Con una trayectoria en ascenso, el recinto es ahora considerado como una sede de gran relevancia en la música, arte y danza, entre otras expresiones artísticas. Punto obligado de reunión en la bohemia penquista, también ha potenciado una labor más en la línea de un centro cultural.
Por Paulina Torres Díaz
Casa de Salud está ubicado en Brasil 574, Concepción. Desde sus inicios, ha brindado espacio a múltiples artistas y expresiones de todo tipo, desde músicos de rock a jazz, danzas, exposiciones, hasta arte gastronómico. Formó una reputación en la ciudad penquista y desde hace varios años abrió sus puertas al exterior para expandir el sello cultural de Concepción al resto del país y al mundo. Una propuesta que cumple una década dentro del panorama artístico regional, en una celebración que ha contemplado diversas actividades.
“Puedo resumir los 10 años de la Casa con cómo se ve hoy en día. Seguimos con la misma energía y alegría, preparando cada semana una agenda que tenga siempre algo divergente y nuevo que apoye la música y arte local. Además, de proyectos que muestren a nuestra ciudad hacia el resto del país o al mundo”, comentó Germán Estrada, fundador y programador cultural del recinto.
Entre los hitos de las celebraciones está la donación de un piano de cola Steinway para la Sala de Geriatría y el reacondicionamiento del Salón de la Infamia. Además, se hizo una reapertura de la terraza con nuevas obras e iluminación acorde al ambiente.
Entre lo que viene, destaca un proyecto con participación de artistas internacionales, en un ciclo que se realizará entre octubre y febrero próximo. Serán espectáculos representativos de jazz, música étnica y folclor, todo con el fin de continuar entregando un espacio para las manifestaciones tradicionales y vanguardistas del arte, en conjunto con diversos festivales y países del globo, como Francia o Alemania.
El objetivo central del equipo de la Casa de Salud es seguir trabajando en su consolidación como epicentro cultural, apoyando a todos los proyectos que no puedan presentarse en otros lugares por ser considerados no comerciales.
Uno de los momentos de mayor dificultad fue, sin duda, el COVID-19 y las numerosas restricciones que dificultaron el crecimiento y desarrollo de los recintos de tipo comercial. Así también fue el caso del bar penquista, pero lograron salir adelante rescatando la integración de una oferta gastronómica entre sus servicios que fue bien recibido por la gente.
Con esfuerzo han logrado concretar numerosos proyectos, a través de un arduo trabajo que buscan seguir realizando hasta hoy. Estrada indicó que “más que pensar si íbamos a llegar o no, siempre nos hemos enfocado en caminar firmemente, resistiendo y perseverando por llegar donde estamos. Idealmente, pensamos en llegar hasta donde podamos. Total, sueños es lo que más tenemos”.
El arte como espacio se ha consolidado dentro del bar penquista durante el último año. Inauguró una primera muestra, como simples coleccionistas, hasta llegar a generar lo que actualmente son galerías virtuales y físicas. “Cada vez hemos ido ampliando los espacios que tienen cabida las artes en general. Nos hemos ido abriendo a ese mundo porque hay una riqueza enorme y sentimos que debemos generar espacios solemnes para que se puedan exhibir”, puntualizó Estrada.
Además, la Casa cuenta con el Sello La Sangre, que lanzará en 2024 un catálogo nuevo, que incluirá revisiones de discos del primer catálogo, agotado del 2021, y produciendo nuevos discos de proyectos locales.
El recinto cuenta con ocho salones para el despliegue artístico y disfrute de la comunidad. Estas son: el Salón Principal, siendo el más amplio, está dedicado a la música en vivo tipo rock, reggae, punk; el Salón Geriatría, que funciona como sede de música jazz, acústica, danza, poesía y folclore; el Salón de la Fama con música histórica; el Salón Rojo con una exhibición de arte; la Galería del Museo Virtual con colecciones artísticas en proyecciones u obras físicas.
También se encuentran el Salón de las Máscaras, repleto de objetos como dice su nombre; el Salón del Infamia, un espacio para fumadores con bar, y prontamente, con un catálogo de música electrónica de vanguardia. Por último, cuentan con un Taller Estudio que funciona como laboratorio de producción y conducción musical, además de La Medicina, sector para comunicación y realización audiovisual.
El fundador de Casa Salud declaró que “ha sido un camino tremendo, con mucha gente y equipos extraordinarios que son los que trabajan en la Casa. Donde hay mucho cariño y coherencia con la línea editorial y los proyectos en los que todos ponemos mucho corazón”.