Programa formativo sobre patrimonio industrial concluyó primer ciclo

"Estrategias de Transformación del Patrimonio Industrial en Activo Regional" finalizó hace unos días con la titulación, vía online, de quienes fueron parte de esta inédita experiencia formativa , la cual contó con el apoyo del Gobierno Regional del Biobío y que fue ejecutado por el Centro Cultural Creasur.

La Región del Biobío contará con una red de gobernanza del patrimonio a partir de la exitosa culminación del primer ciclo académico del Diplomado en Metodologías Colaborativas para Proyectos Patrimoniales con Enfoque Crítico. Esta iniciativa ha sido posible gracias al financiamiento del Gobierno Regional del Biobío, quien, mediante el Centro Cultural Creasur, lideró la ejecución del programa “Estrategias de Transformación del Patrimonio Industrial en Activo Regional”, dando espacio a este innovador postítulo.

La primera generación de estudiantes del diplomado, en su mayoría compuesta por funcionarios públicos de los municipios del Biobío y líderes de proyectos patrimoniales cruciales para la Región, marca el comienzo de una red de colaboración pionera en la gobernanza regional del patrimonio. En esta dirección, como parte integral de su formación, los participantes se dedicaron a identificar las necesidades y potencialidades del patrimonio cultural general y patrimonio industrial en particular, de la región del Biobío, resultando una amplia cartera de proyectos patrimoniales. Este proceso contó con la valiosa orientación de destacados docentes expertos miembros del Núcleo de Investigación del Sur (Nudisur) de Chile, México, Alemania, Italia y Bolivia, quienes han dejado una huella indeleble en el desarrollo del pensamiento crítico aplicado al patrimonio regional.

Sobre esta colaboración, la coordinadora del Magister en Intervención del Patrimonio Arquitectónico (MIPA) de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile, Claudia Torres indicó que la alianza entre el MIPA, Creasur y el Gobierno Regional del Biobío posibilita “un vínculo con las regiones, descentralizarnos y saber que acontece en redes locales y también genera un vínculo con entidades comunitarias que fortalecen la gestión del patrimonio, pensado este como un recurso local. Es decir, no solamente la protección desde una mirada conservacionista, sino que más bien entender que estas acciones permiten el desarrollo regional”.

Respecto del mandato que tiene la Universidad de Chile y en particular el MIPA, indicó “es importante aportar a la capacitación humano en especialidades vinculadas al patrimonio cultural y arquitectónico en particular. Este programa nos permite hacerlo de manera descentralizada”.

Además, la Dra. Torres, en calidad de integrante de ICOMOS, destacó las redes internacionales que Creasur estableció en el marco del Programa Estrategias para la Transformación del Patrimonio Industrial en Activo Regional indicando que “Las relaciones internacionales que se han logrado establecer con el grupo Nudisur (Núcleo de Investigación del Sur) son fundamentales en este ámbito, no solo para dar ‘realismo’ a estos emprendimiento patrimoniales locales sino para el desarrollo de futuros proyectos que no solo tengan un alcance local sino que internacional”.

Por su parte María Esperanza Rock, directora del programa Estrategias para la Transformación del Patrimonio Industrial en Activo Regional, señaló sobre el diplomado que “no existe en la región una red de gobernanza del patrimonio industrial que permita generar una narrativa regional, lo que no significa que no exista gestión en estas materias. Destaco el ejemplo del plan Lota y su tremenda gestión realizada vinculando comunidades, Servicio público y academia, iniciativa importante y altamente necesaria, que se debe colaborativamente ampliar a toda la región. El Diplomado hizo parte de una estrategia de capacitación-acción-colaborativa cuya finalidad permitió generar el inicio de una red de gobernanza convocando actores del servicio público y gestores independientes del patrimonio en la región quienes compartieron 126 hrs. de formación conociendo a partir de ello sus intereses, desarrollos y problemáticas que detectan en sus comunas. Ser compañeros de un programa de formación promueve la colaboración el conocimiento y respeto mutuo. Lo que hoy se consolida en su titulación. Cada uno de ellos hoy se convierten en motores de transformación de cada uno de sus territorios, con herramientas metodológicas, críticas y con un proyecto concreto que hizo parte de la evaluación para la obtención de sus títulos”.

Por último, la Javiera Ortega, coordinadora del diplomado, destacó el trabajo realizado por los y las estudiantes no obstante las obligaciones laborales que cada uno emprende en sus respectivas comunas. Además destacó el alto nivel de compromiso de las y los estudiantes, el cual se plasmó en la elaboración de un proyecto de desarrollo y puesta en valor patrimonial para cada comuna representada a partir de las necesidades levantadas. Lo cual viene a constituirse en una cartera regional de proyectos patrimoniales con un enfoque situado.