Aunque no hubo mayor profundidad en la materia, sí se reafirmó el compromiso de llegar al 1% del presupuesto nacional para el área, así como también el avanzar en la creación del Estatuto del Trabajador Cultural.
Dentro de las más de tres horas que duró la cuenta pública realizada por el Presidente de la República, Gabriel Boric, durante la jornada del jueves, la palabra cultura estuvo presente en varios pasajes, pero sin entrar en mayores detalles y profundidad.
Eso sí destacó y sobresalieron dos importantes anuncios para el sector cultural en específico: la creación de un Estatuto del Trabajador Cultural y también se insistió en la meta de lograr el 1% del presupuesto público para el sector Cultura. “Desde el Biobío estuvimos abriendo los diálogos sociales para la agenda de trabajo cultural decente, que nos permitirá en conjunto con sindicatos, gremios y organizaciones artísticas y culturales, concretar finalmente un Estatuto del Trabajador Cultural. Cabe destacar que el reconocimiento laboral de las y los trabajadores de las artes es una demanda histórica de los distintos gremios culturales, y este interés se vio reflejado en la alta participación de representantes que tuvimos en esta instancia”, señaló Orly Pradena Chávez, seremi de las Culturas del Biobío.
Palabras que hacen eco en lo señalado por Valentina Durán, actriz y presidenta de Sidarte Biobío, quien expresó que “ese punto como sindicato hemos venido trabajando, participando y proponiendo en el proceso anterior constitucional. Fue incluso una iniciativa popular de norma que hicimos como sindicato, en conjunto con otros gremios de cultura, y actualmente, este 2023 participamos de la convocatoria que hizo la Seremi de las Culturas de los Diálogos Sociales, estuvimos en mesas de trabajo aportando e impulsando este nuevo estatuto, que también como sindicato a nivel nacional nos asesoramos con un abogado, estuvimos trabajando para hacer propuestas que aporten en ese sentido”.
En cuanto al anuncio del 1%, Durán dijo que “es un anuncio que es bueno que se reconozca y no se desconozca a estas alturas, ya que es un anuncio que estuvo presente en la candidatura de la elección presidencial. Me parece que es una idea que está bien reforzar, mantener y seguir impulsando”.
Precisamente, Pablo Gaete, director de Balmaceda Arte Joven sede Biobío, sobre este anuncio dijo que “valoro ese compromiso del 1% , que lo haya reafirmado, igual siempre está condicionado por los temas económicos, pero si se va aumentando cada año, dentro de su período de Gobierno, se puede lograr y eso es clave. Es la base para proyectar otro tipo de proyectos grandes, ya que los recursos siempre han sido el tope para obtener otras cosas”.
En cuanto al otro anuncio, Gaete puntualizó que “se refirió más bien en aspectos generales y no el proyecto específico del estatuto, una demanda antigua de todos los trabajadores de la cultura, ya que no todos los artistas tienen garantías laborales, es una debilidad estructural bien compleja. Es un proyecto clave para mejorar las condiciones del sector, si se avanzara en eso sería muy positivo. Igual, algo que no mencionó, la regionalización en los recursos sigue siendo una demanda importante, por ejemplo, todavía está centralizado el Fondo del Libro, el Fondo Audiovisual, lo único que no está centralizado es el Fondart, que tiene su bajada regional, pero todos los demás fondos continúan centralizados”.
Siguiendo esta línea crítica, para el experimentado músico Ignacio González, más que establecer como una obligación un estatuto, hay que trabajar en una valorización social de quienes se dedican a la cultura. En sus palabras, “por tratar de hacer las cosas correctamente e igualar la cancha de los trabajadores de la cultura, respecto a otros trabajadores del país, se pierden ciertos focos. Me parece importante que esté presente eso del estatuto, pero me parece que tenemos que trabajar en la creación de una cultura cultural, o sea, de un respeto al trabajador y trabajadora cultural, de una admiración por su trabajo y dedicación, que va más allá de un estatuto impuesto. En cambio, lo otro viene de la sociedad y eso ojalá lo pudiéramos cultivar de alguna manera”.
A lo que completó que “el 1% hace mucho que es necesario, creo que logrando aquello se puede alcanzar lo anterior, es decir, pienso que la necesidad de un estatuto viene como a imponer algo, en cambio si el Estado es capaz de invertir un 1% en cultura, eso le demuestra a la comunidad en general que la cultura es importante, se le daría el espacio que le corresponde. Toma un estatus distinto, lo que me parece más interesante como retórica que el estatuto en primer lugar, me parece más significativo el incremento del presupuesto”.