el número de gente que aportará y, sobre todo, sin poder asegurar el pago mensual a muchos jugadores. No podemos jugar con la ilusión de nadie", aseguró el empresario, añadiendo que "tenemos esperanza en poder convocar de aquí a fin de mes, a personas de buena voluntad que tomen en serio la opción de liderar este compromiso. Sabemos que es difícil. Hemos hablado con 60 personas y sólo 10 nos han devuelto el llamado. Quienes deciden entrar en esto se ven envueltos en más problemas que beneficios, y ese es el compromiso que nadie quiere asumir", dijo Olave.

Defiende a Valdés

"¿Por qué tenemos que pedirle a Jaime Valdés que financie $13,5 millones, si al estadio van 300 personas?", expresó el empresario, respaldando en parte el trabajo del actual presidente minero.

"El señor (Jaime) Valdés tiene gran voluntad, cariño y pasión por Lota Schwager. Muchos sólo se dedican a desprestigiarlo. A él lo acusan de robar plata y esa situación nadie la quiere vivir. Hemos hecho una investigación jurídica y podemos dar fe que el señor (Jaime) Valdés, no ha tenido beneficios que la gente cree", señaló Olave.

Futuro incierto

"En la actualidad, lo único que nos favorece es la fe y esperanza. Esperamos la voluntad de personas que quieran acercarse y aportar al club. Así, pretendemos entregar con transparencia, un informe a la comunidad de cuánto se logra, cómo se paga, y a quién se le paga, para que así la gente pueda entender que el fútbol en esta zona no es rentable. Queremos que el público minero tenga una gran fiesta los domingos, como era históricamente", concluyó Carlos Olave.