Una muestra que une la corporalidad con nuevos lenguajes

04 de Junio 2024 | Publicado por: Ricardo Cárcamo
Fotografía: Joaquín Bazaes

Cinco obras, que hablan y exhiben al cuerpo en diferentes situaciones, y en formatos diversos como el videoarte y la performance, integran "Desbordes", propuesta de Sofía Bernasconi. Exposición se inaugura el viernes en la sala Federico Ramírez.

“Lo que me inspira en esta exposición es una búsqueda de la libertad corporal, sobre todo hoy en día, donde la relación con la tecnología nos ha llevado a pensar el cuerpo en formas que nos podrían haber parecido imposibles anteriormente”. Así define Sofía Bernasconi que se refleja en “Desbordes”, muestra que inaugurará este viernes, a las 18 horas, en la sala Federico Ramírez del Punto de Cultura de la municipalidad de Concepción.

Respecto a la finalidad de este trabajo, la artista agregó que “es sobre todo pensar que el cuerpo y la tecnología están ligados desde que el ser humano empezó a usar tecnologías tan rudimentarias como, por ejemplo, un martillo, una piedra para golpear, un cordel, y otras más sofisticadas como los smartphone o el mapping. Es una búsqueda de la libertad corporal”.

Entendiendo el cuerpo


Al momento de describir esta propuesta, detalló que “es una exposición que compila cinco obras que he desarrollado desde 2018 a la fecha, en el marco de una investigación del cuerpo y sus fronteras. Partí en 2018 con el campo del lenguaje pictórico, sumergiendo rostros de modelos bajo el agua e investigando cómo los bordes faciales se ven difuminados y las caras se reorganizan visualmente mediante nuevas líneas y manchas”.

Al respecto, agregó que “eso me llevó a incursionar en un nuevo lenguaje, el del video, y el de los nuevos medios a través de la video instalación. Así realicé la obra ‘Sumersiones’, que es una serie de televisores antiguos que están dispuestos sobre una estructura metálica y que también muestra estos rostros sumergidos bajo el agua, pero ahora en intervalos de tiempo, a través del video, buscando este acontecimiento corporal. En el fondo, buscando representar el cuerpo como un acontecimiento que cambia a cada instante y que es afectado por el medio en el cual se encuentra, en este caso el agua”.


De ese trabajo progresivo, comentó además que “luego desarrollé “También somos una cortina de cordeles”, donde llevé la corporalidad a la tecnología, de los cordeles. Es una proyección de video sobre una cortina de cordeles, donde se ve a una mujer desnuda pasando por diferentes emociones, diciendo que el cuerpo es inestable, como una cortina de cordeles, y se puede ir reformando mediante las vinculaciones incluso del público con la obra”.

En esa línea, agregó que “después vino ‘Resid(ente)’, en pandemia, donde convoqué a una residencia artística transdisciplinar en el lugar donde vivía, que era un campo, camino a Bulnes. Durante tres días, habitamos la casa un grupo donde había bailarines, músicos, arquitectos, realizadores audiovisuales y escultores. Junto investigamos las posibilidades corporales de la casa, así como su materialidad, su espacio, y las interacciones que teníamos con los elementos del lugar. Hicimos videos, en el marco del video arte, que dan cuenta de esta exploración y tránsito corporal”.


La última obra de la muestra es “Tensiones”. La artista señaló de esta creación que “fue mi proyecto de título que se expuso en la Pinacoteca UdeC, que es una video instalación de celulares sellados en plásticos y dispuestos en una sala a modo de generar tensión entre los objetos y la sala. Lo que muestran los celulares son tres performances de tres mujeres distintas, incluyéndome, que fuimos envueltas, desnudas, en papel alusa, en tres sitios específicos que guardan relación con el humedal y ríoAndalién, con el fin de generar una reflexión en torno a las tensiones entre el cuerpo biológico y la tecnología, e intentando representar la fusión entre estos elementos y los naturales del lugar como árboles, mesas, agua”.