Este programa de actividades fue diseñado para fomentar la curiosidad y el desarrollo integral de los más pequeños a través de diversos talleres. Iniciativa ejecutada por Artistas del Acero y contó con el apoyo económico del Gobierno Regional.
Hace unos días atrás se realizó el cierre del programa “Encuentro Curioso”, una iniciativa que acompañó durante seis meses a los niños y niñas del Jardín Arenita de Talcahuano, brindándoles una experiencia única llena de creatividad, aprendizaje y emoción. Este ciclo de actividades fue diseñado para fomentar la curiosidad y el desarrollo integral de los más pequeños a través de diversos talleres.
Durante todo este tiempo, los niños participaron en actividades que abarcaban desde la expresión corporal y la gestión de emociones, hasta el teatro y el baile, estimulando su imaginación y ayudándoles a conectar con su entorno de manera lúdica y constructiva. Cada taller ofreció a los pequeños un espacio para explorar, experimentar y expresar sus sentimientos de forma creativa, ayudándoles a comprender mejor sus emociones.
Para dar un cierre especial a esta experiencia, se presentó la obra “El monstruo de las emociones”, una historia que mostró cómo un pequeño monstruo lucha por entender y ordenar sus emociones. Fue emocionante observar cómo los niños identificaron rápidamente cada emoción representada en la obra, demostrando una conexión profunda con la trama y los personajes. La participación activa de los niños en este momento final fue un reflejo de su aprendizaje y crecimiento a lo largo de los meses.
“Este proyecto fue muy significativo para nosotros y fue una muestra más de cómo la creatividad y el arte pueden transformar vidas. Estamos comprometidos con seguir desarrollando iniciativas que fomenten el desarrollo integral de los más pequeños, y este programa ha sido solo el inicio de muchas experiencias más por venir”, destacó Arnoldo Weber, gerente de Artistas del Acero, entidad cultural que ejecutó el programa.
“Encuentro Curioso” no sólo dejó recuerdos entrañables, sino también una gran satisfacción por el impacto positivo en la vida de los niños y su desarrollo emocional. Este programa permitió crear un espacio de aprendizaje y disfrute, en el que cada niño pudo explorar nuevas formas de expresión y comprender mejor sus propios sentimientos.
Esta es una iniciativa desarrollada por Artistas del Acero y que cuenta con el financiamiento del Gobierno Regional y cuenta con el apoyo del Consejo Regional del Biobío.