Creados en la década de los 2000, el handpan y el steel tongue drum - o tambor de lengua - son aún instrumentos peculiares y poco comunes en el país. Sin embargo, el joven penquista persiguió su sueño para mostrarlos al mundo. Innovación local en manos de Felipe Inostroza.
Por Ámbar Traimante Aros
Se trata de Felipe Inostroza, quien finalmente logró emprender y liderar la empresa Steel Art Chile, dedicada a la fabricación y venta de handpans y steel tongue drums, convirtiéndose en uno de los pocos fabricantes de estos instrumentos en el país, y el único en la Región del Biobío.
En un mundo donde la carrera profesional tradicional es la norma, Felipe, quien hoy es un abogado de 30 años, decidió pausar los estudios de su carrera de Derecho para adentrarse en su sueño de fabricar estos especiales instrumentos.
Todo comenzó en el 2000, año en que se creó el handpan, y continuó por los 7 años después, cuando se creó el steel tongue drum, tiempo en el que existía solo un fabricante de estos en el mundo – en Suiza-, por lo tanto, adquirirlos conllevaba enviar una carta de solicitud escrita a mano lo que suponía una larga espera de hasta 2 años, y aún así ésta podría ser rechazada. Inostroza, con 16 años en esa época, se enamoró de aquellos instrumentos, veía videos en YouTube acerca de estos y en una disertación del colegio, tomó la oportunidad para hablar de su soñado instrumento, el handpan.
Fue en 2012 cuando el joven penquista entró a la carrera de Derecho en la Universidad de Concepción, y al mismo tiempo adquirió su primer steel tongue drum, con el cuál comenzó a tocar en las calles de Concepción con el propósito de ahorrar dinero para fabricar un tambor de lenguas por sí mismo. En ese momento conoció a Francisco Benavente, quien lo ayudó a fabricar su primer steel tongue drum, proceso que dio frutos después de 6 meses de arduo trabajo, consiguiendo elaborar el primer tambor de lenguas de la región, el cual resultó como su primera exportación a Vietnam. Tras esto, decidió profesionalizar su trabajo, agregando a Jazmín Bûhring – artista visual penquista- al equipo, quien se encarga de incluir diseños personalizados con pintura acrílica en los steel tongue drums y handpans.
El aprendizaje fue un viaje largo, un proceso de aproximadamente 10 años en los que Felipe se vio enfrentado a diversos desafíos y dificultades. “Fue difícil, bonito y lento. Compatibilizar los estudios de derecho, la vida personal y la fabricación de los instrumentos fue complicado”, recordó.
Aprender a afinar los instrumentos fue una de las mayores dificultades para Felipe en la práctica, la frustración por las piezas rotas y el costo monetario que suponía reponer el material fueron algunas situaciones a las que se enfrentó. “La persistencia en seguir intentándolo hasta lograrlo ha sido lo más difícil”, expresó. A pesar de ello logró afinar su primer instrumento en enero de 2022.
Debido a este largo periodo de aprendizaje, el fabricante penquista valora la sensación de ver el producto terminado. “Es un trabajo específico que costó mucho aprender, entonces, poder participar desde el inicio hasta el fin del instrumento, verlo terminado y crear música en él es lo más reconfortante”, comentó.
Aunque últimamente ha participado poco de eventos culturales en la zona debido a la carga de trabajo, Felipe destaca la respuesta positiva de la comunidad hacia sus instrumentos. “La gente se impresiona y aprecia los sonidos relajantes del handpan”, señaló. Este recibimiento y conexión con las personas que le otorga el oficio, son características que el joven penquista resalta y quiere mantener. “Lo más gratificante de ver a alguien tocar un instrumento que yo fabriqué es ver cómo uno participa en las emociones y creación de las personas de forma indirecta, eso es hermoso”.
En cuanto al futuro de Steel Art Chile, su impulsor tiene muchos proyectos en mente, le gustaría expandir su negocio pero sin llegar a industrializar el proceso de fabricación. “Me gustaría agrandar el equipo, tener algún aprendiz y enseñarle a más personas cómo se fabrican estos instrumentos”, dijo Inostroza.
De esta manera, con una notoria pasión, Felipe sigue construyendo su sueño a través de Steel Art Chile, creando instrumentos únicos que no solo producen música, sino que también crea una conexión entre las personas y el arte.