El homenaje fue encabezado por la Vicerrectora Paulina Rincón González y tuvo lugar en el Teatro UdeC al término de la obra “No me deje hablando solo”, que dirige Rodrigo Bastidas, en la que Vadell comparte escenario con Héctor Noguera, Coca Guazzini, María José Necochea y Nicolás Mena.
Un sentido homenaje rindió la UdeC al destacado actor Jaime Vadell, quien fue parte del período de esplendor del Teatro de la Universidad de Concepción (TUC), agrupación que tuvo su debut en 1945 con La zapatilla prodigiosa, de Federico García Lorca, dirigida por el entonces académico de Derecho, David Stitchkin Brannover, quien más tarde se convertiría en Rector.
El reconocimiento institucional fue encabezado por la Vicerrectora Paulina Rincón González y tuvo lugar en el Teatro UdeC al término de la obra No me deje hablando solo, que dirige Rodrigo Bastidas, en la que Vadell comparte escenario con Héctor Noguera, Coca Guazzini, María José Necochea y Nicolás Mena.
“Este es un homenaje a un tremendo actor que, junto a un elenco maravilloso, dieron vida a lo que fue el TUC, que se cerró en 1973, y lo hacemos en el contexto de la apertura de nuestra carrera de Teatro. Volvemos a tener una escuela; el anuncio de la apertura (de la carrera) y de la admisión para el próximo año es muy emocionante”, indicó la Dra. Rincón.
La Vicerrectora puso en contexto la relevancia que tiene para la UdeC volver a impulsar las artes escénicas que, a través del TUC, fue una importante herramienta de vinculación con el medio.
“La UdeC es la número uno en los ranking que miden vinculación con el medio dentro del país, pero más allá de eso nosotros nacimos vinculados con el medio, nacimos por la necesidad de Concepción y las comunas cercanas de tener una universidad regional cuando el Estado no respondía a esas demandas ciudadanas. Han pasado pasado los años y uno de los legados del Rector David Stitchkin tiene que ver con todo el desarrollo de las artes y en especial de las artes escénicas”, señaló.
La Vicerrectora, junto al Dr. Alejandro Bancalari Molina, decano de Humanidades y Arte -unidad de la que depende la nueva carrera-, entregó un galvano recordatorio al actor, quien agradeció el reconocimiento, calificándolo como un homenaje a la agrupación.
«Este es más bien un homenaje a lo que fue el TUC, a ese teatro que hizo cosas muy buenas, que fue reconocido como un teatro original, creador, creativo y que además fue hecho por una generación muy brillante, porque allí hubo grandes actores y actrices, grandes compañeros de trabajo”, dijo Vadell.
En sus palabras celebro la iniciativa de la UdeC de poner en marcha la carrera de Teatro, por todo lo que aporta la formación en artes escénicas a las personas y la sociedad. “Las escuelas de teatro ayudan mucho a la sociabilidad de las personas, porque es un trabajo necesariamente hecho en comunidad; con respeto a lo que piensa al otro, escuchando al otro y poniendo las cosas en forma racional, razonable y sensible y eso es algo necesario hoy, mañana y siempre. Y eso lo tiene que promover una universidad, lo tiene que promover toda la intelectualidad del país”, aseveró el artista.
En la oportunidad, al Directora del Departamento de Español y coordinadora de la nueva carrera, Patricia Henríquez Puentes, reseñó la trayectoria de Jaime Vadell dentro del TUC.
La académica recordó que el actor se incorporó al elenco en 1958, participando en cuatro de los seis montajes estrenados ese año: La soga (Patrick Hamilton); La voz de la tórtola (John van Druten); Una mirada desde el puente (Arthur Miller) y Zamora (Georges Neveux).
Por otro lado, se refirió a los aportes de la agrupación al teatro nacional, señalando que sentó las bases de las actuales escuelas del país y que a su alero existía un proceso de formación profesional a cargo de los mismos actores y actrices.
“Ese proyecto artístico-formativo, levantado a pulso por el elenco en su conjunto y respaldado por las autoridades universitarias de ese entonces, fue truncado en 1973, una consecuencia más del trágico Golpe de Estado sufrido por el país”, detalló la Dra. Henríquez.
“Cincuenta años más tarde, acaso como un símbolo de la vida y el movimiento que no pueden ni deben olvidarse, el proyecto se retoma para dar forma a la carrera de Teatro de la Universidad de Concepción”, indicó.