Acumula 2.1 millones de oyentes mensuales en Spotify, y otras decenas de millones de visualizaciones en YouTube, cantidades que solo aumentan con el avance de su carrera y hits lanzados en solitario o junto a otros reconocidos de la escena urbana chilena.

Pero esas cifras no son más que una presentación para las personas que no lo conocen; una mirada rápida. Y es que más allá de los números digitales, lo importante para Easykid es su fiel fan base y los hitos que uno a uno cumple. “Soy feliz con lo que ha pasado, hay demasiada gente súper fiel y con estas cosas como que se va dejando claro que estamos avanzando, está todo tomando más forma”, dice a Diario Concepción.

Su popularidad, demostrada de ciudad en ciudad y grandes escenarios, hacen que ya no se sienta del todo cómodo con el rótulo de “promesa” que la prensa le colocó hace algunos años. “Hemos estado consolidando un poco más la carrera, como ya viviendo otra etapa. Ahora se ve todo más posible también. Estoy disfrutando al 100%, trabajé harto para eso”.

La gira que otra vez lo tiene pisando varias regiones del país, se suma a otros pasos importantes: estuvo en Lollapalooza, ya pisó el Caupolicán, fue entrevistado en LaJunta y Rolling Stone En Español, aterrizó en México y se ha ubicado en el top más escuchado del país, entre otras cosas.

El 2 de junio abrió su gira Darkera Por Siempre en un mítico Teatro Caupolicán sold out, y la cerrará en su ciudad natal Antofagasta el 26 de julio. En medio, este 22 de junio “El Culto”, como se hacen llamar sus seguidores, se darán cita en Suractivo de Concepción.

A sus 28 años, destaca que “he estado disfrutando harto, asimilando, dándome esos tiempos para reflexionar y valorar lo que está pasando. Es algo súper lindo poder presentarse en escenarios más grandes”.

De vuelta al Biobío

Para Joaquín Palacios -su nombre real- Concepción es un escenario especial. “Conce es una buena ciudad para presentarse, la experiencia siempre es bonita. Siempre va a estar con ahí cuando queramos girar, tiene que estar. Es de las primeras a las que fui solo, hay gente que de verdad es fan y tiene cultura de shows”, manifiesta.

Es más, recuerda que “es bonito porque hace muchos años empecé de a poco, en lugares muy pequeños, y empezó a crecer, cada vez el show es más grande. Es una de las ciudades más importantes de mi carrera. Me acuerdo que en La Bodeguita hicimos dos presentaciones y después llegamos al REC”.

Ahí es donde Joaquín se detiene de forma especial. En la última edición del Festival penquista, fue el nombre más potente de la parrilla urbana. “La cantidad de gente que estaba ahí, se sabía las canciones, saltaba, era mucha. Fue brígido, lo que más me llamó la atención era la energía. Estaba eufórico, pude dar un muy buen show. Me siento afortunado de haber podido participar y, si puedo volver, de una. Quiero vivir esa experiencia otra vez sí o sí”.

“Si se da la opción de presentarme en un horario más importante o en el escenario doble, sería épico. Siempre estoy expectante a esas oportunidades. Hay que seguir con la propuesta y esperar a que se den las opciones para aprovecharlas bien”, añade.

Respecto de la apertura del Festival REC hacia distintos géneros más allá del rock, Easykid valora que “es importante abrir las oportunidades. Hay muchos urbanos que tienen buenas propuestas y gente que no conoce tanto lo puede ver y cambiar su pensar”.

El 22 de junio -promete- tendrá todos sus máximos éxitos en un concierto de larga duración y tendrá a Facebrooklyn como telonero e invitado. “Vamos a tocar canciones que no he cantado nunca en vivo, temas nuevos, featurings… Es llevar la experiencia del Caupolicán para allá. Ojalá a la gente le guste y lo logre vivir así”, adelanta.

“Llevar el reguetón a otro estado”

Para el habitual oyente de la música urbana, Easykid se encuentra más bien en la línea de quienes buscan dar un giro distinto a sus letras, apostando por el romanticismo y el desamor. Como él mismo explica, persigue conceptos como aura, propuesta, esencia, performance, vestimenta y escapar de los “temas genéricos”.

“Normalmente todo lo que se hace en el reguetón es netamente comercial, para conseguir muchos números, pero yo me baso en no tomarle mucha importancia a eso, sino enfocarme en el fanbase”.

En esa línea, hace énfasis en que se esfuerza por “los videos, las letras, las fotos; intentar llevar el reguetón a otro estado, fuera de lo que se supone que es. El ritmo es muy bueno y se puede llevar a más cosas”.

Para eso, estudia distintos estilos musicales. Pasa por Kanye West, Tyler, the Creator o Playboi Carti por el desarrollo de sus propuestas y “aura alrededor de ellos”. Asimismo, escucha grunge “por la esencia que dejan esos grupos al escucharlos y ver su performance. Todo eso lo he intentado absorber e incluir en el reguetón, que aborda temas muy genéricos”.

“Eso es clave. Hacer algo que de verdad yo siento que es bueno, que transmita a las personas. Si uno hace un buen álbum y crea una buena experiencia para el público, los números llegan solos”, finaliza.