La muestra, que lleva por nombre “Presencia Ausente: La poética de la ruina”, fusiona a través del collage diversas imágenes arquitectónicas con vivencias y recuerdos de la pintora penquista. Hasta el 19 de julio en la Sala de Exposiciones del Colegio de Arquitectos.
Una mezcla entre obras inéditas y expuestas en el extranjero configuran la muestra “Presencia Ausente: La poética de la ruina”, de la artista plástica local Alejandra Cigarroa, la cual se encuentra montada hasta el 19 de julio en la Sala de Exposición del Colegio de Arquitectos (Tucapel 482, esquina Barros Arana).
“A fines del año pasado estuve exponiendo obras en Ecuador, de las cuales algunas quedaron dentro de la colección del LANN Museo, y otras las traje de vuelta, y no habían sido exhibidas. Igual como quedó desarticulado el cuerpo de obra agregué trabajos más recientes”, explicó la artista.
Son cerca de 20 cuadros, de distintas dimensiones, los que configuran esta exposición, cuya temática gira en torno a la arquitectura fusionada con el arte y las experiencias propias de Cigarroa bajo la curatoría de Marianela Concha Villablanca.
“Lo que le decía a ella -a Marianela- es que mi tema con la ruina no es el rescate patrimonial, el foco está en la atmósfera que rodea a la ruina y que te lleva a ciertos estados de contemplación y que gatilla ciertas emociones”, señaló la expositora.
A lo que agregó que “cuando uno está inserto en un espacio en ruina, además desbordado por la naturaleza, te conectas con ciertas situaciones emocionales. Desde ahí viene todo lo que trata de plasmar en esta muestra”.
Desde hace un tiempo atrás que Cigarroa viene interiorizándose y abordando en su trabajo el collage, que si bien habitúa unir diferentes recursos artísticos, hasta ahora no había incorporando esta técnica, lo cual queda de manifiesto en “Presencia Ausente: La poética de la ruina”. “Es algo que ha ido surgiendo ahora último, me gusta mezclar diferentes cosas y texturas, como lo textil, por ejemplo, pero el collage es algo más reciente en mi trabajo”, puntualizó.
La muestra se configura en torno a diversas imágenes, muchas de ellas icónicas que guardan relación con la arquitectura, que están trabajadas en diferentes capas de texturas y transparencias.
“La idea es que esta arquitectura quede un poco camuflada y hable con imágenes que se relacionen con la naturaleza. En el fondo es la ruina desbordada desde la naturaleza, y las atmósferas que también trato de reflejar”.
La arquitectura, en el trabajo plástico de Cigarroa, comienza a surgir hace bastante tiempo, esto debido a su labor como docente en la Facultad de Arquitectura de la USS hace más de 10 años. “Al final, todas las motivaciones e inspiraciones vienen de la cotidianidad e igual va apareciendo en la obra, pero ligada a lo emocional. Otro aspecto importante es con vivencias que tuve en mi infancia con la ruina. Esto tiene que ver con un lugar en específico que era el campo de mis abuelos en donde viví hasta los cinco años, el cual fue consumido por un gran incendio y quedó sólo una ruina, y que después con los años seguí visitando constantemente”, concluyó la expositora.