El programa ejecutado por la Corporación Cultural Artistas del Acero, y con financiamiento del Gobierno Regional, ha vivido distintos y significativos momentos desde su partida en su presentación en junio del año pasado y que llegará a su fin en septiembre próximo. Iniciativa se despliega en las tres provincias de la Región.
Fue exactamente el 19 de junio del año pasado, en el Salón Mural del Gobierno Regional, que tuvo lugar el acto de lanzamiento del programa “Crear para no Olvidar”, iniciativa ejecutada por la Corporación Cultural Artistas del Acero y que por un período de 12 meses -de septiembre de 2023 a septiembre de 2024- realizaría una serie de actividades con el fin de conmemorar los 50 años de lo que el Golpe de Estado.
Emotivo programa que está viviendo sus últimas actividades e hitos, el cual ha abarcado las tres provincias de la Región. En detalle, y para nada menor, el cierre estará dado por tres hitos escultóricos -cuyo proceso arrancó hace un par de meses- que estarán emplazados en espacios históricos y significativos de lo que fue la represión durante los años setenta y ochenta.
Puntualmente, estas obras de memoria estarán ubicadas en el Estadio Ester Roa Rebolledo, que en septiembre de 1973, cambió su uso habitual de recinto deportivo a un lugar de detención política hasta enero de 1974, siendo uno de los centros de prisión política con más permanencia y masivos de la Región. Ahí el colectivo artístico integrado por Francisco Mora Donoso, Blanca Concha Gracey Sergio Valenzuela Alvial, junto con la asesoría Agrupación Ex Presos Políticos del Estadio Regional, ejecutarán la obra “Parado frente al sol”.
Mientras que en Laja – San Rosendo (conocida como “Masacre Laja – San Rosendo”) se realizará la obra “Vestigios” a cargo de las artistas Coco Piérart, Pía Aldana y Kareen Labbé con la asesoría de la Agrupación Familiares Detenidos Desaparecidos de Mulchén.
Por último, en Mulchén (conocida como “Matanza de Mulchén”, se lleva a acabo la escultura “Péndulo”, ejecutada por Angelica Vera, Rodrigo Lazcano y Verónica Sanhueza, junto con la organización Agrupación de familiares de detenidos, desaparecidos y ejecutados políticos de Laja-San Rosendo.
“Hicimos dos convocatorias abiertas y no resultaron, por lo que el tercer llamado lo hicimos de manera directa, invitando a artistas y colectivos de artistas para que presentaran propuestas de hitos escultóricos, los cuales pretenden visibilizar los sitios de memoria donde están emplazados los sucesos de violaciones a los Derechos Humanos. Los tres diseños, de cada hito escultórico es diferente, por lo que se llegó a un acuerdo y es lo que se está concretando dentro de estos días”, detalló Marcia Orellana, coordinadora del programa “Crear para no Olvidar”.
Trabajos escultóricos que deberían concluir su ejecución dentro del mes de abril, para posteriormente ser inaugurados y expuestos a la comunidad.
“Hemos trabajado de manera constante con las diferentes agrupaciones de Derechos Humanos, poniéndolos al tanto de cada una de las obras, sus materialidades, algunas incorporan nombres de las víctimas, en fin, ha sido una labor súper participativa y conmovedora”, añadió Orellana.
También dentro de esta última etapa están las placas conmemorativas que se han ido inaugurando paulatinamente, en distintas ciudades del Biobío. Sitios en donde se habla de sucesos de las violaciones a los Derechos Humanos, y de los nombres de las personas que fueron víctimas.
Recuerdos que se ubican, puntualmente, en las comunas de Quilaco, Santa Bárbara, Coronel, Nacimiento, Yumbel, Tomé, Curanilahue, Antuco y San Rosendo.
“El trabajo que hemos desarrollado ha sido bien desentralizado dentro de la misma Región, involucrando las 33 comunas que configuran el Biobío”, acotó la coordinadora del programa.
Memoria histórica y DD.HH
Dentro de la etapa participativa del año pasado, se realizó una convocatoria en torno a la creación de murales -‘Murales por la memoria’- que guardaran relación con la gran temática conmemorativa de los 50 años del Golpe de Estado.
Iniciativa que logró concretar 22 obras -en 22 ciudades diferentes de la Región- y también posibilitó la realización de talleres sobre esta técnica y disciplina plástica en los establecimientos educacionales aledaños a los muros de las obras. Hito que concluyó con un registro audiovisual, que meses después fue proyectado en un acto abierto a la comunidad en la Plaza Bicentenario detrás del Gobierno Regional.
Parte de este trabajo quedará registrado en un libro, el cual pondría el broche de oro a “Crear para no Olvidar”, publicación que sería una especie de compendio de todo lo que ha significado la iniciativa, y cuya presentación se informará dentro de las redes sociales del programa.
“Todo esto va a quedar en una publicación que llevará por nombre ‘Libro de los 50 años de la Región del Biobío’ , el cual recopilará lo que hemos trabajado durante el año pasado y este 2024 de conmemoración. Una publicación bastante visual y tiene un poco de relato histórico de lo que fue la Dictadura, o sea, algunas cosas históricas y cronológicas de la Región”, confesó Orellana.
Igualmente el 2023, se realizó programación artística de memoria, la que implicó el Ciclo de Memoria y Creación, que implicó el mostrar obras de compañías de la Región y también de Santiago. “Fueron dos de fuera del Biobío y 16 de la Región con propuestas que se relacionaban con la temática de memoria y Derechos Humanos. Contexto en que se creó la producción propia de Artistas del Acero ‘Ex, que revienten los actores’, todo un hito para nosotros, ya que desde hace años que no se hacía algo así”, señaló la también directora de programación y extensión cultural de Artistas del Acero.
Llamativa propuesta teatral que se encuentra en etapa de gira y difusión por diferentes ciudades del Biobío, y que nuevamente sería exhibida -gratuitamente- el próximo 4 de abril en Sala 100 de Artistas del Acero.
“En este proyecto nos hemos dado cuenta lo mucho que se necesitaba escuchar, o sea, de la falta de escucha que hay respecto a lo que puedan decir las agrupaciones de Derechos Humanos. Ha implicado mucho trabajo de participación, de escucha y socialización, y en que también nos hemos dado cuenta, mucho, del desconocimiento de la ciudadanía respecto, por un lado, de los hechos históricos que han sucedido en nuestro país, y por otro, hemos podido ver el negacionismo”, afirmó Orellana.
A lo que concluyó que “el no considerar la memoria histórica independiente de la posición política, ha sido revelador en ese sentido y de la importancia de seguir trabajando y visibilizando estos temas de memoria histórica y de los Derechos Humanos”.